DESCENDENCIA DE ARCÁNGELES © - Ángel plomo Libro 1

Capitulo 16

"La maldad no es siempre roja"

La oscuridad...eso era todo lo que podía ver, oscuridad, nada más.

El cansancio o quizás el miedo le impedía abrir los ojos para ver lo que sucedía afuera.

—Destiny, mi amor. —nuevamente esa voz cálida.

—¿quién es?, ¿quién eres?. —se decía , pero las palabras no se expresaban solo las pensaba ¿Cómo podía hacer eso?.

— Destiny...Destiny. —dijo la voz, era una mujer, la escuchaba con más atención.

—¿Qué sucede?¿dónde estás?

—debes despertar Destiy, debes hacerlo.

—¿Quién eres?

—ya vienen, debes despertar...Destiny...¡DESPIERTA¡. —se sobresaltó abriendo los ojos de inmediato, el pulso lo sentía a mil por hora, su mente sudaba y tenía varias cabellos pegados en la nuca, trato de moverse pero se vio amordazada a la silla de madera que al parecer estaba pegada al suelo, trato de moverse más víctima del miedo.

—Destiny, tranquila. —volteo la mirada hacia donde había su nombre, Mithael, y Daniel estaban detrás de ella en iguales condiciones, atados de pies y manos inmovilizados a esa silla. Agradeció no estar solo en esto, no lo hubiera podido superar.

—¿estás bien?. —pregunto Mithael, sus cabellos rubios le tapaban un poco la vista, Destiny dio una rápida revisión cerciorándose de que estuviera bien.

Si él lo estaba ella también.

—lo estoy. —miro a su primo que le brindo una sonrisa de lado, muy fingida aparentando que todo saldría bien. —¿Dónde estamos?. —tiro nuevamente de las sogas que apretaban firmemente sus manos y pies pero no podía zafarse.

—Destiny deja de hacer eso, te dañaras. —Mithael la observada de cerca pero esta no cedía, estaba aterrada se movía y tirando de ellas, sus ojos poco rato después comenzaron a arder, lagrimas amozaban salir. Odiaba ya llorar.

—¡Dónde estamos¡. —ya estaba entrando en pánico

—debes calmarte Destiny. —Mithael trataba en vano de calmarla, sabia lo aterrada que podía estar, ya había pasado por algo así y lo menos que quería era volverla a poner en esas circunstancias.

—espera. —miro a Mithael asustada. —¿Dónde está Anael?. —este miro a un lado de la habitación, Destiny lo siguió de inmediato.

—estoy...bien. —respondió este con una voz apagada y casi ida

—Anael que...—ahogo un gemido al ver el charco de sangre debajo de su amigo, recordó cuando la bruja lo apuñalo con esa arma, ahora si las lágrimas comenzaron a salir, Anael estaba gravemente herido.

—dios mío estas...estas

—estoy bien pequeña, solo es un rasguño. —trato de sonreír pero salió mas como una mueca de dolor.

—no estas sanando. —hablo Mithael retirando su cabello para atrás. —tu aura esta baja. —Destiny lo miro con los ojos abiertos del miedo de lo que podría pasar.

—¿Por qué no estas sanado ?. —Destiny negó, había escuchado a los arcángeles decir que una de las habilidades que tenía eran regenerar su cuerpo luego de una pelea, curaban de una forma muy rápida e instantánea, eso los ayuda en la pelea—si ustedes...

—las brujas nos vaciaron, nuestros poderes están casi extintos. —respondió Daniel. —ellas saben muy bien lo que hacen. Incluso nuestros anillos. —Destiny abrió la boca y miro su mano derecha y si, efectivamente su anillo no estaba en el dedo anular.