Capitulo 33

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"Una Oportunidad deseable o una amenaza palpable"

No había paz en una mente atormentada, no había paz en una mente corrompida.

¿Quién diría que esa mente le pertenecería a un arcángel?, pues ellos no sienten, no tienen emociones, no son humanos.

Pero para bien o para mal el creador no lo quiso así para siempre, introdujo en seres de mármol una cantidad suficiente de emociones y sentimientos que solo un humano en edad madura los podría manejar.

Eso fue lo que fallo, ese fue el error.

Los arcángeles, sus seres perfectos y más extraordinaria creación antes de los humanos fallaron en esa prueba, unos más que otros comenzaron a caer en la tentación y la parte oscura que tienen los sentimientos y emociones. No pudo controlarlo, sus órdenes pesaron más que su corazón, su mente grito una cosa mientras que su corazón sangraba ante sus órdenes.

Gabriel. Se suponía que iba a ser perfecto pero incluso la perfección era la peor de las desgracias.

Recuerdos, los recuerdos los vivía una y otra vez en su mente, se torturaba con eso todos los días, era como su propio castigo.

Recordaba cada detalle vivido junto a ella, eso era lo más preciado que podía tener, Leah, su alma gemela y el amor de su vida sin mencionar que fue la mujer que dio a luz a la más pura felicidad como el regaló más preciado que se le concedió: su primera estirpe, su primera y única descendencia.

Una que no pudo ver nacer por una estúpida profecía, y por su maldita arrogancia.

Cerro el puño con fuerza haciendo ver sus nudillos blancos, sus uñas encajaban perfectamente en sus palmas ya acostumbradas a este acto, Gabriel aun recordaba ese día, aun recordaba el día que supo que la mujer a la que amaba era una bruja y no una cualquiera, Leah era la descendencia de Lancaster, una bruja pura y de una línea interrumpible de brujas oscuras.

Todo lo hizo mal, desde un comienzo debió alejarse, desde que lo serafines lo ordenaron pero aun así ya estaba enamorado de su peor enemiga y los Serafines no podían romper eso, después de todo, ellos no tiene sentimientos, no sienten ni el más mínimo gramo de los sentimientos humanos o los que les fueron otorgados a los Arcángeles, ello lo hace perfectos e inmunes a todo sentimentalismo pagano.

Olvido que ellos son seres más poderos que ellos mismos, olvido que nunca se les debe desobedecer ninguna orden o incumplir alguna norma, olvido que nunca perdonan y jamás se termina de pagar por sus acciones.

Debió obedecer aun así no lo hizo.

ya tenemos la orden, debemos volver ahora mismo Gabriel.el menor Arcángel tenía la vista pérdida por el balcón de su habitación, tenía una brazo levantado contra la pared, su rostro estaba reflejado con el sol matutino, Gabriel ya sabía de la orden, un mensajero fue quien le advirtió.

vuelve Miguel, tu familia te necesita, yo me quedare un tiempo más, aún no hemos completado la misión. —Miguel dejo salir el aire por los labios mientras se acercaba a su hermano.

estas arriesgándote Gabriel y por un humana, ella no es para ti.

te equivocas, ella es mía, si antes no lo era ahora ya lo es.una sonrisa se formó en su rostro, la recordaba, recordaba a la perfeccionada esa sensación y el placer de estar con ella de una manera carnal, tenía cada aspecto de su cuerpo gravado en su mente al igual que el sabor que escondían cada parte de ella.

DESCENDENCIA DE ARCÁNGELES © - Ángel plomo Libro 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora