30 escalones al Paraiso

IX. Verdad

El sonido del cristal quebrandose lo saco de su letargo; maldijo por lo bajo y se giro en busca de su varita para limpiar el desastre de vidrio y agua desperdigado por el suelo. Pero entonces unos ojos castaños le devolvieron la mirada en el marco de la puerta; y sintio que su furia y su rabia aumentaban enormemente al ver la mirada asustada y confusa de ella. Vestia las ropas que él le habia quitado, pero un turbante en su cabeza cortaba el aire de elegancia en su vestir. Suspiro, y penso en las palabras que diria a continuacion. Pues sabia que aquellas serian una puerta a un terreno donde no sabia si ella estaria dispuesta a cruzar.

-Tenemos que hablar. Quiero la verdad Jane, quiero saber quien eres y que sucedio con la antigua Hermione- la firmeza en su voz calo hondo en el menudo cuerpo de ella, quien solo se encogio como un pequeño animalito.

-Ella esta muerta.- susurro con la voz apagada y sin vida en sus ojos.

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Se volteo, y comenzo a caminar rumbo a la sala de estar; desplomandose pesadamente sobre mis sillones de pana. Deje los restos del vaso olvidados en el piso, y la segui. Sentandome frente a ella en el sillon individual. Incontables segundos marcaron el silencio en una agonizante melodia; un preludio a la tragedia, una respiro antes de la caida. El silencio nos abraza, ella mira un punto fijo por encima de mi cabeza; pero no volteare a ver que es lo que la tiene tan concentrada. Pero el silencio estaba comenzando a irritarme mas de lo que ya estaba irritado.

-¿Y bien?- largue al fin. -¿Planeas seguir admirando mis cuadros o vas a comenzar a hablar?- Suspiro pesadamente, y encuadro sus hombros, tomando una postura de defensa.

-Hace 6 años, cuando la guerra estallo- su voz sonaba decaida, en contra punto con su postura desafiante- Oblivie a mis padres y les instale nuevas identidades y la ferviente necesidad de viajar a Canada para protegerlos de los Mortifagos. Con Harry y Ron estuvimos en una mision, hasta la batalla de Hogwarts donde Harry vencio a Voldemort. Pero luego, cuando la victoria se hizo presente y todo parecia volver a una paz relativa; Ron y Harry quedaron cegados por la fama y la gloria, dejandome de lado. - Su voz se fue apagando poco a poco. Suspiro y cerro los ojos con fuerza, queriendo influirse fuerza.- Juro, juro por Merlin, que les pedi infinidad de veces que me acompañaran a buscar a mis padres, que me apoyaran como yo los apoye a ellos siempre; pero no me oian, nadie lo hacia. Una mañana, cansada de todo aquello, y con la necesidad de encontrar a mis padres; les deje una nota en mi cama en la Madriguera. Ese dia llegue a Vancouver, a la casa donde sabia que mis padres vivian. Yo... yyo... llegue tarde- Las lágrimas corrian por sus mejillas, los hipidos le cortaban la voz. Su postura desafiante se quebro, dando lugar a una persona rota y desamparada; senti mi corazón estrujarse al verla tan vencida.

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-...Yo...yyo... llegue tarde- El nudo en mi garganta no me dejaba hablar, sentia el dolor tan fuerte como aquel dia. Senti mi corazon romperse como aquella mañana infame. Trate de tomar aire, pero este no llegaba a mis pulmones. El llanto manchaba mis mejillas y se escurria por mi barbilla, el dolor no mermaba, el dolor no se iba. Pero debia continuar- Cuando... cuando llegue. Ellos habian sufrido un accidente de transito, hacia dias estaban muertos. Estaba sola en este mundo, estaba sola en el mundo magico. Pase semanas abrazadas a la ropa de mis padres en su casa, en un estado casi catatonico, esperando todas las noches ver alguna lechuza llegar por la ventana con alguna nota de mis amigos. Jamás recibi ni una. Trate de reponerme, consegui un empleo y comence a estudiar, manteniendo una pequeña llama de esperanza a la espera de un mensaje de mis amigos. Nada llego y yo trate de reconstruir mi vida. Aquel dia que abandone el mundo magico, Hermione Granger murio con sus padres. Y nacio Jane Granger, huerfana, camarera y estudiante universitaria. Sencilla, simple y rota. Normal. - A medida que las palabras salian de mi boca eran como vomito verbal, carente de sentimiento, monocorde y asqueroso- Hasta que apareciste. Hasta que todo esto empezo, y todos los recuerdos volvieron como un Tsunami llevandose todo lo que habia tratado de lograr en los ultimos 5 putos años- el desprecio en mi voz era palpable, ya no habia rastros de pena o dolor, solo el sabor agrio de la cruda realidad.- Y ahora cada vez que cierro los ojos todo mi pasado me golpea todo aquello que me empeñe en dejar atras vuelve y me abofetea por cobarde; por no saber reponerme y ocultarme rota en un rincon a sentirme miserable por la media vida que llevo. ¿Y sabes que mas? Estoy desempleada, lisa y llanamente desempleada, estudiando como posesa y siendo cortejada por nada mas ni nada menos que Draco "ex Malfoy" Black, quien si mal no recuerdo se encargo de hacerme miserable los 6 años de estudios en Hogwarts y denigrarme por ser hija de muggles- ya no solo habia desprecio en mi voz, si no que mis palabras salian a los gritos, desgarrando mi garganta como mil navajas; por que sabia, y lo veia en sus ojos mis ultimas palabras lo estaban hiriendo.