Capitulo XL

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Tardaríamos alrededor de 11 horas para llegar a Venezuela.

— ¿Y cómo fue que lograste hacer cambiar de parecer a Peter?— Pregunte a génesis

—Que te puedo decir, él es un niño, mi niño— Lo abrazó al estar junto a su asiento—Y por ello no guarda rencor. Además, no podía dejar que un error mío causara el perder al loco que me gustaría tener para toda la vida a mi lado—Lo abrazó más fuerte y él sonrió

—Me alegro— Dije con una sonrisa que reflejaba tristeza

— ¿Y porque tú no te has quedado con Aurora?— Preguntó Génesis

—Porque debo volver a mi país, es lo correcto... No puedo presionar el tiempo de Dios, pues es perfecto, el solo sabe lo que hace. — Respondí

—Qué extraño— dijo al arrugar la frente— No sabía que creyeras en Dios...

—Pues no lo hacía, todo cambio desde que escuche la canción que tocamos ayer en la presentación.

—Hablando de eso—Interrumpió Peter— Me sorprendió mucho que hayas accedido tocar esa canción, yo lo hice porque no te quería dejar solo ahí arriba. Pero por tú hacerlo te has causado un mal con Rene, de seguro ahora te arruinara la vida como músico

—Dios quería que yo tocara esa canción, no podía hacer más, el existe y es real—Dije con gran seguridad— Y sí me he arruinado la carrera musical por hacerlo, que más, Dios lo quiso así, otra cosa mejor tendrá preparada para mí.

—Escúchate hablar Johann, te estas dejando llevar por una mera emoción. Emoción que te ha hecho perder la cordura y tu carrera.

— ¿Eso piensas Peter, una mera emoción?—Pregunte en risa sarcástica— No te culpo, sé que es difícil de creer. Yo tuve un encuentro justo a tiempo con él, cuando más lo necesite logre ver su luz—Saque mis audífonos—Cuando sea tu tiempo tendrás que decidir si seguirlo o nombrarlo mera emoción que hace perder cordura— Me coloque los audífonos y comencé a escuchar música instrumental

No quería pelear con mi amigo, pero tampoco podía darle la razón. No quedo plenamente a gusto con lo que le dije, pero ya lo superara. Génesis trato de calmarlo, y lo logro con un par de besos.

Al llegar pasar las once horas logramos llegar al aeropuerto de Maiquetía. Sabía que pronto me tenía que despedir, pues ambos teníamos que tomar caminos diferentes.

—Adiós Johann— Dijo Génesis al despedirse. Peter no sabía si guardarme rencor por no darle la razón o despedirse y mostrarme su aprecio

—Adiós Génesis, fue un placer conocerte— Mire a Peter y su mirada me esquivaba. Me coloque frente a él y lo abrace fuertemente.

—Este es el hasta pronto que más me costara amigo— Dije en voz entrecortada— fuiste lo mejor que me pudo pasar Peter, tus locuras nunca las olvidare—El me apretó y comenzó a llorar— Te deseo lo mejor, y por eso te deseo que encuentres a Dios en tus próximas aventuras.

—Perdón por ponerme como un necio y no aceptar lo que decías, no quise provocar discordia entre nosotros.

—No te preocupes, te conozco bien y sé que solo fue algo impulsivo, no pensaste antes de hablar y ya— Sonreí

—Te extrañare amigo, tú también fuiste lo mejor. Es una lástima que nos tengamos que separar

—Tranquilo amigo, que donde acordes hubo, recuerdos quedan— Ambos reímos— Tú y yo hicimos las mejores melodías que podrían hacer un piano y un violín. Algún día espero que nos volvamos a encontrar—Nos separamos— Cuídate y trata de ser un poco más cuerdo para cuando nos volvamos a encontrar

La Distancia Más CortaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora