Daniel

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Alec

Me dirigía al loft de Magnus. Hoy había recibido una carta de La Clave. ¡Por fin podríamos adoptar! Estaba más que contento.

Hacia dos años que me había casado con Magnus, y estábamos bien. Pero aún así, los dos queríamos hijos. Y esta era la oportunidad.

¡Gracias Raziel!

Corría lo más que podía, con cuidado. Llevaba una caja que Izzy me había dado, era para Magnus. Me dijo que no podía ver que había dentro hasta que el la abriera, además debía dársela antes de darle la noticia.

Cuando llegue, me quede estático frente a la puerta. Estaba realmente nervioso.

Saque mi llave y entre. Las luces estaban apagadas, quizá seguía dormido.

El mensaje de Izzy con urgencia de que fuera al Instituto, había llegado a las 8 de la mañana. La noche anterior había sido muy... Estuvimos despiertos casi toda la noche...

Trate de que Magnus fuese conmigo, pero estaba totalmente dormido.

Pero ya eran las 9 de la mañana y, ¡seguía dormido en la cama!

-¿Magnus?...-moví un poco su hombro, murmuro algo-. Vamos, debo contarte algo importante.

Bostezo y se sentó en la cama, estiro los brazos y luego me miro.

-Buenos días garbancito...-sonrió. Me senté a un lado suyo y le di la pequeña cajita que me había dado Izzy, en arco una ceja.

-Abrelo...- Yo también estaba curioso por ver lo que venía dentro.

Saco el papel de regalo con cuidado. Era una cajita, parecía de zapatos, pero muy pequeña, como de bebé. Magnus me miro sorprendido y abrió la cajita. Efectivamente dentro venían un par de zapatitos deportivos blancos.

Sin decir nada, Magnus me abrazo.

-¡Seremos padres!-sonaba muy emocionado-. ¿Cuando ibas a decírmelo?-se separó un poco mirándome a los ojos.

-Yo... Por eso fui al Instituto...-mi voz también sonaba llena de emoción- Pero Izzy quería que te diera su obsequio antes de decirte nada, y ahora entiendo...-sonrei.

Me beso, de una manera muy tierna.

-Debo arreglar la habitación... Comprar ropa... Zapatos... Una cuna... Pintura...-hablaba muy rápido- Peluches... Y ¿si es niña?... No importa... Comprare muchas cosas igual...

Trate de no reir-: Primero debemos ir a Idris...

-¿Y a qué esperas?-me dijo serio, sin estar molesto, la felicidad no se iba de su rostro- Apuremonos y vayamos ya a Idris...

Magnus

De verdad que estaba muy emocionado. ¡Por fin podríamos tener un hijo! Quizá no sería, biológico. Ese tema ya lo habíamos hablado, así que seria adoptado.

Pero aún así estábamos muy feliz, y digo estábamos, porque la sonrisa en el rostro de mi Alexander, era hermosa.

Estábamos en Idris. En cuanto llegamos nos dirigimos a la oficina de control de natalidad. Hay nos darían informes y nos llevarían con los niños que no tenían papás. Por un momento me entriztesi... Niños sin papás, yo si había conocido a mis padres mundanos, pero su trato hacia mi era peor que no haberlos tenido.

Pero también sabía que al adoptar un pequeño, el se sentiría feliz de tener dos padres que lo amaran. Y yo iba a ser un mejor padre que los que tuve, eso seguro.

Después de dos horas, por fin pudimos entrar a ver a los niños. Todos eran pequeños entre 2 y 9 meses. Había nephilim y subterráneos.

-Son tan pequeños...-susurro Alec con cariño, mientras Caminábamos por la habitación. Yo tome su mano y di un ligero apretón.

También estaba muy nervioso ¿Cómo es que se adopta? Digo, un bebé no es un objeto al cual tu vez, te gusta y compras. ¡No! Era un pequeño ser al que ibas a cuidar el resto de su vida. Así que...¿Como sabríamos cuál? ¿El bebé nos escogería?

Llegamos a la mitad de la sala, en una cunita estaba un bebé de cabello morado y ojos lila. Nos miraba atentamente. Y si, era un brujo.

-Oh... Miralo...-Alec se acerco con cuidado, el pequeño lo miro curioso, cuando estuvo lo bastante cerca, el pequeño alzo sus manitas orientó hacía él. Su cabello se volvió de un rosa chillón, así que ese era su poder.

Alexander lo tomó con cuidado, yo me coloque a su lado.

-Es tan hermoso...

-Y parece que los ha escogido.-La señora que nos había atentidó en las oficinas, nos veía sonriendo-. Sus madre murió al dar a luz...-murmuro.

-Oh...-fue lo único que atiné a decir. Acerque un dedo al pequeño, este tomó mi dedo y lo apretó con su manita.

-Bien, traeré los papeles, si están de acuerdo...

Asenti con la cabeza. Ella sonrió y salió de la sala.

-Daniel...-murmuro sonriendo Alexander.

-Hola Dany...-el pequeño nos sonrió, y su cabello seguía de un rosa chillón


Hola de nuevo!
Bueno, aquí les dejo esto, espero les guste de igual manera.

El de la foto es Daniel, ya se que es Kanato* xD

Pero cuando escribí aquel capitulo especial de Halloween*? No conocía a Kanato. Pero estaba buscando una foto que me ayudara a ejemplificarlo y esa fue la que me gusto.

Gracias de nuevo!

Malec Iniciando...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora