Renacer: Porque vivirlo contigo vale la pena (Kaisoo)

Capítulo 35

¡Es el último capítulo!

*Llora gueimente*

Gracias por compartir esta historia conmigo, por comentar, por sufrir y por emocionarse conmigo. Siempre es difícil decir adiós a una historia, que así no quiera se hace parte de mi vida, pero siempre es bueno llegar al fin, para no hacerlo aburrido.

¡Por favor esperen "Monster: You're my lucky one" que ya está lista!

Gracias, mis queridas lectoras, por que sin ustedes nada de esto tendría un verdadero propósito 

***

Capítulo Final

Era un viaje largo, pero extremadamente emocionante. Por primera vez en muchos años,  Kyungsoo iba a volver a la ciudad, era igual para el resto de chicos. Por como estaban las cosas, iba a resultar muy fácil que cuatro muchachos fuertes y hábiles consiguieran trabajo para ganarse la vida. Eso era mejor que seguir cazando animales para tener que comer. Varios días les tomó llegar a la segunda ciudad más grande del país. Al principio, fue difícil. Volvieron a dormir en el auto y en las carpas, tuvieron que turnarse para conducir y se limitaron mucho para no gastar lo que les quedaba de dinero en comida o combustible. 

La bienvenida que tuvieron no fue tan mala como esperaban. Las calles estaban un poco vacías, había gente limpiando los destrozos de la revolución y el frío no habían sido muy amables con la imagen, pero el ambiente era tranquilo. La gente celebraba en silencio la desaparición de los abusivos uniformados.Jongin, Kyungsoo, Chanyeol y Baekhyun no eran los únicos que estaban regresando a las grandes ciudades, por eso muchas personas aprovecharon la situación para arrendar cuartos y ganar algo de dinero.

* * *

La primera vez que Kyungsoo puso la cabeza sobre una almohada y dejó su cuerpo reposar sobre una cama de verdad, sintió que quería llorar. ¿Cuándo había sido la última vez que había dormido de manera cómoda? Pensó en los abuelos, quería ir a la casa de todas formas, a pesar de que las noticias decían que el pueblo había sido destruido casi en su totalidad. Y se puso a llorar. Sintió que no había aprovechado el tiempo con ellos lo suficiente, pero seguía agradecido. Si no hubieran confiando tanto en Jongin, si no lo hubieran aceptado en su casa como lo hicieron, Kyungsoo probablemente hubiera tenido que huir sólo, o también estuviera muerto.

–¿Soo? ¿Estás bien?– Jongin se recostó a su lado y el chico se aferró a él, entrelazando sus piernas y colgándose de su cuello.

–Es la primera vez en años que vamos a dormir en un cama– explicó entre suaves sollozos.–Estoy nostálgico. Extraño a los abuelos y, a pesar de que estoy feliz porque todo esto haya terminado, tengo miedo del futuro. Siempre nos las ingeniamos para sobrevivir, pero igual...

Jongin sonrió con ternura. Iba a ser difícil hacer una vida normal ahora después de casi dos años de sobrevivir como nómadas y en condiciones muy duras. Fue después de su forzada aventura que notaban los pequeños detalles de la vida cotidiana y todo marcaba una gran diferencia. Dormir en una cama con colchón, usar una almohada, bañarse en una ducha de agua caliente con shampoo, cocinar de verdad con utensilios y una hornilla, usar ropa limpia lavada con jabón, cerrar las puertas con seguro.  Parecía como si eso hubiera quedado en el pasado y era extraño regresar a la normalidad. Podían salir a la calle, saludar a la gente, ver televisión, escuchar la radio. Era casi como un sueño. 

* * * 

Como habían previsto, conseguir trabajo no fue muy difícil. Decidieron arrendar una casa entre los cuatro y gracias a sus ahorros lograron ir comprando cosas con las que pudieron sentir que estaban formando un hogar verdadero. Con el tiempo empiezan a darse pequeños detalles. Kyungsoo cocinaba con especias, Jongin compraba repuestos para su adorada camioneta azul y, por petición y ruegos de Chanyeol, terminaron por pintarla de rojo. Baekhyun compraba todo tipo de ropa, Chanyeol cuerdas para su guitarra arreglada. Gijeok tenía su propia cama, comida para perro y un lindo collar con su nombre.