Una casa de locos

23- Oruga

- El día se define con el circuito "oruga" - Como no había tiempo con todos las notas sobre la supuesta interna que causó la salida de Vigna, el día había quedado 1 a 1 al mejor de 3 juegos - ¿Están listos los participantes argentinos? 

El equipo de producción estaba terminando de ponerle el film, para desgracia de Micaela, a ella y a Lucas, al parecer el azar estaba del lado del capitán. Él, con una sonrisa picara, dejó que el plástico pegara sus manos en la cintura de su compañera. Mientras que la rubia, como profesional las colocó a la altura de el codo de Lucas.

- Nuestros compañeros de producción dicen pulgar arriba, se define el cuarto nominado, Argentina tiene que hacer mejor tiempo que 1:41, esto es combate - Dice para ser seguido de la sirena que anuncia el inicio del juego.

Micaela cerró los ojos para pensar en otro cosa que no sea que su cuerpo estaba pegado al de Lucas, pero era casi imposible ya que sentía la respiración de él en su cuello, era una tortura.

- ¿Podes parar de hacer eso? - Gruñó entre dientes mientras se arrastraban por el cuerpo a tierra, causando risas de parte del chico.

- ¿Por qué me gustas tanto? - Preguntó con voz ronca en su oído cuando quedaron arriba del rodillo, para que el resto pasara por abajo - ¿Que me hiciste? - Le susurró causándole cosquillas.

- Para Lucas - Dijo con vos nerviosa y para su suerte se detuvo.

Pero no porque el quería si no porque habían llegado a donde se tenían que sacar el film. Accidentalmente la rubia se baja el short también mostrando la parte de abajo de la bikini. Lo que causó silbidos de varios participantes y miradas fulminantes. 

Les quedaban 35 segundos para cruzar los trapecios, la chica colgada del chico. "Cuando seamos novios, voy a tener derecho a romperle la cara a todos los que silbaron" Dijo serio causando un sonrojo en la reina verde, ella solo rió incomoda mientras le daba un golpe amistoso en el hombro.

Con 7 segundos de sobra habían ganado el día asegurándose la igual de participantes en placa por equipo. Ya no había inmunidad así que solo se tuvieron que ir a la casa de su equipo donde Micaela no para de tirarle miradas fulminantes a su Capitán.

- Si perdíamos el punto, iba a ser tu culpa por no dejarme concentrar - Le espetó molesta.

- Para mi es al contrario - Le guiña un ojo - Me motiva jugar con vos y más en esa posición.

- Ahg sos insoportable.

- Por algo te ponías nerviosa y te sonrojabas.

- Por miedo a perder el punto me ponía nerviosa.

- Ajam ¿Y la parte de tus mejillas rojas?

Ella solo le mostro el dedo del medio, causando risas en el capitán.