Cambios (Maluma & Tu) *Terminada*

Capítulo #14: "Negro, negro y negro"

Los días pasaban rápido y el baile cada vez estaba mas cerca.

Había prometido a Tania ir juntas a comprar los vestidos, ya que por primera vez alguien la había invitado (Pipe Bueno) Por lo que prometí ayudarla, ademas, yo también necesitaba un vestido.

Había perdido tanto peso que mis vestidos me quedaban extremadamente grande.

Pase a buscar a Tania por su casa en los suburbios, no le di mucha importancia y solo la espere. Era jueves y llovía por lo que me vestí con un vestido color blanco y unas botas cortas, sobre el un gran "piloto" para la lluvia.

-Hola, ______- Dijo entusiasmada.

-Hola, muchachita- Bromee.

La razón de que bromee era que ella me daba confianza para ser yo misma, ella me seguía queriendo a pesar de todo. No necesitaba dinero ni maquillaje, solo ser yo misma.

-¿A donde iremos?- Pregunto abrochándose el cinturón.

-Al único lugar donde puedes comprar únicos y bonitos vestido- Dije encendiendo el motor.

"The boutique" Era el mejor lugar para comprar vestidos originales y bonitos de Londres. Aparque el auto frente a la tienda y me puse los anteojos de sol. Nadie podía ver mis ojeras.

-¡Señorita Vivaas!- Chillo de felicidad la mujer detrás del mostrador- La estábamos esperando.

Sonreí.

-Aquí me tienes- Nos saludamos con dos besos en las mejillas- Y vengo con compania.

Ambas volteamos a ver a Tania.

-Alta, bonita, rubia, delgada- Miro de pies a cabeza a Tania- Y debe ser un talle tres.

-No te equivocas- Le asegure. Enseguida Mariana tomo a Tania y la hizo pasar al probador donde le llevo todo los tipos de vestidos que podían entrarle; rojos, azules, verdes, rosados, blancos, amarillos, con lentejuelas, con volados, con encaje, sin encaje, con perlas.

Yo tome asiento frente al probador mientras bebía de mi copa de champagne que nos habían servido. Tania estaba sorprendida de la atención que nos daban pero ¿que podía decirle? Yo era la hija de los millonarios mas famosos de Londres.

Luego de probarse infinidades de vestidos, encontró el indicado. Era blanco con perlas y algunos volados al final, era corto pero dejaba ver sus largas y bonitas piernas. Dejaba en claro que ella era una chica simple pero fina y conociendo a Pipe, le encantaría.

-Wow, te ves preciosa- Dije acercándome a ella y acomodándole un volado al vestido. Ella estaba sobre una pequeña tarima frente a un largo espejo.

-Pero no esta dentro de mi presupuesto- Dijo algo triste. Ella sabía perfectamente que era el vestido indicado.

-Entonces yo te lo regalare- Dije con una sonrisa.

-¿Que?- Chillo volviéndose a mirarme- No, no y no.

-¿Me dirás lo que no puedo hacer, Tania?- Dije bebiendo de mi copa.

-No puedo dejarte hacerlo.

Suspire y le hice un gesto para que se siente junto a mi. Ella lo hizo y yo le tome las manos. Estaba algo borracha pero era consciente de lo que iba a confesarle:

-Hace un mes que estoy enamorada de Juan Luis Londoño- Le confesé.

Ella abrió los ojos- Pero él me odia y yo estoy con Steve, nuestro amor nunca funcionara. Por lo que veras, no soy feliz. Pero yo creo que tú con ese vestido y el perfecto chico que te ha invitado, si serás feliz.

-Yo...

-Quiero regalarte el vestido, verdaderamente quiero que seas feliz. Eres una de las pocas personas en las que confió plenamente y necesito que aceptes mi regalo, por favor.

Ella sonrió y me abrazo. Un cálido abrazo que me ayudo a subir el ánimo.

-En el fondo sabia que estabas enamorada de él, siempre supe que entre ustedes dos había una conexión especial. Y porque hoy las cosas no estén bien, no significa que mañana también lo estén.

Esta vez fui yo la que la abrace.

-¿Eso es un si al vestido?- Pregunte graciosa.

-Pero solo para esta vez- Ambas reímos.

-Disculpen, señoritas- Dijo Mariana.

Ambas dejamos de reír y nos volteamos a ver-

-Tengo su vestido, señorita Vivas.

Y detrás de ella saco el vestido más bonito que mis ojos jamás hallan visto. Negro con piedras blancas y un perfecto tul que lo cubría. Casi parecía el traje de la bailarina del "cisne negro"

-Es perfecto...- Dije tocándolo delicadamente.

-Creo que a Steve le gustara- Dijo Tania guiñándome el ojo. Por su sonrisa supe que "Steve" en realidad era "Juan"

-No creo que "Steve" lo note, es una persona muy cruel y no se fija en lo mucho que lo quiero- Le asegure mientras me miraba frente al espejo con el bello vestido.

-Tal vez si lo haga.

-No me haré ilusiones, se como es.

-Hasta el mas cruel de las bestias puede cambiar, solo debe encontrar la perfecta razón de ese cambio- Se acerco a mi- Y esa perfecta razón, eres tu- Susurro.