¿Se acabo el amor? ~Kryber

Cuidala. ~Capítulo 2°

-Hermosas horas de llegar ¡¿No crees?!- Amber estaba muy molesta.

-¿Eh?- Por los nervios Krystal se tocaba el cabello, gran error. Amber se dio cuenta que no traía sus anillos. Ni el de compromiso ni el de matrimonio.

-¡ja! No lo dudo ¡te largaste de zorra!- Amber solo sintió su mejilla arder. Krystal le había pegado.

-¡A mí no me insultas!

-¿Cómo le llamas al que te hayas largado a quien sabe dónde sin tus anillos?

-¡Solo quería divertirme, festejar MI aniversario!-Krystal ya estaba harta.- No quiero ser la mujer de la gran empresaria Amber Liu que presume a sus socios en sus eventos.

-Por dios, Krystal.- Amber puso las manos en jarra.- No me vengas con eso ahora.

-¡Es la verdad! ¿No pudiste llegar temprano hoy? ¿Sabes cuánto tiempo y días me costó hacerte todo esto? – Las lágrimas no tardaron en salir.- ya no te importo ¿Cierto?

-¡claro que me importas!

- ¿Si? Hace mucho tiempo que dejaste de hablarme de amor... Hace mucho que no me besas como antes... no me dices que me quieres... -Se dio cuenta que Amber iba hablar así que continuo.-Dormiré en otra habitación esta noche, ambas tenemos mucho que pensar y la verdad no quiero pelear más. Hasta mañana.

Amber veía como Krystal se iba. Se sentó y analizo cada palabra que ella le había dicho y si era verdad, había cambiado mucho, pero el trabajo la consumía y eso era su prioridad por encima de Krystal.

Amber se fue negando con la cabeza hacia su habitación.

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Amber estaba detrás de su escritorio tecleando en su computadora. Escucho como la puerta se abrió y ahí estaba parado su amigo de toda la vida, Henry.

-¿Qué te pasa?- Le pregunto su amigo sentándose frente a ella.- Te vez muy mal.

-Krystal...

-No me digas.-Dijo su amigo tratando de adivinar.- ¿Se pelearon de nuevo?

-Si- Amber se paró repentinamente.- ¡Pero esta vez fue su culpa! ¡Se largó y llego en la madrugada!

-¿Esta vez sí fue a festejar su aniversario?- Le dijo Henry imitando un tono de sorpresa.

-Vamos, no estoy para bromas... Espera.- Miro a su amigo.- ¿Cómo sabes que era mi aniversario?

-Eres Amber.- Rio.- Creo que tooodos saben que era tu aniversario. Menos tu.- Le toco la frente con un dedo.- Un año más que se te olvida Liu.- Le dijo en todo de desaprobación.

-No te pongas igual de dramático que ella. Con todo lo dijo ayer fue suficiente. Todavía se larga y se ofende.- Amber dijo sarcásticamente.

-¿Te has puesto a pensar que Krystal se puede cansar?

-¿Cansar? Por favor Henry, ella ahora es mi esposa y va estar conmigo pase lo que pase.

-Yo que tú, no estaría tan seguro.- Henry se paró y se dirijo a la puerta.

-¿Qué quieres decir?

-Amber.- Henry dio media vuelta y miro a su amiga.- Krystal puede amarte muchísimo y ha aguantado demasiado.- Amber trato de hablar.- ¡Cállate un momento y escucha!- Henry le grito.- Hasta la persona más enamorada se cansa de dar todo por nada. Créeme que si yo le hiciera la mitad de lo que tú a Krystal, Victoria ya me hubiera dejado.

-No exageres.

-No lo hago, para ti Krystal es como la mujer perfecta que puedes presumir en tus eventos sociales, frete a tus socios y ahí, aunque sea mentira, la tratas como una princesa, como solías decirle. En tu casa ella ahora es como un mueble más. Mi consejo, querida amiga mía, es que la cuides, ella es muy hermosa y muchos hombres como mujeres se fijarían en ella.

-¡No digas estupideces!- Amber sonaba segura.- Ella es mi esposa, sé que jamás me dejaría por otra... y menos por otro.

-Yo solo digo, puede que algún día todo el amor que te tiene se acabe y alguien más lo aproveche.- Esta vez Henry salió de la oficina.

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Krystal había hecho planes con Sulli para ir a desayunar.

-Fue horrible.-Krystal a primera vista se veía mal.

-¡Es una tonta! ¿Cómo se le ocurrió llamarte....? ¿Zorra? -Eso último lo susurro.- ¿Cómo puedes seguir con ella?

-Sulli, la amo. Estoy casada con ella.

-Nada Krys... No solo olvida su aniversario sino que hasta se atreve a insultarte. Hace tiempo dejo de ser la Amber de la cual te enamoraste. Luchaste mucho por ella. Y ahora.

- Lo sé, ha cambiado mucho.- le decía mientras lloraba.- ¿Pero no dicen que el matrimonio es así?

-Deja de defenderla. Conozco a muchas personas que llevan muchos años de casados y siguen igual de románticos.- Sulli tomo las manos de su amiga.- La culpa es de ella y su obsesión por el trabajo.

-Sulli, ya no sé qué hacer.

-Sabes que todo lo que te digo es porque te quiero y tu felicidad también es la mía.- Krystal solo asintió y Sulli solo suspiro.- ¿Has pensado en el divorcio?

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¡Tada!