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Capítulo 2

Harry nunca deseó tanto que no sea lunes. 

El domingo se pasó todo el día en su casa porque su madre le prohibió salir. El alfa no sabía qué hacer. Literalmente, pasó todo el día detrás de Louis. El chico daba un paso a la derecha y Harry lo seguía, lo que irritaba al omega, pero él fue educado y muy tímido para quejarse de Harry, que al parecer era un alfa grande e intimidante. Así que, el rizado pasó todo el día tratando de acercarse a Louis. Trató de sentarse a su lado, pero el castaño lo esquivaba o solo cambiaba de asiento. Él trataba de hablar con Louis, pero el segundo sólo respondía con frases monosilábicas o moviendo la cabeza. 

En pocas palabras, pasó toda la tarde siguiendo al chico.

Si Louis iba a la cocina o a la sala de estar, el rizado probablemente caminaba detrás de él como si fuera su guardaespaldas, lo que era un poco estresante para Louis, pero él sólo fingía ignorar. Harry trató de ayudar a bajar su maleta, pero el omega sólo negó diciendo 'No te molestes'. Styles se dio cuenta de que en realidad Louis no quería su compañía. Lo que era extraño y frustrante. Tal vez, el hecho de ser rechazado, fue lo que instigó al alfa para seguir intentándolo.

De todos modos, llegó el lunes.

Harry odiaba no poder deshacerse del calor que emanaba su cuerpo cuando sentía el olor a Louis, porque Anne insistió en que el alfa debía ir a la escuela solo, porque ella lo haría con Louis para firmar unos papeles en el instituto como su tutora temporal. De hecho, Harry tampoco se alegró de eso, él quería llevar a Louis a la escuela para que todos lo vean salir de su coche, para que ningún alfa o beta de ese lugar se atreva a intentar algo con Louis. 

Pero no pudo.

Así que ahora estaba tirando de su cuaderno y libros fuera de su casillero, mientras hablaba con Liam, contándole lo frustrado que estaba porque ayer corrió detrás de Louis durante el día entero. Liam reía, porque la cara de aburrimiento y de confusión de Harry era muy graciosa. Liam tenía un mal hábito de jugar y bromear con las personas, a pesar de que el momento sea malo. Estaba siendo una mierda completa con Harry, uno de sus mejores amigos. 

El rizado apoyó la frente en la puerta de hierro de su casillero, cuando sintió el olor de Louis penetrar su nariz de nuevo. Podría estar a kilómetros de distancia, pero Harry sintía su olor, como un buen alfa. Seguía dudando acerca de que ese olor era real. Era muy delicioso para ser real. 

Sintió sudor cubrirle el cuerpo y sus músculos se contrajeron dolorosamente. Como si fuera realmente un depredador.

"¿Qué demonios...?" Liam dijo sollozando mientras tragaba saliva, como si estuviese listo para comer a la persona portadora de ese olor; en el sentido literal de la frase. Se le hizo agua la boca. "¿Es él?" Preguntó, inhalando el aroma que rodeaba la sala. Todos los alfas y betas que estaban alrededor también lo sintieron. Harry asintió nerviosamente. "Compañero..." Payne dijo, sorprendido por el olor.

Era como si la mente de Harry gritara 'no lo mires, ¡es mío!' pero no, Louis no era suyo y nunca lo sería. Styles apretó la mandíbula y se volvió bruscamente hacia el pasillo cuando el olor se intensificó. El olor parecía recorrer sus músculos y cartílagos. Los ojos hambrientos de todos se centraron en el pasillo y los suyos también.

A Louis no le gustaba la atención. Siempre había sido así, y odiaba su olor, ya que era muy fuerte y despertaba curiosidad de todas las personas alrededor. 

Odiaba ser un omega. 

Los alfas y betas lo miraron como un pedazo de carne crudo. Fue vergonzoso, al mismo tiempo aterrador, se sintió observado en todo momento, en cada movimiento.