Oro y sangre ( Lux x Katarina )

Estaba pensando en nosotras

Capítulo 27

...

Estaba pensando en nosotras

...

Podía ver las gotas de ese suero espeso y blanco cayendo en el improvisando frasco cerca de su cara.

La bruja que le acompañaba finalmente se acercó a la ella y quitó con lentitud una de las tres gruesas agujas de su hombro.

Katarina no emitió ni una queja en el proceso y dejo que se le retiraran las dos faltante. Tampoco dijo nada cuando la curandera, apuntándole con su dedo índice, clavo en su carne su gruesa y afilada uña cortándole la piel por arriba del pecho y con magia examinaba la zona introduciendo los dedos.

-La reconstrucción ha ido bien- comentó la mujer dirigiéndose a Cassiopeia, pues la pelirroja no había emitido ninguna palabra desde que llego a la resistencia.

-Bien- asintió la menor.

-Aun así no recomiendo que vuelva al campamento, es totalmente inútil en el estado que esta- agregó la mujer con indiferencia.

-Entiendo.

-El suero suele unir y reconstruir los huesos quebrados, tuvo suerte, tenía el hombro destruido casi por completo, de ahora en más solo falta que el suero genere más rápidamente el calcio que falta, se hinchara y será doloroso, pero no está en peligro.

Cassiopeia volvió a asentir y la mujer comenzó a vendar la zona del hombro de la mayor.

-Es todo- anuncio y preparó sus cosas para retirarse- volveré por la mañana a ver que tanto ha evolucionado.

La menor de las hermanas acompaño a la curandera a la entrada de tienda, al salir las recibió la noche haciendo notar por primera vez para la Du Couteau el pasar el tiempo.

Había encontrado a Katarina prácticamente arrastrándose hasta la posición en la que la habían dejado cuando se fue con Lux. Se sostenía el hombro de donde una increíble cantidad de sangre salía.

Solo acercarse a sus hermanos ambos supieron que la herida era grave, tan así que no basto con los curanderos del campamento y se la escoltó de inmediato a la resistencia estratégica que habían instalado en el bosque.

Les tomó todo el día curarle y aun ahora de noche su hermana no parecía en buen estado.

Volvió al interior de la tienda la cual era relativamente más grande que las demás y mayormente de madera con trozos de la tela gruesa propias de las carpas.

Al acercarse a su hermana notó lo tenso que estaba su brazo sano, había visto esa mano arrugar con fuerza la frazada, soportando el dolor que no podía gritar producto del tratamiento.

Le llamaba aún más la atención sus ojos. Desde que la vio estaban cubiertos de oscuridad salvo su iris del típico verde.

-¿Por qué tienes los ojos así?- preguntó pero la asesina como en todo él no contestó nada.

Sabía, por Leblanc, que su hermana se había enfrentado a los mounstros de Lissandra, recordaba como la hechicera le tomó la cara, aun cuando se desangraba y le sacó la información que deseaba.

"Te mereces esa oscuridad que lleva tu mirada"

Fueron las palabras de la líder antes de ordenar que se la llevara a la resistencia principal.

-¿No vas a decir nada?- cuestionó, pero su hermana seguía con la mirada perdida al frente, donde no había más que la pared de madera- Bien...

Aun así la menor esperó un tiempo y luego, dándose cuenta que la pelirroja no iba a cambiar de postura, se retiró.