Malec Iniciando...

Yo no, pero él si.

Alec

Estaba en mi habitación, dando vueltas y vueltas alrededor de Iglesia, que me miraba con nada de interés, más bien, parecía odio.

¿Por qué mi madre querría hablar conmigo? ¿Había faltado a una regla? ¿Serían destituidos de su cargo? ¿Nos mudaríamos a Idris? ¿Planeaban buscarme una prometida? ¿Algún malentendido con algún subterráneo? Subterráneo.... ¡Magnus!

¿Y si ya se había enterado? No esperaba que fuera de esta forma, yo quería hablar primero con ella. Una cosa, es que te enteres que tú hijo salga con un subterráneo, y que además es un subterráneo de tu mismo sexo.

Pero habíamos sido bastante cuidadosos, cuando salíamos a algún lado. Tratando de ser lo menos llamativos posibles, también solía visitarlo en su loft. Cuando venía a discutir cosas con mi madre, evitaba mirarlo a los ojos, para que no se diesen cuenta, o evitaba estar a solas con él, y después nos reuníamos.

Ningún Cazador de Sombras, sabía de lo nuestro, bueno, solo Izzy y Jace, pero ellos porque hacían demasiadas preguntas, y yo no pude ocultar ciertas marcas en el cuello...

Y subterráneos... solo Raphael Santiago, pero prometió no decir nada. ¿Y si había mentido?

Estaba claro, me mandarían a Idris, y ya no podría ver a Magnus.

¡No!, eso no podía permitirlo... tenía que pensar en algo rápidamente.

Le mande un rápido mensaje a Magnus... él sabría qué hacer.

Contesto al cuarto tono...

- ¡Garbancito! Estaba a punto de llamarte, para...

-Lo sabe-solté.

- ¿Qué? Ni modo, del algún modo el teñido, terminaría sabiendo que fui yo quien puso el tinte morado....

-No... -lo interrumpí, respirando hondo-. Mi madre, lo sabe. Sabe que estamos saliendo...

Silenció.

- ¿Te iras?

- ¿Qué? No... aún no hemos hablado. Y no sé qué hacer...

-No hagas nada que pueda comprometerte, llego en 5 minutos. –Y colgó.

"Oh, Raziel."

Respiré hondo de nuevo y salí de mi habitación con rumbo a la oficina de mi madre.

- ¿Qu-erias verme? –asome ligeramente la cabeza.

-Claro, pasa. Toma asiento, en un minuto estoy contigo.

Entre con paso lento, y me senté en la silla frente a ella. El silencio era insoportable. ¿Y si se lo decía sin más? ¿No se supone que las madres aman a sus hijos por encima de todo?

Termino de leer unos documentos, y los guardo en diversas carpetas de color paja, para después posar su vista en mí.

"Maldita sea, Magnus, llega ya."

-Veras, he estado hablando con algunas personas...-los latidos de mi corazón comenzaban a acelerarse-... ¿me estas poniendo atención?

-Si.

-Bien, y quería preguntártelo, quería que me lo confirmaras tu primero. –Las palmas de mis manos estaban sudando, mientras se apretaban a mis vaqueros.

-Pues veras... -ya debería de haber llegado.

- ¿En verdad...?

-B-bueno, sí. Pero, debo aclarar que yo no lo soy, aunque bueno... mi novio sí.

Silenció.

Sus ojos seguían mirándome de aquella manera, pero sus hombros estaban ligeramente tensos.

- ¡Alto! –la puerta de la oficina se abrió repentinamente. Por fin había aparecido Magnus, jadeando-. Deje exponer mis sentimientos por su hijo. Sé que puede asustarla el hecho de que yo tenga cierta... fama. Pero ¡he cambiado! Se lo aseguro, amo a su hijo como nunca lo había hecho. Por favor, no lo mande a Idris.

- ¿De qué demonios estás hablando? –mi madre enarco ligeramente una ceja-. Yo solo quería saber, si Alec, quería impartir un pequeño curso a niños sobre combate. Pero veo, que hay cosas un poco más... importantes de las que hablar. Así que... ¿Alec? –posó su vista en mí-. Te escucho.

¡Hola! ¿Qué tal? Hacia bastante tiempo que no publicaba por aquí, pero bueno, no quiero dejarlos tan olvidados. Por ello, subí este mini capitulo. Espero que les guste, y que llegue a ser de su agrado. Y si, aún hay cosas por venir.

Espero, que puedan entender mis ausencias*?

Verán, este capítulo, fue inspirado por la imagen de arriba (de "ElclosetLGBT).

Gracias, por seguir leyendo mis ocurrencias, gracias por seguir apoyándome, gracias.

Los amos. Saludos.

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