Capitulo 24

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"Luces oscuras"


Serafines...

Seres puros y sin ningún error en su creación, perfectos.

Su principal objetico era la estabilidad de los mundos tanto terrenales, del inframundo y del cielo, el reino de los cielos donde se encontraban sus hermanos de menor rango: los arcángeles; todo había sido tan diferente si no hubiera habido tanta diferencia entre ellos.

Estos pudieron elegir a una mujer y concebir un hijo con ellas. Lograron tener lo que los humanos tenían con toda la facilidad del mundo, ellos lograron tener el regalo que estos les correspondía, por derecho, por rango, por superioridad.

Malditos.

—hola hermanito. —Ellarion levanto la vista del suelo no había sentido a su hermana ingresar al salón.

—bienvenida hermana. —Celebrin sonrió y se detuvo a unos pasos de su gran trono. —cuéntame...¿Qué has logrado?. —la mujer sonrió aún más.

—debe tener paciencia hermano. —el serafín se levantó de su trono y extendió sus grandes alas que levaban todos los colores del arcoíris, eran grandes, brillantes y luminosos, era como ver al mismo sol en sus alas.

—estoy perdiendo la paciencia Celebrin, he esperado por mucho tiempo que su cumpla el plazo de tus visiones pero aun no obtengo nada.

—poco a poco se están cumpliendo, Leah esta muerte y su hija está en la tierra con las brujas. —ladeo la cabeza. —la profecía que dije está funcionando, no solo tú te verás ganado si no también yo piensa en eso. —el serafín sonrió y comenzó a bajar de trono.

—un don como el tuyo puede hacer muchas cosas, una de ellas es poder cambiar el destino de las cosas a tu conveniencia.

—nuestra. —corrigió.

—mi adorada hermana, nos estás haciendo un gran favor a todos nosotros, poco a poco la familia de Gabriel se vendrá abajo por su propia mano y todo por una supuesta profecía. —el oráculo desvió la mirada.

—hay cierta verdad en lo que vi, la hija de Gabriel y Leah puede a llegar a destruirnos. —Ellarion tomo su mentón con delicadeza. —no es todo falso.

—eso que más da. —sonrió burlón. —los hijos de esos arcángeles morirán, asi como dice esa frase humana matar a dos pájaros de un solo tiro. —le soltó el mentón y comenzó a alejarse de ella. —ese era nuestro regalo, nunca de ellos.

La envidia lo carcomía por dentro.

—lo sé. —respondió en un hilo de voz, una oleada de celos la ataco, Ellarion supo el porqué.

—¿Cómo esta Gabriel?. —la mujer sonrió de lado y mordió la labio inferior.

—por ahora esta angustiado y preocupado por todo lo de su hija. —"una que debió ser mía". Pensó.

—si esa mujer...si Leah no hubiera entrado en su vida tu hubieras ocupado el corazón de Gabriel.

—basta, ya me encargue de todo y te aseguro que va a funcionar. —apretó con fuerza la mandíbula. —mi único aliento que siento es que esa maldita se murió sabiendo que Gabriel durmió conmigo, que me hizo suya. —el serafín soltó una risa mientras se servía el vino de una mesa cercana a ellos.

—veo que no vale tenerte de enemiga Celebrin. —se regocijo. —espero que Lucifer este haciendo su parte en todo esto junto con su sirviente ¿Cómo se llamaba?.

—Aarón y créeme lo está haciendo, Destiny morirá en nuestras manos o en el de ellos pero créeme o hará.

—o tú. —se burló Ellarion, Celebrian apretó los puños y dio un paso hacia él.—el que la ayudara a concebir esos niños ya esta con ella.—le recordó.— hermana es por eso que lo haces ya sea por  ella o su descendencia...

DESCENDENCIA DE ARCÁNGELES © - Ángel plomo Libro 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora