DESCENDENCIA DE ARCÁNGELES © - Ángel plomo Libro 1

Capitulo 21

"Incluso los ángeles tienen cuernos"

—comienza.

La tensión había crecido de a pocos hasta aumentar, el escudo de la pelinegra han persista pero se debilitaba ya que Anael estaba usando su propio campo para romperlo.

Una grieta comenzó a formarse, Destiny temió.

—¡hazlo rápido¡ —apresuro

—ne...necesito su sangre. —el nefilims no sabía qué hacer, estaba en una gran encrucijada.

Destiny tomo su daga, miro su palma, no se lo pensó dos veces de un solo movimiento corto su mano y luego la sangre comenzó a fluir.

—no...¡ te lo prohíbo hibrido¡. —grito Mithal golpeando más fuerte el campo de poder.

Destiny lo miro y luego a Temmis.

—no lo escuches, has lo que te digo. —este estaba pálido, se debatía entre los dos descendientes.

—princesa...dolerá. —advirtió, la pelinegra solo asintió con la cabeza sabiendo ya como era este proceso, Daniel le había explicado ya.

—solo hazlo. —se acercó a el haciendo que su sangre formara un camino en el suelo, Temmis la llevo hasta la fuente de agua bendita.

—¡NO¡. —Mithael miraba impotente, el escudo pronto cedería al poder de Anael.

—¡date prisa¡. —Daniel miro Anael concentrado en su propio campo tratando de romper el de su miga

—maldita sea, te juro que en nombre de mi padre si haces esto veré la manera de castigarte por traición a mis órdenes. —Temmis se detuvo de inmediato.

Destiny maldijo, Mithael por si ya tenía mayor poder y jerarquía que ella.

—ignóralo

—¡Destiny¡

—maldita sea Mithael déjame hacerlo. —lo miro mal y se volteo, ahora enojada, hacia el híbrido. —¡ hazlo de una vez o juro que yo personalmente tomare medidas necesarias contra ti y te juro que será implacable¡. —se quedó de piedra.

Temía mas a esta niña que a la descendencia de Miguel.

—ya casi. —un crujido más fuerte se oyó, el campo se agrietaba más.

—por favor sea fuerte. —Temmis comenzó a recitar unos versos, el idioma no lo entendía era casi igual al delas b rujas, un idioma perdido o quizás muerto con el tiempo. —debe entender que a pesar del dolor que sienta no debe perder la conexión.

—bien. —fue lo unico que dijo, Temmis comenzó a recitar las palabras nuevamente, la pelinegra cerro los ojos al momento de sentir un presión en el pecho, el dolor crecía cada vez más y más, un grito agudo salió de sus labios lo cual la hizo caer de rodillas al suelo.

—¡Destiny¡. —Mithael grito impotente tras el campo de poder.

—princesa hable con ellos. —Temmis se acero a ella con cautela.

—padre...padre escúchame. —casi no podía hablar, el dolor la asfixiaba y cerraba la garganta.

El campo de poder cada vez se debilitaba as, Anael sumo su fuerza en un último intento hasta que por fin como pedazos de cristal este cedió, Mithael fue el primero en ingresar.

—¡no¡. —Temmis lo detuvo antes de llegar a Destiny. —habrá sido en vano, ya está unida.

—sufrirá. —dijo Daniel mirándola de rodillas en el suelo.