Sin salida...

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Apenas salir del tren noté un ambiente, quizás, demasiado alegre. Había personas vestidas con Kimonos, era un estiló un tanto Jonio, parecía que estaban celebrando una fecha especial.

- Lindo, ¿Verdad? -habló Ziggs mientras caminaba.

- Claro, ¿Qué están celebrando? -pregunté sin dejar de mirar la decoración roja y llamativa.

- Es el festival de la luna de sangre. -respondió.

- Así es. -dijo Jinx entrado en la conversación.- Sucede una vez cada 6 años. -

Ziggs asintió con la cabeza.

- La luna se tiñe de rojo, para muchos es el día más romántico de todos, perfecto para que los amantes se vuelvan "uno solo." -

Esto último lo dijo Ziggs mientras nos miraba de manera insinuadora. Ambos solo reímos nerviosos.

Eran las 8:30 según el reloj de la catedral el cual se podía ver desde la estación, los edificios eran hermosos, algunos estaban hechos de ladrillos con lindos detalles alrededor de las ventanas, balcones con ventanas enormes y hermosas, la pintura de los edificios reflejaban la poca luz de los faros, las calles de Zaun no eran nada comparadas con las de Piltover, debía aceptarlo, en Zaun las calles parecían más callejones desnivelados, el ambiente siempre era sucio y de inseguridad, las grandes cantidades de fábricas habían contaminado totalmente Zaun, las calles estaban envueltas en una neblina, yo vivía en la zona del centro, la más avanzada en el sentido de estructuras, pero la más contaminada.
Estaba tan sumido en mis pensamientos que no me di cuenta de que ya estábamos en el parque central de Piltover, lugar donde parecía se estaba llevando la mayor parte de la celebración. La catedral donde se encontraba el gran reloj estaba situado justo al centro del parque, los árboles tenían decoraciones rojizas y unos cuantos llevaban colgados brillantes focos rojos.

- Será mejor que se pongan estos. -nos habló Ziggs desde atrás.

Nos entrego un par de antifaces. Uno era la parte superior de la cara de un Zorro, y el otro era un antifaz con plumas del lado izquierdo y pequeñas piedras brillantes.

- Jinx, ¿Qué tal sí sueltas tu cabello? -pregunté a Jinx mientras levantaba una de sus coletas.- Más de uno puede reconocerte por ellas.

Jinx se quedó pensativa y entonces asintió con la cabeza. Quitó la liga de ambas y las deshizo rápidamente, su azulado cabello se movió al compás de las suaves brisas de viento, el color rojizo de los focos hacia un contraste total con su cabello, el cual reflejaba su luz. Era sencillamente hermoso.

- ¿Me veo bien? -preguntó mientras sujetaba el antifaz delante de sus ojos y sonreía. Asentí un poco idiotizado.

- Bueno, debo ir a arreglar unas cosas a la academia. -Ziggs se despidió de ambos, Jinx no lo quería soltar pero al final tuvo que hacerlo, Ziggs dijo que vendría por nosotros más tarde, así que podríamos disfrutar un rato del festival.

Nos tomamos de las manos y caminamos un rato, el ambiente era romántico desde cualquier punto de vista, las pareja se abrazaban y besaban románticamente, presioné suavemente la mano de Jinx, ella abrazó mi brazo mientras sonreía.

Nos sentamos debajo de un árbol, en una banca un poco alejada de las demás, estábamos solos, sentí sus manos a los costados de mi cara sujetado el antifaz, me lo quitó mientras sonreía, sus manos ahora estaban en mis mejillas, me acercó a ella y me besó tiernamente, no entendía muy bien a qué se debían sus repentinos ataques de romance, pero me gustaban.

El aura romántica del lugar, las tenues luces rojas, la luna en su máximo esplendor, es como si algo no pidiera llegar más lejos, como si algo debiera suceder en ese momento. Su mirada carmesí era envolvente...

De la nada, una alarma sonó, era parecida a la alarma de guerra de Zaun por no decir que idéntica, al instante me di cuente de lo que pasaba; Piltover estaba siendo atacada. Jinx y yo nos miramos preocupados, el gran reloj de la catedral fue el primero en recibir el ataque, una gran bomba de humo chocó directamente contra ella destrozando gran parte, el estruendoso ruido dio entrada a la neblina verde que aparecía de entré los escombros, era obvio de quién se trataba; eran los bombas de Singed, el humo verde era inconfundible.

Entonces una tras otra comenzaron a caer sobre Piltover. Ellos sabían sobre el festival de la luna de sangre... Toda la gente reunida, las defensas estarían bajas debido a eso mismo, el momento perfecto para que Zaun iniciara su invasión.

La gente que entraba en contacto con la nube al instante caía al suelo aparentemente muerta, una tras otra caían delante de mis ojos, tomé la mano de Jinx y corrí tratando de resguardarnos de la cortina de humo, hombres con máscaras anti gas y artilugios mecánicos reemplazando partes de su cuerpo se apoderaban de las calles abatiendo a cada guardia que intentaba contenerlos.

Corrimos hasta que nuestras piernas no pudieron más, escuchaba los gritos de las personas siendo destrozadas por los Zaunitas, era un completo desastre, el gas cada vez inundaba más las calles, era obvio que Zaun estaba consiguiendo el éxito la invasión.

La luna estaba teñida de color rojo, las calles baladas en aquella neblina verde y los edificios estaban encendidos en llamas. Varios camiones de la policía llegaron a el centro del ataque, entre los oficiales se encontraban la Sheriff Caitlyn y Vi, todos llevaban trajes especiales los cuales no permitían el paso del gas a sus pulmones, los Zaunitas que oponían resistencia terminaban con una bala en la cabeza o todos los huesos de su cuerpo rotos. Era obvio que no podrían contra todos los Zaunitas que se encontraban ahí.

Sentí como la mano de Jinx se soltaba a la mía, preocupado me giré hacia ella sólo para encontrarla en el suelo, ella había... Inhalado el gas... Mis ojos se pusieron llorosos mientras el miedo se apoderaba de mi ser, la cargué en brazos, el miedo no me permitía pensar con claridad, cada momento que pasé junto a ella venían a mi cabeza uno tras otro. Con los ojos llenos de lágrimas por el terror, presioné el Z-drive. La sensación de retroceso me indicó que había vuelto, me encontraba en el mismo lugar, Jinx estaba detrás mío, presioné su mano fuertemente y corrí de ahí, sabía que el gas tarde o temprano haría efecto.

Ninguna palabra había salido de nuestras bocas desde que los Zaunitas habían llegado.

- ¡Alto ahí! -escuché la voz de la Sheriff. Su rifle estaba apuntadonos, la mano de Jinx perdió fuerza, su cuerpo se abalanzó hacia atrás, la abracé pegándola a mi cuerpo mientras lágrimas salían de mis ojos.

- Ella... Inhalo el gas... -dije a Caitlyn quien observó como Jinx se desmoronaba.

- Rápido, súbela al...

No pudo terminar la frase, los autos habían estallado, los Zaunitas comenzaron a llegar en masa, un sentimiento de impotencia me invadió. Por primera vez en mi vida... No podía escapar...

*Notas del autor u3u
Hola mis beios, hermozos, preciozos, sabrozos lectores uwu <3! Lamento actualizar tanto tiempo después, en serio que tuve mucho dilema al escribir este capítulo ;-; espero y sea de su agrado <3
Pobre Ekko ;3; no puede escapar de ese horrible momento :c
Una buena noticia shabos es que CREO que ya no se me van a bajar los fps :,v ahora sólo me queda darle sus putazos al modem para que no me de lagg uwu un besote mis amores <3

¡Me estás volviendo loco! (JinxXEkko) League of legendsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora