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Capítulo 4

Harry no sabía si estaba amando u odiando la tarde que estaba teniendo. 

Por un lado, pudo ver cómo Louis era gracioso y delicado. También apreció la forma en que respondía a las preguntas que le hacían sus amigos y cómo el omega podía ser educado y sensual, incluso lamiendo el glasé de una galleta. Pero Harry también había odiado la forma en la que Louis en ningún momento intentó hablar con él, sólo lo miró por segundos cuando el alfa estuvo involucrado en la conversación. Louis siquiera pareció darse cuenta de que Harry estaba en la mesa, junto a Zayn, Liam y Anne.

El peor momento del día fue cuando estaban sentados en la sala, sólo los tres alfas y el omega; Liam y Zayn rodeando a Louis en el sofá, como si fuera un bebé. El omega inicialmente se sintió intimidado, pero pronto se relajó porque Liam y Zayn eran tan divertidos y amables que se olvidó de que estaba sentado entre dos alfas.

Pero Harry no. Él hacía notas mentales sobre cómo estrangular a Liam y Zayn. Y lo habría hecho en ese momento, si Louis no estuviera presente.

La sala empezó a llenarse de preguntas dirigidas al omega y él respondía con entusiasmo y educación. Harry aborreció cuando Zayn hizo una pregunta en especifica. Quería como el infierno tirar de la camisa de Malik y darle un buen golpe.

"Y entonces, Lou..." Harry inclinó la cabeza y apretó la mandíbula por el apodo. "Querrías... ¿salir conmigo?" Dijo Zayn de una manera lenta. Él sabía muy bien cómo utilizar su encanto.

Esa simple pregunta casi hace que las articulaciones de Harry estallen. Liam ocultaba una gran sonrisa, se habían enfrentado a su amigo rizado. Él sabía que el temperamento de Harry era inestable y temía por ello.

El olor de Louis tenía a Harry aún más loco. No podía pensar en Zayn o cualquier otra persona teniendo una oportunidad con Louis y él no. Porque si alguien tenía derecho a estar con Louis, sería sin duda él.

Louis bajó la cabeza con una sonrisa medio abierta, incluso mostró los dientes. Sus labios eran de un color rosa muy besables. Miró sus pequeños dedos enredados en sus muslos y asintió con la cabeza.

Harry gruñó y se levantó caminando fuera de la sala. Aún así el olor no se alejaba de sus fosas nasales y aborreció el aroma por unos segundos. Luego inhalaba más y más, casi con desesperación. Sus largos dedos se fueron a sus rizos y los retiró de su cara. Respiró profundamente. No quería perder la paciencia con Zayn ahora, al menos no ahora...

Harry salió de la sala, se dirigió al pasillo y entró en la cocina, donde su madre lavaba los platos que habían utilizado al comer galletas y tomar el té. El alfa se apoyó en el mostrador y entrecerró los ojos para tragar en seco y sentir la mandíbula adormecida por tanta fuerza que ejercía sobre esta. Sus puños se cerraron automáticamente. No podía recordar la última vez que estuvo a punto de actuar como un animal rabioso como en ese momento. Levantó la vista y vio a su madre secándose las manos con un paño.

"¿Todo bien, querido?" Anne preguntó dulcemente, acariciando la espalda de Harry. Él asintió con la cabeza y respiró hondo.

"Sí." Mintió.

"Vi cómo Louis y Zayn se cayeron bien, no separaban sus ojos del otro. Zayn es un buen chico ¿no es así?" Harry no sabía si ella lo afirmaba o lo preguntaba, lo que hizo que se enoje aún más.

Hasta su propia madre estaba jugando a favor de Louis y Zayn.

Harry golpeó la encimera de mármol y su madre se sobresaltó. El alfa frunció los labios y apretó sus puños otra vez.