Te haré mío...

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Un fuerte dolor de cabeza fue lo primero que sentí al despertar.
El insoportable dolor no me permitía estar tranquilo ni un instante, ¿acaso era la tan conocida resaca?.
Había bebido una cantidad no muy grande de vodka la noche anterior, tan sólo dos vasos y me había emborrachado demasiado.

Pensar en el hecho de tener que pensar hacia que mi dolor de cabeza aumentara.

Intenté incorporarme pero un peso me lo impedía, sentía el cálido calor de su cuerpo y su suave piel.
Obviamente que se trataba de Jinx, pero había algo muy raro... No sentía nada de por medio, ningún tipo de ropa. Estaba completamente desnuda sobre mí.
Su pecho subía y bajaba presionando mi cuerpo, su cabello azul estaba suelto y enmarañado, y el olor a alcohol abundaba en el cuarto.
Intenté levantarme pero el insoportable dolor seguía ahí.
Me quedé recostado sintiendo el desnudo cuerpo de Jinx pegado a mí.
¿Qué había pasado anoche?...
Jinx se movió posando su pierna en mi entrepierna y sus manos en mi pecho.
Se movía una y otra vez rozando su pierna con mi miembro. Intentaba ignorarlo, pero era placentero.
Se movió nuevamente hundiendo su cara en mi cuello. Su respiración rozaba mi piel una y otra vez, provocándome una extraña sensación.

Jinx lentamente se fue incorporando sobre mí, se sentó sobre mi abdomen y talló sus ojos mientras bostezaba.
- Buenos días. -saludó cansada.
Flexioné mi espalda, sujeté sus mejillas suavemente y planté un beso en su boca.
Intenté separarme pero Jinx ya me tenía sujeto del cuello, presionando más nuestros labios.
Se separó jadeante con aquella sonrisa lujuriosa que tanto me encantaba.
- Buenos días. -respondí al fin sonriendo.
- ¿Por qué estás tan cariñoso hoy? -preguntó.
- ¿Acaso no puedo besar a mi hermosa novia?
Vi como sus mejillas se sonrosaban
- C... Claro que puedes... -respondió casi en un susurro.
Sonreí satisfecho y recosté a Jinx sobre mí nuevamente.
- ¿Ya te diste cuenta de que estamos desnudos? -pregunté resaltando lo obvio.
- Oh... -hizo una ligera pausa y observó su cuerpo- Es cierto.

¿Acaso no se había dado cuenta?
- ¿N... No recuerdas lo que hicimos anoche? -pregunté curioso.
- Mmm... -posó su mano en su barbilla de forma pensativa- ¡Oh! ¡Sí! -respondió.
-¿Entonces?
- Pues... Anoche, luego de que Ezreal se quedó dormido, nos besamos y luego fuimos a la cama y... Tú me desnudaste y yo a ti, pero no recuerdo nada más... ¿Acaso tuvimos... Sexo? -preguntó con una extraña expresión.
- No lo sé... -respondí pensativo.
Jinx me miró unos segundos fijamente, clavando su penetrante y carmesí mirada en mí.
- ¿Qué pasa? -pregunté.
Jinx no respondió, sólo desvió la mirada y mordió su labio.
Preocupado, la abracé suavemente y cerré los ojos, soltando un suave suspiro.
Jinx se separó de mi abrazo y me dedico una linda sonrisa.
Nos levantamos y nos vestimos rápidamente; yo con unos jeans azules, una camisa blanca y una chaqueta negra sencilla, en cambio Jinx, haciendo honor al típico estereotipo, tardó el triple de tiempo que yo en cambiarse.
Cuando por fin terminó, llevaba un pantalón negro, una camisa del mismo color con una "X" dentro de un círculo color rosa fosforescente, su cabello estaba sujeto en una cola de cabello y su típico fleco.
Salimos del cuarto para encontrarnos a Ezreal y a Lux en el suelo durmiendo plácidamente.
Lux sonreía mientras abrazaba uno de los cojines del sofá mientras Ezreal sonreía plácidamente con la saliva escurriendo por su mejilla.
Me senté en una silla de la mesa con aquel punzante dolor en mi cabeza.
Jinx hizo lo mismo en la silla delante de mi.
- Entonces... -habló ella.
- ¿Sí? -pregunté.
- ¿Crees que tu y yo hayamos tenido sexo ayer?
La pregunta me dejó un poco confuso.
- Pues... No lo sé, quiero creer que no, pero es difícil...
Jinx no me respondió nada.

Luego de eso, las horas pasaron y Ezreal y Lux por fin despertaron. Les dimos unos medicamentos para el dolor de cabeza y luego de un rato se fueron.
Jinx y yo no habíamos mantenido diálogos muy largos, sólo unas cuantas palabras se cruzaban entre nosotros de vez en cuando.

Limpiamos, comimos, y la noche calló en un abrir y cerrar de ojos.
Me recosté junto a Jinx y plante un beso en su cuello.
- Buenas noches. -le susurré al oído.
Me dormí en cuestión de minutos, pero extrañas sensaciones me hicieron despertar. Abrí los ojos, observando aquella delgada silueta sobre mí.
Intenté moverme pero no podía, mis manos estaban atadas a la cabecera de cama.
- ¿J... Jinx? -pregunté un poco asustado.
Mis ojos ya se habían adaptado a la densa oscuridad de el cuarto.
Jinx yacía sobre mí, con una mirada lujuriosa, igual que su sonrisa.
Sin previo aviso, se abalanzó sobre mi cuello, mordiendolo y succionando mi piel de manera salvaje.
- J... Jinx... ¿Qué estás haciendo?-pregunté entre el placer del momento.
Jinx se separó de mi cuello y me miro fijamente a los ojos, dejando sólo una pequeña distancia entre nosotros.
- Yo... Te haré mío...

*Notas del autor sexy:
Nuevo capítulo e.e medio tarde, pero bueno uwu
Esa Jinx es una loquilla 7u7 amarrando a Ekko >w< le va a hacer lo riko 7w7 o no? :v
Miles de kokoros para todos <3 ya son 12,000 leídos <3 muchas gracias a todos <3

¡Me estás volviendo loco! (JinxXEkko) League of legendsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora