Capítulo 32

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–¿No les parece divertido? Realmente pensé que eran hermanos. La forma en la siempre estaba protegiéndote, niño bonito. Lograron engañarme por un tiempo, son realmente convincentes– el militar podía sonreír, pero parecía furioso. 

–Suéltame– exigió Kyungsoo en voz baja, pero eso provocó que el hombre hiciera más fuerza aún en su muñeca. 

–Oh no, no, no, niño bonito. Estoy muy enojado con ustedes. Pensé que había sido muy claro con respecto a ser sinceros conmigo, pero al parecer tendré que ser más directo de ahora en adelante. 

–Suéltame– reclamó el chico un poco más fuerte esa vez y el hombre soltó una risotada

–No lo creo, niño bonito. No voy a estar satisfecho hasta que no seas mío. Soportaba esto de ustedes dos porque pensaba que era tu hermano, pero ahora que sé que es tu novio siento que puedo quitarle a ese mocoso a mi niño bonito, ¿verdad?

Kang Dae tomó el rostro de Kyungsoo y apretó sus mejillas de tal forma, que lo obligó a que sus labios sobresalieran. A pesar del forcejeo que impuso el más joven, el militar era más alto y más fuerte. Sus labios lograron apenas rozar los de Kyungsoo, cuando un fuerte golpe lo alejó violentamente de él. 

–Nunca– amenazó el recién llegado. –Nunca en la vida de atrevas a poner tus asquerosas manos sobre Kyungsoo de nuevo– Jongin respiraba agitadamente. 

Estaba molesto, estaba irritado, estaba furioso, estaba profundamente celoso. Le había pasado antes, esa horrible sensación de molesta y fastidio porque otras personas estuvieran cerca de Kyungsoo o mostraran interés, pero jamás había tenido que presenciar que alguien más se atreviera a estar tan cerca y, peor aún, que esa despreciable persona intentara besarlo. Esos labios sólo podían besar los suyos. 

Jongin lo había prometido. Le había jurado una y un millón de veces que haría algo estúpido que pudiera poner en riesgo sus vidas y Kyungsoo le había creído. Y había podido cumplir su promesa durante mucho tiempo, pero la situación había sido demasiado. Sin considerar las consecuencias, se abalanzó contra Kang Dae, un hombre más grande, más fuerte que él y que probablemente estaba armado. 

–¡Suéltame! ¡Insolente, voy a matarte!– vociferó el militar furioso mientras intentaba golpear a Jongin que estaba haciendo mucho esfuerzo para mantenerlo inmovilizado. 

Su ventaja no duró mucho tiempo y el enfrentamiento se convirtió en una pelea cuerpo a cuerpo, donde el entrenado militar iba a ganar. Kyungsoo estaba en medio de un ataque de pánico. Sus manos temblaban y quería intervenir para ayudar a su novio, pero no podía moverse, ya que no sabía exactamente qué hacer. Observó aterrorizado como Jongin era herido y finalmente salió de su estado de shock cuando Jongin cayó al suelo debido a un certero golpe en su estómago. Mientras el chico intentaba recuperar el aire, Kang Dae se acercó lenta y peligrosamente a él. Kyungsoo reaccionó y, con lo primero que encontró, empezó a golpear al agresor. 

–¡IDIOTA! ¡ABUSIVO! ¡ASQUEROSO TIPO DESPRECIABLE!– gritó Kyungsoo despertando y, más que nada, alertando a los otros dos chicos el peligro que corrían. 

–¡Kyungsoo cuidado!– advirtió Jongin y, afortunadamente, evitó el golpe que el otro hombre intentó darle. 

En ese momento, Chanyeol salió. Era más delgado, pero mucho más alto que Kang Dae, así que logró detenerlo con la ayuda de Baekhyun. Cansado por la pelea y el forcejeo, el militar finalmente se rindió y estuvo atrapado el los brazos del gigante e inmovilizado por Baekhyun mientras Kyungsoo y Jongin se recuperaban del ataque. Para sorpresa de todos, cuando dejó de respirar agitadamente, Kyungsoo se acercó y le dio una bofetada que resonó en el lugar. 

Renacer: Porque vivirlo contigo vale la pena (Kaisoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora