–¡Sí! – chilló Kath.
El semestre estaba por terminar, la graduación se acercaba y Katherina estaba chillando de la emoción porque había aprobado su examen final de matemáticas. Y ya sabemos a quien se debe ese triunfo.
Sí, claro que sí. Al único e incomparable John. Ese chico que también estaba enamorado de ella. Y quien caminaba en dirección a ella por el abarrotado pasillo de la escuela. Olía a verano, olía a vacaciones, olía a fiestas en la playa. Esas reuniones junto al mar a las que Katherina nunca pensó en asistir y estaba a punto de hacerlo debido a John.
La chica se dio cuenta de que el chico la veía descaradamente, incomodandola un poco y trató de no sentirse nerviosa, pero era imposible. Le temblaban las piernas.
Justo cuando John llegó a su lado, su mejor amigo cruzó el pasillo corriendo y se dirigió a ella para abrazarla fuertemente.
John sólo se quedó ahí, inmóvil mientras veía los amigos abrazarse. Aquel enamoramiento lo estaba volviendo loco, realmente, Phineas lo volvía loco. Tenía esa manía de querer tocar a Katherina todo el tiempo. Y que ella decidiera no revelar sus sentimientos hasta el día de la graduación era frustrante para los dos chicos.
Phineas no quería dejar de abrazar a su amiga pero por la postura que tomó la chica supuso que la hora del abrazo había terminado.
Se separó lentamente de ella y dijo:- Aprobé todas mis materias. Ah y felicidades por aprobar mate.
Katherina se puso como un tomate por lo que se le ocurrió responder. "Todo se lo debo a Jhon". Era mejor quedarse callada.
Los tres amigos caminaban hacia la casa de Katherina, el autobús se tardaba demasiado en pasar; además los autobuses escolares resultaban demasiado ruidosos el último día de clases.
- Katherina - inició John -. Si no me elegirás a mí, por favor te pido que cuando te des cuenta que Phineas no es el indicado, búscame. Yo siempre querré estar contigo.
- Buen intento, idiota - respondió Phineas ante el silencio de su amiga -. Pero ella no es tan tonta como para creerte.
Y terminando de decir aquello, tomó a Katherina del brazo y la besó como nunca se había atrevido y como siempre lo había deseado. Olvidando el mundo a su alrededor y con el corazón saltando de alegría.
Hola chicas y espero que haya chicos leyendo esto también, perdonen la tardanza. Estoy en semestrales, pero tuve un momentito libre aquí en el trabajo y me llegó la inspiración.
Gracias por leer 😘
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La libreta mágica.
Teen FictionKatherina, una chica con una vida en la que lo más emocionante que sucedía era que su amigo Phineas comiera con ella los viernes. Pero su vida da un giro cuando se encuentra con una libreta que hace que todo lo que ella escriba se vuelva real, de h...