-¡Dios mío! ¡Eres tú!- Chillo alegre.
Sus grandes senos sobresalían del uniforme de trabajo como dos grandes globos, su cabello rubio caía por sus hombros, sus anchos labios pintados de rojo intenso. No era fea pero su exceso de maquillaje y sus extraordinariamente grandes pechos arruinaban por completo su apariencia. No tenía ninguna duda, se había acostado con Juan.-Hola, Natalie- Hablo Juan intentando no mirarla.
-Te eche de menos...- Susurro.
Yo fruncí el ceño, ¿A caso no me estaba viendo? Aclare mi garganta, intentando demostrar que yo también estaba ahí. Sus ojos marrones se clavaron en mi, su mirada cargada de sorpresa y odio. Obviamente, no había notado mi presencia.
-¿Tu eres...?- Pregunto con superioridad.
-_______- Conteste, usando mi voz más odiosa- _________ Vivas.
Ella enarco las cejas, mirándome con más odio. No cabían dudas de que me conocía, conocía mi gran fortuna.
-¿Ustedes están saliendo?- Sentí la gracia en su voz, casi burlándose.
-No- Contesto Juan con su cara seria, yo lo mire confundida - Ya es oficial, es mi novia.
"Dulce gloria..." Pensé mientras miraba la cara atónita de Natalie.
Ahora yo la miraba con una sonrisa triunfadora, Juan lo había dicho, éramos más que dos personas que estaban saliendo, éramos novios.
-Qué extraño...- Hablo mirando al suelo, avergonzada.
-Debemos irnos, adiós- Hablo Juan firme, luego pasó su mano por mi cadera, miro a Natalie y nos dimos la vuelta.
Yo me mordí el labio, intentando no estallar en risas.
-¡Se olvidan sus bebidas!- Chillo detrás de nosotros.
Furiosa me di la vuelta para insultarla pero fue entonces cuando tomo los vasos de coca-cola y me los arrojo.
Uno callo en mi vestido, el otro directamente en mi cara.
La pegajosa sustancia estaba en todo mi cuerpo, estaba bañada en coca-cola. Humillada, levante mi mirada, Natalie estallaba en risas.
Todo el instituto estaba viendo la situación, estaban viendo como ________ Vivas era humillada por una estúpida perra.
Todo daba vueltas, las lágrimas comenzaron a caer por mis ojos.
Sin pensarlo, comencé a correr, alejándome del puesto de bebidas.
Mis agiles pies tomaron rapidez en cuestión de segundos, pasando junto a las personas a gran velocidad. Había estado solo dos veces en la playa, por lo que no sabía hacia donde corría, solo sabía que debía alejarme del horroroso lugar rápidamente. Mi corazón latía con fuerza, mientras que mis piernas aceleraban el paso.
Mi pecho subía y bajaba ante mi agitada respiración. A los lejos vi el gran faro, lo que me decía que estaba alejándome del gran centro de atracción.
-¡________!- Sentí su voz detrás de mí. Acelere el paso, otra vez, corriendo a gran velocidad. -¡_______, espera!
-¡Vete, Juan! ¡Déjame sola!- Grite con la voz quebrada.
Me pare quitándome los zapatos y arrojándolos al mar. Volví a tomar velocidad. La arena fría se colaba entre mis dedos ampollados. Con mis manos sostenía mi vestido, intentando que la sustancia pegajosa no se apegara a mi cuerpo.
Voltee la vista, estaba a una larga distancia de Juan, quien seguía corriendo rápidamente. Sentía mis latidos en mi cabeza, mareándome. Mis piernas quemaban, había corrido a una velocidad casi inhumana. Me pare en seco, jadeando, sentía la adrenalina correr pos mis venas.
-¡¿Qué rayos te sucede?!- Grito furioso detrás de mi- ¡Te podrías haber matado! No vuelvas a huir así otra vez.
Su cabello estaba húmedo, su frente sudorosa. Había corrido una gran carrera, jadeaba con odio. Me aleje antes que pudiera agarrarme, mirándolo con mis ojos llenos de lágrimas. Odiaba su pasado y sus ex novias, odiaba que tenga un pasado llena de rubias pechugonas y psicópatas.
Intento tomarme por el brazo, por lo que retrocedí unos pasos más.
-Aléjate- Dije con dolor.
Sus ojos verdes me miraron, llenos de confusión y odio.
Pude ver a lo lejos a Tania y romeo que miraban con delicadeza la situación. Volví mi vista a Juan, sintiendo como todo dolía. "¿Y tú eres...?" La voz de perra de Natalie se repitió en mi cabeza. Cerré mis ojos con fuerza, consumida por el odio.
-Yo no quise que eso suceda.
Abrí los ojos de golpe, mirándolo fijamente.
-Debiste advertirme que tu ex estaba loca- Hable con brusquedad.
-Ella no era así.
-Ahora lo es.
Suspira hondo, después me mira fijamente y con un movimiento rápido me toma las caderas.
-¡Suéltame!- Chillo intentando zafarme de su agarre.
Una fría brisa de mar nos invade, mis cabellos vuelan.
-No volverá a suceder, lo prometo- Yo lo miro a los ojos, aun dolida- Confía en mi...
Sus labios rozan los míos y mis defensas seden. Me besa con delicadeza, sin movimientos rápidos ni duros. Cuando sus besos bajan hasta mi cuello, mi enojo ha desaparecido. Mi vestido aun sigue mojado y mi cabello aun huele a coca- cola pero eso ya no me importa, solo importa tener a Juan junto a mí.
-Lo lamento...- Susurro- No quería enojarme contigo.
-No te preocupes- Coloca un mechón de cabello detrás mi oreja- Ya paso.
Me tiro a sus brazos, con lágrimas en mis ojos. Comienzo a odiarme por haber actuado tan inmaduramente pero como una tonta, quise escaparme de la realidad. Juan me abrazaba con fuerza, susurrando bonitas cosas a mi oído. Solloce en el pecho de Juan por largo rato, hasta que las lágrimas se detuvieron repentinamente. Juan me miro con dulzura, con su dedo pulgar delicadamente limpio una gota que caía por mi mejilla. Me beso tiernamente la frente, en un gesto protector y dulce.
-Vamos- Dijo tomando mi mano- Te llevare a casa.
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Cambios (Maluma & Tu) *Terminada*
Teen Fiction(tn) vivas rondón es la típica chica popular de diecisiete años que tiene todo lo que cualquier chica quisiera; ropa, autos, dinero, novio, belleza y un gran cuerpo que mostrar. Junto a su grupo de amigo se encarga de hacer miserable el resto de los...