Capitulo 23

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"Prohibido"


—¿Cómo estás?. —Destiny respiro por la nariz y lo saco por la boca. Era la quinta vez que Daniel se lo preguntaba.

—sí, estoy muy bien. —tomo la almohada que estaba en la cabecera de la cama y se lo llevo al pecho oprimiéndolo con fuerza.

—¿quieres que te traiga algo o...

—estoy bien. —susurro apenas pero su primo la pudo oír, Daniel ladeo la cabeza y la miro con detenimiento, la conocía bien como para saber que algo ocurría por su mente o quizás su corazón.

—Dest...¿ocurre algo?. —se sentó al pie de su cama mientras que la pelinegra soltaba un suspiro largo. —es por Mithael. —Destiny lo miro algo desconcertada. Había acertado.

—¿soy tan notoria?. —se sentó en la cama mirándolo suplicante y algo avergonzada, Daniel iba a contestar pero la puerta fue abierta, Anael había ingresado.

—¿Cómo te sientes?. —y allí iba otra vez esa pregunta.

—bien. —se limitó a decir, bajando la cabeza.

—entonces es por Mithael. —Destiny los miro a ambos.

—¿de verdad soy tan obvia?. —Anael y Daniel sonrieron.

—si. —dijeron al mismo tiempo.

—qué horror. —menciono dejándose caer en la cama con la almohada en el rostro, escucho las risas de sus amigos y su rostro se sonrojo a mas no poder.

—tómalo con calma preciosa, todo toma su tiempo incluso la inmortalidad se ve acorralada por tal.

Tiempo

Era lo que ellos mas tenían, el tiempo había pasado sobre ellos pero estos la habían burlado fácilmente, no eran dioses para evitar su muerte con cualquier arma pero solo así su vida vería un fin. No podían tener hijos, ello eran la última línea que los arcángeles tenían y su regalo era la inmortalidad.

Tiempo tenían de sobra

Esto era algo que Destiny recién estaba aprendiendo y manejándolo todo esto, su vida como una inmortal y sin la experiencia de ser madre.

—una vez escuche que la inmortalidad sin la pareja adecuada es un tormento. —habia escuchado esa frase hace mucho tiempo, había visto a casi todas sus conocidas y las chicas de la preparatoria tener novios, enamorados , ella era la única que siempre andaba sola, sentía vergüenza de sí misma por no tener nadie a su lado.¿ no era suficiente acaso?, Siempre sola, siempre sin compañía.

Pero esa sensación se iba cuando pensaba en sus clases de esgrima en la cual era muy buena o en la compañía con su madre.

—créeme que no tardara en llegar lo que deseas escuchar. —dijo Anael sonriéndole condescendiente.

—yo ya le dije lo que siento, y el...me es indiferente. —lo recordaba le había dicho que le gustaba, le había robado su primer beso ese y mucho más, en otra ocasión la situación se había vuelto más seria. Gracias al cielo que se detuvieron a tiempo.

—créeme linda no le eres indiferente. —miro a Anael quien tenía una linda sonrisa en sus labios.

(...)

El silencio en la mansión era sepulcral, Destiny se había ido a descansar y Daniel como Anael habían ido tras de ella para cerciorarse que estuviera bien. Debió ser el quien deba estar con ella pero...

Su mente lo golpeaba y lo torturaba, miles de cosas pasaban por su mente.

Una de ellas era la manera de salir de la tierra

DESCENDENCIA DE ARCÁNGELES © - Ángel plomo Libro 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora