Casi no pude pegar ojo,me acordé de la canción de sabina... Joder, sigo furioso,me levanto de mala gana y miro el despertador, son las seis de la mañana y no he dormido nada, anda mira, otra canción... Me ducho y me visto y me voy a la oficina, está prácticamente desierta, solo está Esteban el guardia de seguridad,que me saluda extrañado, seguro que es por verme por aquí tan temprano, subo a mi despacho y me pongo a trabajar de inmediato, pago toda mi frustración con el trabajo, y no paro hasta que a las nueve entra Dani para entregarme la agenda, me mira y me sonríe.-
- Hombre, jefe. Que pronto has venido...
- Si, tengo mucho trabajo.
- ¿Estás bien? pareces agobiado.- Me mira extrañada.-
- Si, muy bien, no te preocupes.- Tras ver mi agenda, y encargarle trabajo a Dani, la mitad de lo que suelo darle... me quedo a solas en mi despacho. Le he dado menos trabajo para tener mas yo, y mantenerme ocupado. El día se me pasa entre miles de informes y planos, y parte de la tarde también, ni siquiera he parado a comer, solo paro ya entrada la tarde, que Cris viene a mi despacho.-
- Eh, capullo, ¿qué haces?
- ¿Trabajar? Algo que deberías estar haciendo tu... pero que sin duda no vas a hacer.
- Joder, estamos de mal humor, ¿eh?
- ¿Qué quieres?
- Solo venía para quedar. Vamos al BMB con las chicas.
- Yo no puedo. Tengo mucho trabajo.
- Venga,capullo...
- No insistas. Otro día.
- Vale. Nos vemos mañana.- No es que no supiera que me pasaba algo, es que me conoce bien, y cuando le digo que no insista, sabe que no debe hacerlo. Hoy me dejará tranquilo, mañana me bombardeará a preguntas, lo conozco demasiado bien. A las seis viene Dani y me entrega los informes, yo los ojeo rápidamente y los firmo, le digo que ya se puede ir y se va. Toda la oficina se va y vuelve a quedarse como cuando llegué, desierta. Trabajo todo lo que puedo, he adelantado trabajo de casi dos días, a las nueve recibo un mensaje de Dani. * Estoy en el BMB ¿te hace una cerveza? * No le contesto, lo miro y sigo trabajando. A las diez me llama, no lo cojo. Vuelve a llamar un par de veces, pero lo pongo en silencio. A las once y media doy la jornada por terminada y recojo mis cosas, saludo a Juan, el guardia de seguridad que hace el turno. nocturno.-
- ¿Qué tal Sandra? ¿está mejor?
- Si, señor, gracias por preguntar. Está mucho mejor, parece que el tratamiento le está haciendo bien.
- Me alegro,Juan. Saluda a tu hija de mi parte.
- Lo haré, señor. ¿Le abro la puerta principal?
- No, bajaré al parking,hasta mañana.- Bajé al parking y me monté en mi coche, acomodé mi maletín en el asiento, y suspiré larga y pesadamente. Me pasé una mano por la frente y cerré los ojos un instante, para serenarme. Cuando miré hacia adelante, dispuesto a arrancar y largarme a mi casa, me llevé un susto de muerte. El parking no está muy bien iluminado, y me costó unos segundos ver la figura que tenía delante, ni siquiera vi de quien se trataba hasta que salí del coche y fijé mi vista en la silueta femenina que me miraba.-
- Joder, casi me da un infarto. ¿Qué haces aquí?.- Tardó unos segundos en contestarme.-
- Te he llamado.
- Lo tengo en silencio.
- ¿Qué haces aquí tan tarde?
- Tenía trabajo.
- ¿Me estás evitando?
- ¿Por qué tendría que hacerlo?.- Nos miramos fíjamente y vuelve a reinar el silencio de nuevo,pero no se por que, he comenzado a andar hacia ella sin darme cuenta, cuando estoy a pocos centímetros de ella, la agarro de la nuca y la pego a mi cuerpo para besarla, otra vez ese deseo desenfrenado... Antes de darme cuenta, le he subido la falda hasta la cintura y la he sentado en el capó de mi coche,mientras seguimos besándonos y saboreándonos, le beso el cuello,la oreja y los pechos que quedan expuestos ante su escotada blusa. Me aparto ligeramante y acaricio sus piernas, lentamente voy subiendo por sus muslos, hasta llegar a sus bragas, se las bajo despacio y se las quito. Verla así, desnuda de cintura para abajo, con su sexo cálido y húmedo dispuesto para mi, los zapatos de tacón puestos...Dios,estoy totalmente excitado, me guardo sus bragas en el bolsillo de atrás del vaquero y rápidamente me bajo la cremallera liberando mi polla dura y húmeda, sin más preámbulos la embisto con fuerza, grita un alarido de placer. Como siga así, Juan va a flipar, le cojo las piernas y me las acomodo en los hombros y empiezo a embestirla una y otra vez, con todas mis fuerzas, esto es lo que desea de mi, sexo. Me aseguraré de que lo tenga, y de que sea el mejor que tenga en su vida.-
- Dios, Hugo... no pares, no pares...
- No pensaba hacerlo.- Sigo empujando hacia su interior con todas mis fuerzas,ella gime y jadea y yo llevo ambas manos a sus pechos y los aprieto con fuerza,sin miramiento alguno. Ella está a punto, lo se, lo noto, su coño engulle y aprieta mi polla dentro, hago movimientos circulares con las caderas y ella grita en un orgasmo desgarrador,pero yo no ceso en mis acometidas, no le doy tiempo a recuperarse y sigo embistiendo con todas mis fuerzas. Vuelvo a hacer movimientos circulares con las caderas y noto como aprieta los muslos.-
- ¿Esto es lo que has venido a buscar?
- Oh, dios...- Salgo de su interior y vuelvo a entrar con brusquedad.-
- Contesta. ¿Es esto?
- Si, Dios, si,si...
- ¡Pues tómalo!.- Con un par de embestidas más los dos alcanzamos el clímax y nos recorre un orgasmo brutal, yo creo que el mejor de mi vida. Salgo de ella y la ayudo a bajarse del coche, le bajo la falda y me abrocho los pantalones. Ella me mira y sus enormes ojos verdes traspasan los míos, buscando ver a través de ellos, yo rompo el contacto visual.-
- ¿Has venido andando?
- Eh...si.
- Sube al coche, te llevo a tu casa.- Salimos del parking a toda velocidad, y quince minutos después estoy parando el coche frente al piso de Dani, ella me mira y me sonríe dulce.-
- ¿Quieres subir? Mi hermano ya se ha ido.
- No. Es tarde, otro día.- Ella asiente y sale del coche, nos damos las buenas noches y yo arranco de nuevo, hundiendo el pié en el acelerador. Llego a casa furioso, consternado, impotente... y todo a la vez.-
- ¡Joder!.- Me sirvo una copa de whisky y nervioso me enciendo un cigarro,sentado en la isla de la cocina. Nada de sentimientos, Hugo. ¿Es tan difícil? Al menos, delante de ella, debo parecer frío, es solo sexo, no puedo mezclar sentimientos. Pero ahora me siento una mierda,he sido brusco, hemos terminado y he sido frío con ella... es lo que ella quiere, pero no yo. Yo no quiero eso, he estado tentado de decirle que si, de subir a su casa y pasar la noche con ella, claro que seguramente no me hubiera quedado a dormir, ella no hubiera querido, y yo se lo he puesto fácil al no aceptar. Me duele sentir esto que siento,pero voy a complacerla, me comportaré como ella quiere que lo haga.
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TENTACIÓN SIN LÍMITE
DiversosUn hombre políticamente correcto, una mujer alocada, una tentación sin límite. Hugo conoce a su secretaria, una joven hermosa que lo vuelve loco desde ese mismo momento. Él no cree en el amor, hasta que la ve a ella. Ella, una motera alocada y dive...