C u a r e n t a y s e i s.

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John salió disparado por la puerta de atrás, como la mayoría de los chicos que estaban en aquella fiesta.

- Katherina... - pronunció Phineas acercándose a la rubia mientras Jonathan le dirigía una mirada de desconcierto, la cual duró poco porque sus padres comenzaron a reprenderlo por el desastre que habían causado aquellos chicos en su casa.

- ¿Lo recuerdas? - le preguntó Phineas a Kath -. ¿Recuerdas cuando vimos a estas personas? ¿Lo comprendes todo ahora? Él es...

- Jovencitos, ustedes están en grandes problemas, llamaré a sus padres en este momento. Esto no se puede quedar así - les gritó el enfurecido hombre, el padre de Jonathan.

- No - interrumpió su hijo -, la culpa es sólo mía. Ellos no tienen nada que ver.

El chico dirigió la mirada a sus amigos y les dijo:

- Muchachos, pueden irse. Los veo en la escuela.

Después los empujó suavemente para que caminaran hacia la puerta.

Pero los chicos no estaban dispuestos a irse, no ahora. No después de haber descubierto lo que tanto habían querido saber, lo que puso su mundo de cabeza.

- Jonathan - Phineas fue el que habló -. ¿Podemos tener una charla en privado?

- Eh... Hablamos mañana. Hoy no es un buen momento - suspiró y dirigió la vista a sus padres de nuevo, quienes habían comenzado a inspeccionar a fondo cada rincón de la casa -. Si logro salir puedo pasarme por tu casa. Ahora necesito que se vayan antes de que mi padre explote de nuevo frente a ustedes.

Los chicos asintieron y después de despedirse, salieron en silencio caminando uno junto al otro.

Se detuvieron en la acera y voltearon a verse al mismo tiempo. A Phineas le sorprendió encontrarse con unos ojos azules en lugar de color café.

- Esta es la casa donde encontré la libreta - susurró Kath -. ¿Cómo pude olvidar algo tan importante?

- Esos eran los padres de Jonathan, los que vimos cuando revisamos en el bote de basura.

- Sí, no sabía donde vivía y tampoco conocía a sus padres - admitió Katherina.

- Tenemos que preguntarle.

- ¿Crees que nos confiese la verdad?

- No lo sé, pero todas las pistas apuntan a que Jonathan, es el propietario de la libreta dorada.


La libreta mágica.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora