"Un bando al que pertenecer"
—¿Recuerdas esto? —Destiny sostuvo en sus manos el collar de su madre, ambas lo miraron recordando el momento cuando Destiny era apenas una niña y ella se lo dio como amuleto de suerte y protección.
—Por supuesto, era mi medallón, lo reparé y te lo di cuando tenías cinco años. —su rostro se entristeció de repente. —¿Sabes por qué te lo di?. —Destiny negó con la cabeza, levantó su mirada al rostro de ella y se sorprendió de verlo apagado y triste. —Te lo di porque tu me salvaste la vida. —una pequeña sonrisa aprecio en el rostro de la humana, pero Destiny no aguardaba ninguna.
—¿Como qué te salve? —Mary unió su mirada con la de su hija, no quería que lo supiera antes y ahora ya no estaba tan segura, después de todo paso hace tanto tiempo, Destiny era apenas una recién nacida cuando la salvo por primera vez.
Mithael y Gabriel estaban apartados de la dos mujeres, pero en ningún momento el arcángel dejaba de escucharlas atentamente, algo no estaba bien con esa mujer se suponía que nunca debía recordar a Destiny, estaba muerta y su memoria fue borrada por completo, ¿Qué significaba esto?.
—Fue un anoche, hace muchos años atrás, recuerdo que llovía a cantaros en Nueva Orleans y yo...yo esa noche quería terminar con mi vida de una vez y para siempre. —Destiny se quedó callada, inmutada a lo que escuchaba, no creí eso de ella. —Lo sé, es decepcionante que tu propia madre pensara en ello pero, ya no podía más, tu padre siempre me golpeaba y el alcohol no ayuda en su recuperación, una noche antes me golpeo de tal manera que comencé a sangrar mucho y a la mañana siguiente desperté en un hospital, no tenía idea de cómo llegue allí, luego de unas horas los médicos llegaron y me dijeron que había perdido al bebe que llevaba.
—Oh dios mío. —su madre sonrió con tristeza.
—Mi útero había sido golpeado de tal manera que nunca podría volver a tener hijos. Eso fue suficiente para mi cariño. En la noche salí escapándome del hospital, solo llevaba la bata puesta y unas pantufla, la lluvia me invadió por completo, corrí hasta que llegue a un puente, subí al barandal y vi las aguas negras y frías debajo de mí, no pensaba en nada yo solo quería reunirme con mi bebe. —Mary levantó la vista hacia los ojos azules de ella. —Entonces los vi. —Destiny frunció el ceño al igual que Gabriel que oía atentamente toda la conversación.
—Me viste. —quiso corregirla. —Era una bebe en ese entonces ¿verdad?, fue en ese entonces cuando me hallaste.
—No. —la silencio. — Recuerdo ese día, estaba en el barandal lista para saltar y escuche una niña llorar, una bebe, cuando voltee la mirada había un hombre muy alto a mitad de toda la lluvia, este sostenía una bebé en brazos sin preocuparse que se mojará o ella. —Destiny sintió un martilleo en su pecho, desvió un poco la mirada hacia su padre y la regreso de inmediato a su madre.
Debía saber mas.
—¿Cómo era ese hombre? —susurro trtando de que su padre la escuchara, Mary lo recordaba a la perfección, el hombre llevaba una capa plateada sobre sus hombros, su perfil, su rostro y sobre todo sus ojos jamás lo olvidaría, el mismo sujeto irradiaba luz de si mismo, ella nunca había visto algo similar y si no hubiera sido altas horas de la madrugada muchas mas personas lo hubieran visto.
—Es hora de irnos. —Gabriel apareció detrás de ellas con su figura imponente y los ojos clavados en su hija. —Destiny ya es tarde, debemos volver —Gabriel miro de una manera poco amistosa a la mujer haciendo que esta bajara la mirada en respeto o quizás miedo. Esos ojos ya los había visto, todo era como un deja vu de ese personaje de luz.
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DESCENDENCIA DE ARCÁNGELES © - Ángel plomo Libro 1
Teen FictionArcángeles, ángeles, demonios y brujas realmente eran ficción, cuentos para dormir con hermosas historias sobre los ángeles o simplemente cuentos para atemorizar con la maldad de los demonios y brujas. Después de haberlo perdido todo con la muerte d...