14. Empieza el cuento

1.1K 89 2
                                    

—Me gusta salirme con la mía —sonreí inocente hacia mi novio.

—Sólo porque se necesita alguien que cuide a Jasper y sepa con quien se junta —acordó Steve.

—Llámalo como quieras —le enseñe la lengua divertida causando una sonrisa en él.

Habíamos localizado a Jasper en un restaurante, yo sería como siempre, la carnada y quien llevaría al pez gordo al zoológico.

—Estoy dentro chicos —informe buscando a Jasper con la mirada—. Y no esta sólo —observé con quien se encontraba ese idiota—. Ahora entiendo porque Tony y yo lo odiamos tanto.

—Es el senador Stern —comunico Romanoff.

—Si, lo es. Esto es más grande de lo que imagine, estamos hablando de que estos pueden estar infiltrados hasta en la misma casa blanca —tome asiento en una mesa donde podía ver a ambos a la perfección—. Inclusive en los gobiernos del todo el mundo. Si no terminamos con esto, no habrá lugar en el mundo donde nos podamos ocultar Steve.

—Por ello estamos aquí —menciono Rogers.

Si SHIELD, o bueno HYDRA tiene ojos en todos lados, no pasara mucho para que todo vuelva a ser como antes, pero si ellos sabían todo sobre mi, ¿por qué no me buscaron antes? Todo este tiempo bajo sus narices y en la palma de su mano y ellos sólo me dejaron libre y cómo si nada. Esto no estaba teniendo sentido y no entendía el porqué. 

—Ana se están moviendo —comunico Steve por el auricular. Salí de mis pensamientos concentrándome de nuevo en mi objetivo, me puse de pie dejando un billete en la mesa y dirigiéndome a la salida.

—Hail HYDRA —pronuncio Stern en el oído de Jasper en forma de despedida. El senador se subió a su camioneta quedando sólo la mitad de escoltas.

—¿Ahora nos aliamos con la política? —me coloque tras de Jasper con mi arma en su columna vertebral—. Tu y yo daremos un pase —observe a mi alrededor—. Claramente a solas —el me dio una mirada—. Tu celular, responde —sonreí. El agente de SHIELD respondió su aparato, mientras él hacia eso observe a mi alrededor aquellos guardaespaldas, debía estar alerta ante cualquier movimiento de ellos. Observe el punto rojo en la camisa de Sitwell, termino la llamada dándome una mirada—. Hail HYDRA.

—Súper mujer —comento Sam abriendo la puerta del coche.

—Entra, idiota —ordene hacia el agente.

^^^

—Paquetería —entregue a Jasper hacía Steve.

Steve empujo al calvo de lentes contra la puerta provocando que se abriera y cayera hacía atrás.

—Háblame del algoritmo de Zola —exigió saber Rogers.

—Jamás oí ese nombre —Jasper se coloco los lentes correctamente mientras retrocedía con pasos torpes.

—¿Y qué hacías en el Lemurian Star?

—Vomitar, me marea la altura —Jasper había llegado al final del edificio, y eso él se percató de ello gracias a que su cuerpo se movió de adelante hacia atrás en un intento de caer, Steve lo tomo de la ropa evitando que se fuera al vació—. Y toda esta farsa es para insinuarme que vas a arrojarme al vacío, porque ese no es tu estilo, Rogers —aseguro.

—Es cierto —reconoció Steve tan tranquilo y suave que emanaba paz—. No lo es —le acomodo el traje de los brazos—. El de ellas si —Natasha y yo lo empujamos con una patada cayéndose del edificio.

—¿Qué tal la chica de contabilidad? —comunico Romanoff tronando los dedos en señal de recordar algo, fruncí el ceño de manera confusa—. Laura.

Libre - Tercera temporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora