Libre - Tercera temporada

7. ¿Hora de muerte?

—Mierda —la caída no había sido fácil, había aterrizado mal lastimándome.

Como pude me levanté y empecé a correr en dirección a donde según mi instinto se había ido. Miraba hacía todas partes mientras corría en busca de mi objetivo, pero para mi suerte no había ya nada más que las calles vacías y obscuras, rendida suspire colocando mis manos en la cintura para poder respirar un poco mejor. Al girar alcance a esquivar un cuchillo que iba directo para mi pecho.

—Veo que mejoraron tus modales —su mirada era fría y sin expresión—. ¿Quién te mando a matar a Fury? —me acerque a él y él a mí mirándome sin expresión alguna. Debo reconocer que fue más duro de lo que pensé—. ¿Quién te dio la orden de matar a Nick? – hable más fuerte, pero él siguió ahí sin hacer nada más que mirarme—. Bien si así lo prefieres, soldado —su rostro se crispo por un segundo en confusión, pero aquello, así como vino se fue.

Avanzo hacia mí lanzándome un golpe con su brazo de metal que esquive fácilmente, lo tome y me apoye en la pared del edificio que estaba a mi lado saltando y torciéndoselo, con su otro brazo tiro un codazo hacia atrás que tome fácilmente y subí mi brazo pasándolo por su cabeza por detrás. Gimió de dolor, pero no duro mucho cuando me golpeo con la cabeza en mi nariz, esta sangro al instante logrando que lo soltara, lanzo una patada a mi costado izquierdo, que saco el suficiente aire de mí cuerpo. Nuevamente levanto su pierna para dejar una patada, pero la tome tirándolo al suelo bruscamente colocándome arriba suyo sin darle mucha movilidad.

—No te quiero lastimar —asegure ejerciendo presión en él para evitar que se soltara, más no para asesinarlo—. Dame nombres —lo mire esperanzada bajando mi guardia por unos instantes, momento que aprovecho dando un fuerte golpe invirtiendo los papeles, ahora el me asfixiaba—. Tú no eres así —hable con dificultad a falta del aire en mis pulmones. Trate de quitármelo de encima, pero era inútil, él siempre fue más fuerte—. Por favor, James —pedí con mi último aliento, cerré mis ojos en espera de la muerte, pero tan sólo sentí como la presión de libero. Toque mi cuello regulando mi respiración.

—No tendrás nada de mi —fue lo único que menciono antes de volver a desaparecer.

—Esta vez no te dejare fácilmente.

^^^

Entre al hospital corriendo, algunas enfermeras me miraron asustada y como no, vengo corriendo desde aquel lugar con sangre saliendo aun de mi nariz y mi ropa manchada de esta. Mire en todas las direcciones en busca de Fury o de gente de SHIELD, sinceramente no estaba siendo muy cuidadosa que digamos, yo sólo quería llegar a mi destino.

Logre escuchar la voz de Maria y Natasha por lo que tome ese camino.

—Balas soviéticas —interrumpí su conversación.

—Si —aseguro María dándome una mirada.

—¿Qué pasó? —Steve rápidamente se acercó a mi examinándome de pies a cabeza

—Estoy bien — asegure restándole importancia—No es nada. ¿Cómo esta Nick? —apenas termine de hacer aquella pregunta, cuando se escuchó como aquel aparato informaba que el corazón de Fury se había detenido.

Me acerque al cristal observando como los doctores iban de un lado al otro, en busca de la máquina de electroshock. Steve tomo mi mano entre la suya entrelazando sus dedos con los míos, mi vista sólo se mantenía concentrada en como el doctor colocaba la maquina en el pecho de Nick.

El cuerpo de Fury se estremecía cada vez que aquel aparato hacía contacto con su cuerpo. Nick no reaccionaba, los médicos observaban por toda la habitación, daban ordenes entre ellos, pero la respuesta parecía ser muy clara; Nick no despertaría.