DESCENDENCIA DE ARCÁNGELES © - Ángel plomo Libro 1

Capitulo 29

"Dos caminos : negro o blanco"

Soltó un suspiro aliviada de que no la hubieran matado y encantada de haber habado con ese ser tan hermoso. Su corazón aún no dejaba de brincar de la emoción y felicidad que sentía, llevo una mano al pecho sintiendo nuevamente esa corriente eléctrica que experimento su piel al estar en contacto con su toque y calidez, mordió su labio con una pequeña sonrisa en su labios, nunca había sentido nada así, ningún hombre la había hecho sentir de esta manera, tan...única y especial.

Realmente fue muy afortunada y dichosa esos pequeños segundos con él.

Enfoco mejor la visión desde la altura en la que se encontraba, un décimo piso en un abandonado edificio le permitía ver todo el escenario he incluso a los príncipes que se hallaban ya en camino a casa, por lo menos estarían a salvo aunque claro no pudo hablar con Destiny. Ya encontraría otra manera de hacerlo

El viento no era fuerte pero era lo suficiente para desordenar el cabello rubio de la bruja, Lilith se levantó en la pequeña esquina del gran edificio.

—Anael. — dijo en susurro solo para ella mientras lo veía alejarse, con su otro amigo, su Líder. Después de un rato de verlos partir en sus autos y cerciorándose de que irían a casa, volteo y del décimo piso que se encontraba se lanzó sin miedo a lastimarse o matarse por la altura, el fuerte viento la golpeaba con fuerza al caer y veía cada vez más cerca el suelo y la hora de su fin pero de un momento a otro se hizo humo negro y desapareció junto con el aire frio, era una bruja pura después de todo, tenía los poderes para esto.

Minutos después ya se encontraba en su hogar, su oscuro y agonizante hogar, los pasadizos del castillo casi siempre estaban en silencio sepulcral pero no porque hubiera paz si no por miedo de estar en él, los largos y tenebroso pasadizos casi sombríos del palacio que una vez fue de Lancaster eran solo alumbrados por una miserable antorcha, el olor a putrefacción se podía sentir al igual que el singular olor a azufre, hace muchos años atrás este lugar era muy diferente a lo que se veía hoy en día, este era un lugar de las brujas Lancaster, un lugar de privilegiadas, un lugar de paz donde no había muertes innecesarias, no había necesidad de huir, de esconderse.

Había una familia, existía la unidad de una familia.

Pero todo eso murió con su última señora, ahora este Castillo se caía a pedazos y se convertía poco a poco en ruinas, se desmoronaba al igual de lo que quedaban de las Lancaster, las brujas se mataban entre ellas o eran asesinadas por Lucifer, el castillo ahora servía como trinchera para sus enemigos o en los mejores de los casos como centro de reunión para que Lucifer les diera ordenes, así como la última vez en la cual un buen amigo del consejo murió y las cenizas de este cayeron sobre todas las demás.

—princesa. —dijo la voz de una de las brujas que trabajan en el castillo que aun a pesar de las horas seguía despierta. Ella volteo a su llamado. —su hermano, el príncipe desea verla de inmediato. —continuo ella, Lilith rodeo los ojos. Odiaba esto, odia ser tratada de esta manera aun sabiendo que no lo merecía, aun sabiendo que era una usurpadora del poder.

—infórmale que mañana hablare con él, no deseo verlo. No ahora. — se contuvo de decirle que no le dijera hermano si no medio hermano, después de todo el siempre lo recalcaba, Lilith se voltio para continuar su camino pero fue bloqueada por la sirvienta, aun siendo una simple peona en un juego de ajedrez también tenía magia.

—perdón, pero él desea verla con mucho ímpetu, el amo Lucifer se encuentra en camino princesa. —quiso golpearla por llamarlo así pero levantaría sospechas y no podía hacer eso ahora, pero una cosa llamo su atención ella dijo que Lucifer estaba en camino al castillo.