Malec Iniciando...

Corazones de papel

Magnus

El dolor de cabeza es insoportable, suelto un leve gemido de dolor, los ruidos a mi alrededor parecen muy nítidos. 

-Esta despertando...-ese es Alexander. Entrea abro los ojos, pero vuelvo a cerrarlos rápidamente, sobre mi hay una enorme luz blanca-. Llama al doctor.

Escucho una puerta abrirse y cerrarse de nuevo, y luego pasos, lentos, vienen hacía mi.

-¿Señor Bane?-abro lentamente de nuevo los ojos, a mi lado esta un hombre alto, con cabello canoso, su mirada me incomoda, es muy fría, trae puesta una bata blanca.

-Yo ... Bane...-la enfermera junto a él me mira con los ojos abiertos, y yo los abro igual, eso no era lo que quería decir, yo quise decir "Soy yo".

-Tranquilo por favor-me pidió el doctor- le haré unas pequeñas preguntas ¿de acuerdo?-asiento con la cabeza-. ¿Puede relatarnos lo que sucedió?

-Yo ... c-coche... garban...-la desesperación me invade, no entiendo que me esta pasando. Recuerdo exactamente lo que me paso, y en mi mente suena tan coherente, pero cuando lo digo, lo que sale de mis labios es otra cosa. Intento de nuevo-. S-emaforo... -mis manos aprietan con un poco de fuerza las sabanas...

-Esta bien, no se esfuerce demasiado.-El doctor coloca una mano sobre mi hombro, me regala una sonrisa, yo desvió la mirada, siento como mis ojos se llenan de lágrimas, lo que menos quiero ahora es que un doctor malacariento y una enfermera que se sorprende de todo, me vean llorar. Busco con la mirada a Alexander, pero la aparto inmediatamente, me mira preocupado, y asustado, eso me parte el alma.

-Señor Lightwood ¿puede acompañarme, por favor?

-Eh... Si-escucho como el doctor se aleja, cierro los ojos, siento como alguien besa mi mejilla y se alejan. Me suelto a llorar, se que no estoy solo en la habitación, pero no puedo controlarlo más...

Alec

-Doctor, dígame que le sucede...-lo miro fijamente, estoy muy preocupado por Magnus, hay algo muy mal, y lo se, además, me rompió el corazón verle de aquella manera...

-Vera, al parecer el accidente ocasiono un traumatismo craneoencefálico-lo miro enarcando una ceja- vera, el golpe provoco daños en el cerebro, al parecer afecto el área de broca, provocando una afasia. Su esposo comprende lo que decimos y hacemos, así como también en su mente las ideas parecen coherentes, pero, tiene poca fluides, repetición y denominación. 

-¿Existe una cura verdad?-esto era peor de lo que me imaginaba.

Él me miro sonriendo de lado-: Lo mandaremos a terapias. Y necesita de la comprensión y cariño de ustedes.

Después de unas indicaciones más del medico, volví a la habitación, Magnus se encontraba dormido, Jace estaba al pie de la cama mandando mensajes.

-Le han dado el medicamento...-dejo el móvil en la mesita, y me miro.

-Gracias-me senté a su lado, desde hay tenía una vista perfecta de Magnus, su pecho subía y bajaba a de una manera rítmicamente, tenía una venda en su cabeza, una pequeña sutura en la mejilla derecha, la cual aun se veía hinchada. Me levante despacio, y camine hasta colocarme a su lado, acaricie con cuidado su mejilla y deposite un beso.

-Estará bien-Jace aún permanecía en el sofá-. Deberías ir por algo a la cafetería...-negué despacio con la cabeza, no quería irme- ¿Prefieres la comida de Izzy?-lo mire-. Viene en camino, y al parecer trae algo para... ti.

-¿Me prometes cuidarlo bien?-sonrió-. Iré corriendo.

Mire de nuevo a Magnus y salí de la habitación. La verdad es que estaba muy preocupado por como se tomaría todo cuando se lo dijésemos, el doctor había mencionado que podíamos ayudarlo con terapias, además de que yo podía ayudarle en el proceso, necesitaba mucho de nuestro apoyo. Pero, y si se desesperaba, y ¿terminara desistiendo? No podía permitir que se dejara vencer, esto era algo en que los dos saldríamos a delante.