Un ligero pinchazo de dolor terminó por despertar a Jongin. Tenía el brazo dormido, algo de saliva en la comisura de su labio y los pies fríos. Pero cuando fue plenamente consciente de dónde estaba y sintió a Kyungsoo todavía acurrucado contra su cuerpo, nada, absolutamente nada en este mundo podía arruinar su felicidad.
La incomodidad de haber dormido en una pésima posición se hizo presente en cuánto movió su primer músculo. No quería despertar a Kyungsoo, pero lamentablemente tenía que hacerlo. Debían entregar la mercancía lo más pronto posible para poder huir con tiempo de sobra y no con la dictadura a sus talones.
El paisaje de la carretera era agradable. A pesar de estar un corriente tiempo viajando después de despertar, asearse y comer algo como desayuno, Kyungsoo seguía dormitando en el asiento del pasajero, perdiéndose una preciosa vista de árboles y árboles que cruzaban para llegar a su siguiente destino. Jongin tenía que estar muy despierto y atento a la carretera, cualquier signo de militares o policías haría que de la media vuelta y buscara otro lugar.
* * *
Cuando los chicos entregaron el último mandado de los abuelos, una extraña sensación los invadió. Tenían expectativas vagas, un futuro totalmente incierto y una vez que habían terminado el trabajo que se les había asignado, no sabían a dónde ir, por dónde esperar, qué hacer.Jongin avanzaba por el camino, intentando evitar las zonas marcadas por el abuelo en un mapa.
–Deberíamos buscar provisiones y parar sólo cuando necesitemos gasolina o nuevas cosas. Cuando compremos, dejaremos la camioneta escondida o en un lugar seguro y caminaremos bastante con lo necesario, cosa que si intentar robarnos, no lo hagan todo de golpe. Como dijiste, ahora ese auto es nuestro hogar– explicó Jongin mientras tomaba la mano de Kyungsoo. El chico no supo si su novio quería dar apoyo o buscarlo, pero obtuvo como respuesta una risita seca, porque estaba de acuerdo con sus palabras.
Kyungsoo ya estaba totalmente despierto cuando se percató de un bazar que parecía bastante bien provisto a las afueras de uno de los pueblos por los que pasaban. Avanzaron un poco más hasta que encontraron un pequeño bosque de difícil acceso y así escondieron la camioneta, que era su casa rodante, sacaron un poco de dinero para comprar cosas básicas como agua, un poco de comida, pasta dental y así por el estilo. El clima no estaba fresco, pero pudieron avanzar sin sudar mucho. Jongin se atrevió a tomar la mano de Kyungsoo por lo menos por un corto tramo donde nadie los veía y una pequeña pero reconfortante felicidad los invadió gracias al gesto.
Compraron poco e incluso les faltó un poco de dinero teniendo que dejar algunas cosas. Kyungsoo sufría ante eso, pero Jongin estaba satisfecho con lo que pasaba. Conocía el mecanismo de los militares, si llegaban a estar en la mira estos iba a preguntar por ellos y si en varias tiendas coincidían que no siempre tenían dinero, o que andaban a pie, o cualquier información que no los identificara como una amenaza debía ser considerado como algo totalmente positivo.El lugar que encontraron para esconder el auto resultó bastante seguro y aislado, así que decidieron quedarse ahí para planear un poco sus siguientes movimientos antes de continuar.
–Estamos más o menos aquí– mostró el menor de los dos señalando el mapa. –Al paso que avanzamos, tenemos que añadirle todo el posible tiempo que nos tome evitar caminos, parar para dormir, para comer, etc. Creo que nos tomará más o menos una semana, o un poco más, llegar al punto que el abuelo nos señaló para llegar a la frontera menos difícil. De acuerdo con lo que dijo, los militares se están tomando un tiempo considerable para invadir el país, así que podremos salir antes de que todo estalle. El problema sería la comunicación y el dinero que tendríamos que cambiar de a poco para no perder.
–Realmente te estás tomando esto a pecho– comentó inesperadamente Kyungsoo. –Pero creo que debemos ir por partes. Primero llegar al lugar, cuando lo hagamos, ahí empezar a preocuparnos por los inconvenientes que se vayan presentando. Debemos estar preparados, pero no podemos predecirlo todo y tampoco sufrir antes de hora.
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Renacer: Porque vivirlo contigo vale la pena (Kaisoo)
Fiksi PenggemarDo Kyungsoo va a vivir con sus abuelos al campo después de sufrir una tragedia familiar. Kim Jongin huye con un grupo de estudiantes para salvar su vida por los peligros que hay en la ciudad. Sus caminos se cruzan y el sobrevivir juntos se siente co...