DESCENDENCIA DE ARCÁNGELES © - Ángel plomo Libro 1

Capitulo 26

"Aclarando las aguas turvulentas"

Se removió en su cama mientras la luz de la mañana inundaba la habitación, soltó un suspiro mientras que sus increíbles ojos azules se abrían y miraban todo a su alrededor, de inmediato una sonría se dibujó en su rostro y su corazón inesperadamente latió con más fuerza, sabia muy bien a que se debía esa exasperación que sentía.

Mithael

Destiny se levantó y fue directamente hacia el balcón, el aire fresco del bosque la envolvió en brazos frescos, respiro el aire puso y cerró los ojos por unos instantes, recordando, volviendo atrás.

"te amo"

Sonrió, su sonrisa de nuevo se dibujó, pero esta era diferente ya que era la sonrisa de una chica enamorada, perdidamente enamorada, las palabras de Mithael se habían quedado gravadas en su mente y sobretodo en su corazón; se giró en sus talones tan rápido como pudo ingresado de nuevo a su habitación, tomo un cambio de ropa y se metió en el baño tan rápido como pudo; deseaba verlo, deseaba escuchar esas palabras de nuevo pero aun así tenia esos nervios a flor de piel de pies a cabeza, era igual o peor que una adolescente.

El primer amor nunca se olvida, recordó, y muy bien ahora lo entendía

Respiro mirándose al espejo, unos jeans, botines negros y una blusa crema muy ligera perfecto para el clima, se miró de pies a cabeza una y otra vez, sus gusto para vestiré no eran los mejores, jamás fue una de esas chicas que se mataban hora tras horas mirando su ropa para ver si combinaban o no, Destiny era más práctica y se ahorraba todo ese sufrimiento de elegir y las cosas habían mejorada cuando subió al reino ya que el entrenamiento que tenían solo podían usar ese tarje negro de dos piezas, eso había simplificado mucho su vestimenta ya que como su día se basaba en entrenar el traje negro era perfecto para ella pese a las exigencia de su tía de vestir vestidos hermosos como ella los tenia.

Suspiro y ladeo la cabeza mirándose y recordando lo que su tía decía sobre el vestir de una señorita, le hubiera gustado escucharla mas, ahora mismo lo necesitaba y más si quería parecerle a Mithael una chica atractiva y sobretodo sexy.

—tendrá que ser suficiente. —se encogió de hombros prometiéndose que apenas llegara al reino le pediría a su tía que le ayudase con todo esto, de verdad lo necesitaba.

Claro si algún día volvían

Una tristeza invadió, miro su mano derecha y su dedo anular...su anillo. Debía encontrar la manera de recuperarlo subir a casa, cerro su puerta del dormitorio y se apoyó en la puerta.

Debía hacer algo, sabía que todo esto era su culpa y no podía condenar a sus amigos a vivir aquí expuestos a los ataques de las brujas y ahora también estaba Deimon, el hijo de Lucifer.

—buenos días princesa. —movió la cabeza hacia la dirección de la voz, unos extraños ojos verdes platinados se la quedaron mirando.

—¿Vitanic?. —se enderezo y lo miro extrañada. —¿Cómo es que...?

—los arcángeles nos ordenaron en bajar y protegerlos. —solo hablo mas no hizo ningún gesto. —lamentó esta situación en la que se encuentran, debe ser muy difícil para ustedes.

—lo es. —sonrió bajando el rostro con nostalgia. —¿tu nos protegerás?. —la levanta nuevamente, Vitanic abrió un poco los labios al ver esa sonrisa tierna e inocente de la ojiazul, no podía mentir, era hermosa.

—los protegeré con mi vida, lo prometo. —dio un paso hacia ella. —y ayudare en lo que pueda para que puedan recuperar sus anillos y volver a casa. —Destiny sonrió más.