Capítulo 7

1.2K 210 53
                                    

–¡Nini!– exclamó el granjero en cuánto reconoció la camioneta y vio al muchacho bajarse de ella para entregar el mandado.–Que bueno verte...y ¡oh!m pero si es Kyungsoo. ¡Tanto tiempo sin verte!– comentó el amable hombre entusiasmado, saludando con buena gana a los muchachos.

Entregaron los productos como siempre lo hacían y estaban dispuestos a irse, cuando fueron invitados a comer algo y se les ofreció, además del pago, algunas cosas a cambio como regalo para sus abuelos. No podían negarse, porque dejarían en evidencia que no iban a volver y a Kyungsoo le pesó en corazón decir que lo disfrutarían mucho con ellos y tuvo ganas de llorar. Pero Jongin dijo traviesamente que se lo comerían solos porque se veía delicioso, el granjero aceptó con una carcajada y el ambiente mejoró. Kyungsoo pensó lo lindo que podía llegar a ser Jongin cuando se lo proponía, además, un poco de comida casera para más tarde no les caería nada mal.

–Es extraño, sus abuelos suelen ser exagerados con esto de repartir los alimentos y productos. ¿Cómo es que están haciendo tantos encargos a la vez?- la pregunta del granjero era obvia. La camioneta estaba llena de cosas que parecían entregas, pero en realidad eran las pertenencias de los chicos, comida y cosas útiles camufladas para no levantar sospechas.

–Logré convencerlos de que sería más efectivo hacer más de una entrega a la vez. Kyungsoo y yo lo tomaremos como una aventura, entregando cosas por aquí y por allá antes de regresar. Hemos terminado el trabajo en el campo más pronto esta temporada y esto nos vendría mejor–explicó Jongin con tanta naturalidad, que fiue suficiente para convencer al hombre, quien muy generosamente les entregó comida deliciosa para su viaje, haciendo énfasis en lo empeñoso de la idea.

De nuevo en la camioneta y con todo listo para partir, Jongin le explicó a Kyungsoo que era preferible que las personas en el camino les reconocieran y pudieran dar con lujo detalle una explicación de porqué los chicos estaban fuera o viajando, eso podría salvarles la vida en algún momento, si llegaban a ser reconocidos. Kyungsoo no tuvo más que admitir para sus adentros que el chico era realmente listo.

* *

Estaban en medio de una carretera, cuando empezó a oscurecer. Jongin había tomado la precaución de llenar el tanque de gasolina en el anterior pueblo, pero se hacía de noche y realmente no tenían un plan.

–¿Dónde deberíamos dormir?– preguntó Kyungsoo al notar que se demorarían un poco antes de encontrar un lugar en donde buscar refugio.

–En la camioneta. Si hacemos los asientos para atrás como te expliqué y nos acomodamos podremos dormir más o menos cómodos hasta que termine de adecuar la parte de atrás– explicó Jongin sin quitarle la vista del camino.

–Entonces... dormiremos juntos– susurró Kyungsoo un tanto avergonzado y un repentino sonrojo se apoderó del rostro del chico menor.

–Sí...

–Esta camioneta se va a convertir en nuestro nuevo hogar por el momento, deberíamos cuidarla– el chico mayor apoyó su cabeza en el hombro del otro y el cómodo silencio acompañó a Jongin mientras buscaba un lugar donde pudieran establecerse.

Cuando, después de observar mucho y dudar otro tanto, Jongin decidió había encontrado un lugar que parecía seguro. Era un parque con luces lo suficientemente cerca para no estar en la penumbra y unos guardias lo suficientemente lejos para no llamar la atención, pero que acudirían si eran atacados. El espacio que encontraron estaba más o menos escondidos entre los árboles y una pared.  Así, los chicos se ponen manos a la obra para su primera noche fuera de casa.

–Aish... dejé las mantas en la parte más incómoda– se quejó Jongin mientras sacaba varias cosas para poder alcanzar lo que necesitaba, desordenando todo lo que había acomodado previamente.

Renacer: Porque vivirlo contigo vale la pena (Kaisoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora