Cambios (Maluma & Tu) *Terminada*

Capítulo #49: "¡Feliz cumpleaños!"

*Maratón 03/04*

Los primeros rayos solares comienzan a colarse por mi ventana, despertándome de mi profundo sueño. Soñaba que corría junto a Juan por una playa desértica del Caribe, ambos desnudos... "tan perfecto", pienso.

Abro los ojos de a poco, adaptándome a la poca luz que se entra por mi ventana. Doy varias vueltas hasta que me siento en la cama y con las manos me abro los ojos, decidida a levantarme.

Es entonces cuando abro los ojos y veo mi habitación, que está llena de rosas.

Tanto mi cama, como la biblioteca, el escritorio, el armario y cada parte libre de mi habitación están llenos de rosas rojas. El familiar olor dulzón me llega a las fosas nasales, inspiro profundo, llevándome el bello aroma dentro de mi cuerpo. Me levanto cuidadosamente, intentando comprender que es lo que sucede.

Me acerco hasta mi escritorio donde una pequeña nota cuelga:

"¡Feliz cumpleaños a la novia más hermosa del mundo! Lamento tanto no estar ahí y poder despertarte con besos y caricias pero ya conoces el destino, hoy nos mantiene separados. No hace falta agradecerte por estos seis meses juntos, los mejores seis meses de mi vida de hecho. Sos mi vida, mi corazón y mi alma.

Te amo más que a nada _______ Vivas y te extraño.

Espero que sigas disfrutando este día de sorpresas que te tengo preparadas.

Juan.

P.D: Cámbiate y ve a la cocina, la sorpresa número dos espera"

Una lágrima cae por mi mejilla, recordándome que no estoy soñando, que esto de verdad está sucediendo.

Apretó la tarjeta contra mi pecho, sintiendo el perfume de Juan. No puedo entender como merezco esto, como merezco el novio más perfecto del universo. Y como, ni siquiera el destino, nos puede separar.

Ansiosa entro a la ducha y me doy un rápido baño. Mientras me enjabono el cuerpo, tatareó una "Don't let me go" Mi canción favorita en todo el mundo. No solo me recuerda Juan, si no me recuerda que en solo una semana estaremos juntos. Que ya han pasado catorce largos días desde que nos vimos por última vez y cada vez estamos más cerca de reencontrarnos.

Y no existe nada que me ponga más feliz que eso.

Salgo de ducharme y me visto con un bonito vestido blanco. Me perfumo con el favorito de Juan y me calzo unos tacones bajos. Desenredo mi cabello con cuidado y me maquillo solo un poco, cuando considero que estoy lista salgo de mi habitación.

Aun con la carta de Juan en mis manos, entro a mi cocina donde un majestuoso desayuno está servido.

-¡Feliz cumpleaños!- Chilla alguien detrás de mí y me abraza. Por la calidez de su abraso y su chillido sé que es Arthur. Me doy vuelta y lo abrazo con cariño, por que se que él fue el cómplice de Juan. El ha entrado a mi casa, seguramente con la llave de debajo del tapete de la entrada y ha bañado en rosas mi habitación. Luego de ello, ha preparado el desayuno más grande que mis ojos hayan visto.

-Tú...- Susurro, llena de felicidad.

-¿Qué puedo decir? Soy el mejor amigo del mundo-

Bromea encogiéndose de hombros con superioridad. Luego ríe y me vuelve a abrazar.

Me toma la mano con delicadeza y me conduce hasta la mesa y me retira la silla, para que yo pueda tomar asiento.

-Gracias- Digo con una gran sonrisa, el se sienta junto a mí.

Nos servimos de todo. Desde tostadas hasta cereales de todo tipo, jugos y tés. Algunas infusiones y frutas exóticas. Pastelillos de distintos tipos y galletas con chipas de chocolate. Mi desayuno perfecto. No entiendo como Juan recordó cada detalle pero lo ha hecho y cada segundo agradezco a Dios por tener mi príncipe azul.