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Ésta mañana y las dos anteriores me había costado trabajo bajar las escaleras. El día que choqué con Alan en la bicicleta me había dejado bastante herida. En cuanto a él, bueno, tenía un par de rasguños, nada de importancia.

En cambio yo, tenía un enorme moretón en mi pierna derecha y además me había raspado el brazo. El golpe había sido tan fuerte que hasta me salió una bola en donde me raspé aunque no me dolía. Cómo un segundo codo.

Nada lindo.

― Yo digo que deberíamos ir al doctor ―sugirió mi mamá observando mi brazo. ― Eso no se ve normal ―dijo refiriéndose a la protuberancia en mi brazo.

― Es normal, en un par de días ya no estará ahí ―me encogí de hombros y metí una cucharada de cereal a mi boca.

El resto del desayuno siguió insistiendo que debía ir al doctor. Al final habíamos hecho un trato: si la bola no se desaparecía en una semana, ella me llevaría al doctor y yo no repelaría.

Obvio no me llevaría porque eso iba a desaparecer en unos cuantos días, tal como le había dicho.

Me despedí de ella y salí de la casa para encontrarme con mi papá y que me dejara en la universidad. Realmente necesitaba un carro.

― Gracias, pá ―sonreí y besé su mejilla― nos vemos más tarde.

― Qué te vaya bien ―sonrió.

Bajé de la camioneta y esperé a que se fuera. Cuando por fin lo hizo, comencé a caminar a través del estacionamiento del personal y alumnos.

― ¡Hey! ―gritó alguien a mis espaldas pero no me volteé. Seguro no era conmigo el asunto. ― ¡Hey! ¡Diana!

Tal vez si era conmigo.

Me giré y fruncí el ceño cuando vi a Alan corriendo hacia mí.

Esto es nuevo.

― ¿Y esa expresión? ―dijo cuando por fin se colocó frente a mí.

― Nunca me hablas ―respondí― ¿te sientes bien? ―dije tocando su frente con la parte de atrás de mi mano. Alan la separó de una manera muy brusca.

Mi expresión se volvió de temor.

― Lo siento ―negó― es sólo que...

― Descuida.

Ambos nos quedamos en silencio.

― ¿Entonces? ―pregunté― ¿para qué me buscabas?

Alan se quedó callado por un par de segundos.

― Yo...este... ―rascó su nuca― solo quiero saber cómo sigues. Ya sabes, por lo del sábado.

― Oh...yo...pues tengo esta...cosa eh.... en mi brazo ―alcé mi brazo para que pudiera verlo.

Frunció el ceño y alzó su mano. Pude notar que temblaba un poco. ¿Qué rayos le pasa?

― Hazlo, no me duele ―me encogí de hombros.

― No es eso, es solo que...

― Que no te importe si me duele, en caso de que me doliera, claro.

― No ―su semblante se suavizó y dejó caer su mano.

― Anda, sé que quieres tocar ―lo alenté.

Alan levantó nuevamente su mano y las yemas de sus dedos tocaron mi piel.

Me gustaría decirles que no sentí nada pero un cosquilleo apareció en donde Alan pasaba sus dedos.

Sus yemas subieron y bajaron repetidas veces por la bola que tenía. Se veía muy concentrado mientras lo hacía. Su ceño estaba ligeramente fruncido y su mandíbula estaba tensa.

¿Por qué estaba así? Alguien explíqueme que está sucediendo.

Seguí observándolo un par de segundos. La verdad es que era muy atractivo. Observé cada parte de su cara. Su nariz recta, sus labios ligeramente gruesos, sus cejas...

― Lo siento ―murmuró.

― ¿Qué? ¿Por qué? ―fruncí el ceño.

― Por esto ―dijo sosteniendo mi brazo con su mano izquierda y tocando suavemente la bola con la mano derecha.

― Fue un accidente ―me miró― descuida, no es nada grave ―sonreí― es como si estuviéramos a mano.

― ¿Qué?

― Ajá. Yo derramé mi bebida sobre ti y tu chocaste conmigo o yo contigo ―me encogí de hombros― Cómo sea, estamos a mano.

― No me haces sentir mejor ―dijo en un tono divertido.

― Pero al menos ya no te ves afligido ―sonreí.

Alan bajó mi brazo suavemente pero no me soltó.

― ¿Qué dices si te invito uno de esos que me derramaste el otro día?

¿Qué?

― Uhm, sí ―asentí.

― Bien, te veo después de la escuela.

Asentí y entonces Alan soltó mi brazo no sin antes inclinarse y depositar un beso en mi mejilla.

¿Qué rayos acaba de pasar?

+ + +

¡Hola!

Capítulo corto porque el que viene se pone inteeeeeeeenso. ¿Qué creen que pase en la salida?

Espero que les esté gustando la fic y quiero agradecerles por los votos♥ ¡Ya casi son 100!

Por cieeeeeerto, ¿a alguien le gusta Screamau? (no sé escribirlo porque a mi no me gusta .-.) pero les quería contar que el viernes lo vi en una plaza acá en mi rancho (Qro.) y pues ya jajaja. Nomás pa' saber y pa' la próxima les grabo un saludillo jaja.

¿Van a ir a eso del Record Guinness?

Las quieeeeeeeeero.

Paz.

No Angel | Alan Navarro |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora