Oro y sangre ( Lux x Katarina )

El ataque del Kraken

Capitulo 22

...

El ataque del Kraken

...

-¿Me devuelves eso?

Katarina cerró su puño, escondiendo el opresor, no necesitaba voltearse para saber que quien le hablaba era Lux.

-Lo quiero de vuelta- insistió, asegurándole a la mayor que lo había visto bien antes que lo escondiera.

-¿No sabía que los Demacianos trabajaban con esta tecnología también?

-No, lo Demacianos no tenemos cosas como estas.

-Oh... entonces en realidad no te pertenece como para reclamarlo ¿O sí?

-...no- terminó cediendo la rubia.

-¿De dónde lo sacaste?-cuestionó la noxiana viéndola de costado, pero la menor parecía incomoda con sus preguntas- yo te quite el que llevabas en el cuello cuando te deje en la fortaleza demaciana.

-Lo encontré entre tus cosas cuando buscaba ropa nueva para ti.

-Mmmm ¿Lo encontraste o... lo robaste?

-No lo robe.

-Tenías algo que es mío sin que yo lo supiera.

-Sí, pero no lo robe, no es como si lo hubiera estado buscando y pretendiera esconderlo o algo, solo... lo encontré entre tus cosas.

-¿Y porque lo tomaste?

-No lo sé ¿Si?- contestó algo harta- Solo... ¿puedes devolvérmelo?

Ante el tonó de suplica Katarina extendió la mano y la abrió, dejando ver el artefacto, pero cuando Lux extendió la suya para tomarlo, la pelirroja volvió a cerrar el puño y retirarlo antes.

-¿Para qué lo quieres?- preguntó al ver la cara frustrada de la demaciana por su juego- Y no, "No se" no es una respuesta- se le adelantó.

-Me gusta- contestó la maga y al hacerlo su cara de molesta paso a apenada. La cara de Katarina sin embargo pasó a estar más confundida con esa respuesta.

-¿Qué?

-Me gusta el anillo, lo quiero de vuelta.

-Esto ni siquiera es un anillo- la corrigió aun sin comprenderlo- es un aparato de tortura noxiana. ¿Te das cuenta que estás diciendo que te gusta algo que degolla a las personas?- cuestionó no teniendo respuesta- te lo puse en el cuello para que te matara si tratabas de escapar.

-Lo recuerdo, se para que sirve.

-¿Lo quieres para torturarte por algo? ¿Te sientes con culpa y buscas alguna especie de castigo para compensarlo? ¿... eres masoquista?

-Claro que no ¿O acaso me viste que me lo pusiera en el cuello?

-No, lo saque de uno de tus dedos, para que funcione de vuelta debes ponerle sangre, si quieres expandirlo...

-No quiero expandirlo ni usarlo, Dios, solo devuélvemelo ¿Si?

Nuevamente Katarina extendió su mano pero la retiro cuando la rubia trato de tomarlo.

-¡Bien! ¡Quédatelo!- bramó ya cansada la maga.

-En primer lugar, es mío.

-Perfecto, tienes razón... es tuyo- dijo lo ultimo y Katarina podía ver que le importaba- será mejor que vuelva a dormir.