T r e c e.

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Algunas horas después, Kath y Jonathan estaban caminando de regreso a la casa de la chica

- ¿Y ese chico con el que te vi en la cafetería es tu amigo? - le preguntó él.

-Desde que entramos al bachillerato.

- Eres... diferente.

- ¿A qué te refieres? - preguntó ella alarmada.

- A pesar de tu popularidad, no eres mala persona. La mayoría de los chicos populares de la escuela desprecian a los que no lo son. Pero tú, no...

Kath lo vio con la boca un poco abierta.

- Soy diferente - aceptó. En el fondo ella sabía que a pesar de que ahora era popular, nunca lo fue aunque todos pensaran lo contrario por un truco de magia que tenía que ver con una libreta.

- Me gusta tu diferencia - le comentó él.

Las mejillas de Katherina se pintaron de rosa.

- Hemos llegado - anunció Kath.

Jonathan sin poder creerlo paseó la mirada varias veces por la casa blanquecina que tenían en frente para asegurarse de que era el lugar correcto. La distancia se acortó demasiado al lado de aquella chica.

- Bien, nos vemos mañana - se acercó a besarle la mejilla pero sintió deseos de llevar sus labios a la boca de ella, así que lo hizo.

La libreta mágica.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora