Libre - Tercera temporada

19. Recuerdos revividos

Narrador

Cuatro agentes de HYDRA llevaron a la joven a una sala que parecia ser una sala de entrenamientos quedandose con ella para escoltarla, los hombres se mantenian en su ya tan rutinaria postura y con las manos en sus respectivas armas, pues aunque Ana ya tenía su memoria reseteada, nada estaba seguro con ella.

La chica por su parte tomo asiento en una de las bancas mirando a sus custodios con un tanto de aburrimiento y tambien una pizca de diversion, pues ninguno era rival para ella. Su vista se dirigio a la puerta cuando esta se abrio dejando ver a Rumlow, él cual se coloco frente a la joven arrojandole un par de prendas.

—Ponte eso —ordenó. Ana le dio una mirada para pasarla a la ropa, proseguio llevando su mirada a Rumlow tomando las prendas con una sonrisa ironica.

—No tienes buen gusto —se puso de pie encarando a el jefe de Strikes—, pero gracias. Ya se pueden ir.

—Tenemos órdenes de no dejarla sola —informo otro de los agentes. Ana sonrio hacía el levantando unicamente la comisura derecha.

—No creas que me voy a quitar la ropa delante de ustedes —esta vez sus ojos estaban en los ojos oscuros de Rumlow—. O se van o los obligo a irse —su rostro paso a uno totalmente serio cruzando sus brazos sobre su pecho.

—Tu aquí ya no tienes poder alguno —aseguro Rumlow.

—Quieres ver como si lo tengo —contraataco Ana sin temor alguno, pero aquello fue interrumpido por el soldado del invierno quien entro por la unica puerta del lugar.

—Yo me encargo de ella, salgan —ordenó con el tono frío de siempre.

La chica sonrió con superioridad hacía el agente que tenía frente a ella amenazándola. Los agentes miraron al que era su capitán que asintió y regreso la vista a la chica que sonreía con arrogancia sobre él. Se dio la media vuelta y le lanzo una mirada asesina al soldado que no tomo importancia y por fin la puerta se cerro dejando a los dos completamente solos.

—Cámbiate —ordeno él.

—No frente a ti —comunico ella—. Girate o tapate los ojos.

—No lo hare —aseguró.

—Si, seguramente traigo un evaporizador bajo el sosten —menciono sarcastica ella comenzando a quitarse la ropa frente a el soldado—. ¿Quieres revisar? —Ana levanto las manos una vez que lo unico que la cubria era su ropa interior—. Bien

El soldado observaba como aquella mujer frente a el comenzaba a vestirse con la ropa que le habian dejado, él observaba cada parte de Ana, era como si algo de el le dijera que la conocia, era como si su subconsciente le quisiera hablar a gritos. No sabia si era su cara, su pequeño cuerpo, sus ojos, su cabello o aquel aroma de la chica, pero tenía la necesidad de protegerla, aun de él mismo.

Tal vez era por lo que su jefe le habia mencionado unos momentos atrás, ¿sería posible que ella fuera su pareja? Y pareja en ambos sentidos. Eso podría explicar el sentimiento de cuidar de ella.

—Ya estoy lista —informo ella, pero no obtuvo respuesta por parte del hombre frente a ella—. Oye —paso su mano por su cara—. Ya estoy lista —pero nada, era como si el soldado estuviera en otro universo—. Me voy a adelantar en ese caso —avanzó, pero la mano de carne y hueso del soldado la detuvo.

—¿Es cierto que somos pareja? —soltó sin más.

—Supongo que somos equipo —menciono encogiendose de hombros algo confundida.

—Es que sólo tengo pocos recuerdos y en ellos trabajo solo —mintio tratando de ocultar su verdadera pregunta.

—Rumlow dice que eres mi novio —Ana solto una pequeña risa—. Tal vez esta celoso poque no le hice caso. Cómo sea, no creo que sea verdad, a parte acaban de hacer palomita mi cerebro. No recuerdo muchas cosas e intentar hacerlo sólo me lastimara más. Vayamosno ya —Ana dio la media vuelta para salir de la habitación.