30 escalones al Paraiso

XXIII. Almendras

-Bueno señor y señora...- el medimago reviso la planilla frente a ellos- Nott. Es un embarazo gemelar, monocorial y monoamniótico de 8+2 semanas. Debo recetarle, señora Nott unas cuantas pociones con Calcio, Hierro y Vitaminas varias para que su cuerpo no pierda nutrientes y sus bebes sigan su curso.- de diez palabras que el medimago pronuncio, Theo solo capto "embarazo gemelar". A su lado Luna asentia efusivamente, mientras tomaba nota de todo lo que el hombre le decia. Theo no estaba alli, su cuerpo si; pero su mente se habia alejado a kilometros de distancia, saltando y gritando en una histeria caotica en medio de un prado imaginario.

Luna tomo su brazo, y lo arrastro fuera del consultorio del medimago; camino con él hasta la salida del hospital magico, entraron a una cafeteria, Luna pidio un té y una porción de pastel de manzana con 3 bochas de helado de vainilla. Y Theo seguia en el mismo estado catatonico que le agarro cuando oyo las palabras del medimago, hacia 15 minutos atras.

La camamarera le trajo su pedido, y se quedo un momento observando al joven sentado frente a la mujer, aquel chico menudo y palido no estaba parpadeando. Y podria jurar, por su vida que tampoco respiraba. Miro a la joven que devoraba con deleite el pastel con helado y suspiro. ¡Juventud!

-Bueno, Lorcan, Lysander; ese es su papá. - dijo sonriendo al aire mientras se acariciaba el abdomen por sobre la camisola que vestia.- Aún esta en shock... pero ya veran como pronto saldra de su letargo. Las PolillasCobardicas no suelen estar mucho tiempo a su alrededor, ya lo veran.- y como si sus hijos del tamaño de dos almendras le entendieran lo que decia, de repente comenzo a sentir ganas de comer un Hotdog con Miel; convinación extrña. Pateo a Theo bajo la mesa, y de un salto el castaño parpadeo un par de veces.

-¿Qué? ¿Dónde? ¿¡El medimago!?- pregunto a la velocidad de la luz.

-Quiero un Hotdog con Miel.- respondio Luna simplemente. Sin haberse ubicado en espacio y tiempo; Theo le sonrio y comenzo a buscar con la mirada donde conseguir un Hotdog con Miel para su esposa.

Pobre hombre, poco sabia en aquel momento que el estado de catatonia le iba a durar por los proximo meses de embarazo. Ya volveria a ese prado imaginario a gritar preso de la histeria. Ya volveria.

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Habian pasado dos semanas desde la boda de Luna y Theo. Dos semanas bastante agobiantes para Hermione; sobretodo luego de que Draco notara el anillo en su dedo y generara una discusión amarga.

La mañana siguiente a la boda, luego de continuar lo que Harry interrumpio en el baño de los recien casados; Hermione preparaba el desayuno. Colocó el agua en la cafetera, corto unas rebanadas de pan y las puso a tostar; mientras tarareaba una cancion tonta. Draco la miraba desde la puerta de la cocina, sonriendo como sólo él sabe. Anotando cada detalle de la mujer que cantaba bajito y bailaba en la cocina mientras preparaba el desayuno para ambos. La vio agarrar la cafetera y verter la misma cantidad de liquido oscuro en cada taza. Y lo vio. Brillando celoso, adornando su dedo anular. El anillo que él no llego a darle.

-¿Qué haces con eso puesto?- pregunto bruscamente provocando que la castaña saltara de su piel por el susto.

-¿Qué cosa?- inquirio mirando su atuendo. Draco sacudio la cabeza, y señalo la mano que portaba el anillo.

-eso- siseo.

-oh- dijo simplemente ocultando la mano tras su espalda.

-No. "Oh" no- dijo dando un paso hacia ella.-¿Porqué lo traes puesto? -el tono de su voz era serio, y su mirada brillaba con ferocidad. Ella trago grueso, pensando si decirle la verdad o no. Finalmente su Leona interna le grito que dijera la verdad. Asi que le conto muy por encima y sin ahondar en detalles sobre la visita que le hizo a Narcissa antes de que él la recordara. Cuando termino, él aún tenia un semblante serio.