¿Cómo demonios era posible que se atreviera a hacer algo asi? ¿Por qué de todas las ideas romanticas del mundo se le tenia que ocurrir llevar a cabo la mas humillante para ella? ¿Y por qué ademas en la boda de sus amigos? ¡Merlin!
Apreto con sus manos la servilleta que descansaba en su regazo; tratando de que sus dedos atravesaran la fina tela de sencillo bordado. Todos los invitados aplaudian y coreaban al intrepido hurón romantico. Ella sólo deseaba poner su rubia cabeza en una bandeja. Poco a poco los invitados comenzaron a comer, disfrutando los manjares que los camareros servian. Carne asada con patatas por aquí; pavo ahumado con ensalada por alla. Lomitos de salmon con guarnición árabe; camarones en salsa, y demas platillos tan suculentos como elegantes. Hermione suspiro, y fijo sus ojos en su plato; sentia el estomago totalmente cerrado despues de las palabras del rubio. Y aquello la hacia enojar aún más. Podia sentir su mirada clavada en ella, pero no lo miraria; no. Porque si lo miraba toda la furia y el enojo que sentia probablemente estallaria e incendiaria las 18 meses que rodeaban la mesa de los novios y padrinos.
La mansión donde la boda se estaba llevando a cabo; era según lo que escucho decir a Blaise, el regalo de bodas que Draco y ella le habian hecho a los novios. Ella no recordaba haber tenido jamás el dinero suficiente como para tener una mansión; y desde luego que tampoco lo tenia para regalar una. Por lo que probablemente haya sido todo idea de Draco y la agrego a ella solo de yapa. Eso la cabreo aún más. Maldito hurón rico y arrogante. Trato de alejarlo de su mente, enfocandose en los alrededores, ya que su plato de comida le parecia extremadamente asqueroso.
El parque, adornado levemente por flores blancas y guirnaldas plateadas; estaba rodeado por una finisima hilera de arboles. Dando así el efecto de estar en un claro, en medio de un bosque poco frondoso. Era tan romantico; incluso la mansión, construida con un estilo antiguo y medieval, le recordaba aquellas mansiónes victorianas de Inglaterra. Se veia todo tan hermoso, en un composé tan perfecto; que temia que la rabia que su estupido novio/prometido habia creado en ella.
Estaba tan perdida en sus cavilaciónes y su exploración visual; que no noto cuando su plato fue retirado. Ni tampoco advirtio, que los novios inauguraban el baile con un vals. Pero si advirtio, cuando suavemente una mano se poso en su hombro descubierto; pues antes de sentir el tacto de aquella mano, le llego a su nariz el aroma a la menta y al perfume francés que él usaba.
Fruncio el ceño cuando la mano de él se deslizo por su brazo hasta tomar su muñeca. Resistio el impulso de liberarse de su agarre con violencia; por lo cuál simplemente alejo su brazo de la mano de él; volteandose para enfrentarlo. La sonrisa que los finos y masculinos labios portaban se desvanecio cuando noto el ceño fruncido.
-¿Qué sucede?- le pregunto con inocencia fingida. Sabia lo que le pasaba, lo supo desde el mismo instante en que la vio queriendo hechizar la tierra para que se la tragara, lo noto cuando su plato se enfrio frente a ella y ella solo miraba todo con atención. Estaba cabreada, verdaderamente cabreada.
-Nada- le respondi haciendo un esfuerzo sobrehumano para no tomar el bastón que lo mantenia estable y meterselo por su... No. Calma, Hermione, respira.
-Entonces... si no te sucede nada... ¿Me permites esta pieza? - pregunto. Sus ojos refulgian, y aquello no era algo bueno. Armandonse de todo el control mental que podia; le sonreio, con todos mis dientes; dandole más una mueca lobuna que una sonrisa genuina.
Sus ojos de mercurio centellaron un momento y el miedo corrio por ellos; pero cuando ella tomo su mano, penso inocentemente que el enfado de ella habia pasado. Tal vez deberia haber prestado más atención a su reacción; quizás hubiera sido suficiente si simplemente le daba un poco de espacio en lugar de querer cabrearla aún mas. Por eso no se lo esperaba, por eso no supo que le sucedio hasta que la tierra bajo sus pies se inclino.. ¿O era su cuerpo el qué se inclinaba y se acercaba cada vez más al suelo? Sólo pudo ser consciente de la realidad; cuando sintio la textura del cesped cosquilleando su nariz y frente.
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30 escalones al Paraiso
RomanceHermione abandona el mundo magico despues de la guerra para buscar a sus padres; lamentablemente llega tarde y se aleja completamente del mundo magico. Estudia y trabaja en la ciudad de Vancouver donde vivian sus padres. Pero una noche, en su trabaj...