Libre - Tercera temporada

22. Small Winter

—Va a morir gente Buck —él estaba ahí, ahí frente a mí, pero parecía ser otra persona totalmente distinta a la que yo conocía, sin decir o expresar nada—. Y no dejaré que pase.

Ya no era la misma persona, pero aún así tenía esperanza de que dentro de él pudiera encontrar a mi viejo mejor amigo.

—¿Dónde está Ana? —sabía que él se acordaba de ella, tal vez y así se acuerde de mí también o le ayude a recordar un poco—. ¿Ella está muerta? Por favor necesito saber de ella —su mirada se puso dura y sus ojos se fijaban fijamente en mi—. Buck, no me obligues a hacerlo —suplique. No quería hacerle daño, él es mi amigo. Su mirada no mostro nada más que hiciera lo que fuera necesario.

Sin pensarlo más tiempo le lance mi escudo que esquivo con su brazo de metal devolviéndomelo, disparo su arma y logre que las balas fueran al escudo, le tire un golpe que amortiguo en su brazo y de nuevo disparo, esta vez una bala alcanzo a rosar más debajo de mis costillas. Me gire y lo golpe con el escudo fuertemente que salió volando unos cuantos centímetros y cayendo al suelo, pero se reincorporo y tomo un cuchillo para abalanzarse sobre mí y así empezar una pela cuerpo a cuerpo.

Un golpe daba y otro esquivaba, una patada y después otra, golpe a Bucky lanzándolo al piso y corrí abrir el centro de la nave para colocar la tarjeta faltante, me gire logrando esquivar un golpe, seguimos peleando, era difícil él era muy fuerte, logre quitarle en cuchillo y golpearlo de nuevo. Tome la tarjeta y la guarde en mi cinturón, me giro para ver atrás de mí y coloco mi escudo a la altura de mi cara, el brazo metálico de Bucky se impacta en el provocando que ejerza más fuerza de lo común, empujo a Bucky hacia atrás, le tiro un par de golpeas y el a mí, hasta que uno impacta en su cara y retrocede hasta el barandal, me mira y toma impulso haciéndome caer hacia atrás y el conmigo.

Al momento de caer pierdo la tarjeta, me reincorporo y empieza de nuevo una pelea, lanzamos los dos un par de golpes, pero Bucky me golpea con su brazo de metal y hace que gire y caiga resbalando por el suelo, aprovecho y tomo la tarjeta, de nuevo me pongo de pie y al girar detengo un golpe, me toma de los brazos y golpea mi mano haciendo perder la tarjeta, lo golpeo en la cara haciéndolo perder el equilibrio, pateo su estómago y cae hacia atrás. Sin dudarlo voy tras la tarjeta lanzándome por ella.

Narrador

Mientras el Capitán pelea contra el Soldado del invierno, los archivos de SHIELD o HYDRA se difunden a nivel mundial.

—Listo —comunico Romanoff—. Se están difundiendo.

Price mira la situación y al verse acorralado y sin ninguna salida o sin el apoyo de su equipo recurre a lo que planeo desde un principio si algo salía mal. Apretó un botón y los distintivos de los hombres del consejo empezaron hacer su función, quemar y matar a la persona que los portaba. El consejo por parte de los hombres se quejó e iban cayendo uno a uno, Natasha y Nick miraron asustados y la espía reacciono apuntando a Price junto con el hombre del parche.

—Si no deseas un agujero en el esternón yo bajaría el arma —comento el jefe de HYDRA—. Se activó al momento de ponértelo.

Nick miro a Natasha con pena y bajaron el arma.

—De verdad creyeron que no tenía un Plan B —pregunto Price con burla.

—Plan B —pregunto Nick—. Matar a el consejo, brillante plan señor.

—No Nick —hablo cansado—: eso era parte del plan original. Yo hablo de salir de aquí —la espía y miro a Fury preocupada y sin saber que era lo que pasaba—. Ana adelante.

Los presentes giraron automáticamente hacía la puerta esperando que no fuera la misma Ana que imaginaban.

Por la puerta entro una chica vestida de negro, pantalón, botas y playera negra, era igual al Soldado del invierno, versión femenina y no contaba con el brazo de metal, y claro que sería igual si era la pequeña invierno, la asesina más temida por cualquier ser humano que se cruzara por su camino. Sus ojos ausentes de sentimientos, su cabello negro suelto, sus pasos eran firmes y seguros, no expresaba miedo alguno, estaba segura de sí misma y de lo que podía llegar hacer.

Los ojos de la ex espía Rusia la seguían fijamente, aunque ella y Ana no eran las mejores amigas, no quería que volviera a hacer la misma que era antes, no lo demostraba, pero se preocupara por ella, era su compañera y siempre lo seria, no era mala solo ocultaba lo quien realmente era. Pero ahora volvía hacer la misma que le disparo hace tiempo sin importarle si moría o no, sabría que tenía que luchar con ella y aunque Natasha era muy buena en combate, Ana era aún mejor y la superaba por mucho, acabaría fácilmente con su vida.

—Saluda a los invitados Small Winter