Capitulo XXVIII

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Luego del ensayo de ayer no deje de pensar en Aurora, mis sentimientos hacia ella se hacían más sólidos.

Necesitó verla

Me levante de la cama y me bañe. Luego de salir de la ducha me cambie y fui hacia el negoció de Ají dulce con la excusa de tener hambre.

En el camino se me ocurrió la idea de comprarle un chocolate, me detuve en una dulcería y lo compre.

De seguro le gustara

Al llegar al puesto vi a la madre de Aurora.

—Hijo ¿Cómo está?— preguntó sonriente

—Estoy bien, pero con hambre venezolana, por eso he venido a acá— respondí

—Ya mismo te preparo unas arepas.

—Me parece bien.

¿Ella estará acá?

—Aurora debe estar por llegar— dijo la mama de Aurora

¿Me ha leído la mente o que cosa?

— ¿No está ahí? Pensé que la estaba ayudando— dije evadiendo su comentario

—No, ella vendrá solo a traerme unas cosas hoy. El día que ustedes vinieron ella estaba aquí es porque le pedí que me ayudara ya que mi ayudante Francesco estaba enfermo.

— Ah entiendo...

—Mamá acá esta lo que me pediste que te trajera— dijo Aurora al llegar

—Gracias hija, ¿ya viste quien esta acá? —preguntó

Ella se voltea y me mira sorprendida

Que catira más bella es Aurora

Hola—Moví mi mano en forma de saludo

—Hola Johann—Sonrío— ¿Y Peter?

— Él Estaba durmiendo cuando me vine— respondí—No lo espere porque tenía mucha hambre.

—Que dormilón, bueno ya mi mama de seguro te quitara esa hambre— Sonrío

—Acá esta Johann—Su mamá me paso las arepas—Espero lo disfrutes

—Ahora falta la mía —dijo Peter al llegar

—Sí que has durado en despertarte hoy—dije

—Yo vi cuando saliste, pensé que lo más seguro es que estarías acá en Ají dulce.

—Acá están las tuyas—Dijo la mama de Aurora al pasarle las arepas a Peter

—Gracias señora, no dejare nada con esta hambre que cargo— dijo Peter riéndose

—Por cierto Génesis me escribió—dijo Peter al terminar de comer— Me dijo que si queríamos unirnos a ellos en una paseo en lancha por el rio Sena.

—Suena divertido

—Eso es bellísimo, les recomiendo que vayan—sugirió la mama de Aurora— Ese rio divide a París a la mitad. Es de 13 kilómetros, además verán 30 puentes en el recorrido.

—Le confirmare a Génesis—Saco su teléfono y le escribió

— ¿Podrías ir con nosotros? — Le pregunte a Aurora suavemente luego de darle el chocolate que nadie viera

— Gracias, es muy lindo viniendo de ti, y pues no sé ¿Tú quieres que vaya? — Preguntó Aurora alzando la ceja derecha

— Sí, creó que necesitaremos a alguien que sepa bien el camino—dije

La Distancia Más CortaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora