- Ekko. -me llamó Jinx.
- ¿Sí? -respondí sin despegar mi mirada del libro que leía.
- Hay un tipo calvo y musculoso regalando animales en la calle. -dijo mientras señalaba por la ventana.Dejé el libro sobre la pequeña mesa y me acerqué a la ventana.
Tal y como había dicho, un tipo musculoso estaba regalando lo que parecían unas pequeñas bolas de pelo blancas.
- ¿Quieres ir a ver? -le pregunté.
- ¡Sí! -gritó emocionada.Nos abrigamos y salimos de departamento, bajamos por el ascensor, y llegamos a la entrada y salimos, sintiendo el frío clima del ambiente.
La multitud que había hace un rato con el hombre ya no estaba, él sólo se quedaba ahi, sosteniendo lo que parecía un gran escudo.
Su atuendo era un tanto singular, tenía un bigote un poco raro a mi parecer y su cabeza deslumbrante a causa de la falta de cabello.
Nos acercamos a él, pues a pesar de verse muy fuerte emanaba un aura de seguridad y/o confianza.
- Buenos... Días. -saludé.
- ¡Buenos días jovencitos! -saludó alegre con un agradable acento en su voz.- ¿En que puedo servirles?
- Pues... Hace rato vimos que estaba regalando unos "animales" muy lindos. -respondí.
- ¡Eran blancos y super adorables! -interrumpió Jinx emocionada.
- Oh, te refieres a mis pequeños Poros. -sonrió.- Estaba buscando un hogar para ellos, y gente muy amable aceptó cuidarlos, pero parece que sólo uno no consiguió hogar.Se agachó y levantó a un pequeño poro, era blanco con una mirada inmensamente inocente. Su pelaje blanco relucía mientras se escondía en el pecho del hombre.
- Su nombre es Kiwi, es un poco tímido. -dijo dulcemente acariciandolo. -Varias personas intentaron llevárselo pero el siempre regresaba a mí.Jinx se acercó lentamente al animal, con la mano temblorosa acarició suavemente su pelaje mientras le sonreía. Era la primera vez que veía a Jinx tratar algo de manera tan dulce; tenía su nariz sonrosada por el frío y una larga bufanda cubriendo su cuello.
Observé como el animal se relajaba, y su agitada respiración se volvía normal. Miró a Jinx, y con toda la tranquilidad del mundo saltó hacia ella, acurrucandose en sus brazos.
- Parece que alguien acaba de ganarse el amor de mi pequeño. -habló el hombre.
- Es tan lindo. -dijo Jinx.
- Sería un gran favor para Braum si lo conservaran.
- Con todo gusto. -respondí.
Jinx me miró y me sonrió muy feliz.
- ¡Muchas gracias! -gritó Braum.
Me levantó y me abrazó muy fuertemente.
- D... De nada. -dije mientras sentía todos mis huesos crujir.
Jinx rió y luego de un rato nos despedimos de Braum, y nos fuimos al departamento.Entramos y Jinx dejó cuidadosamente a Kiwi en el suelo, el cual al instante corrió de una manera super adorable para adentro.
El resto del día, Jinx estuvo cuidando a Kiwi, jugando con él.
Apenas a las 8, el pequeño ya había caído rendido ante el sueño.
- Parece que no aguantó tu ritmo. -comenté mientras lo acariciaba.
- Ya se acostumbrará. -respondió.
El resto de la noche pasó rápido, hablamos de temas triviales y sin importancia.
Como solía hacer durante algunas noches, me fui a mi pequeño taller, el cual estaba al fondo del departamento.
Era pequeño, pero lo suficientemente espacioso para guardar mis refacciones del Z-Drive.
Tenía una ventana redonda bastante grande, desde la cual podía ver perfectamente todo el exterior.
Nuestro departamento estaba al fondo del pasillo del quinto piso. Teníamos dos ventanas, la de la sala y la de mi taller. Era bastante bueno, pues siempre estaba iluminado.Pasó el tiempo y yo seguía pensando en ideas para mejorar el Z-Drive.
- Ekko. -escuché a Jinx detrás de mí. - ¿Sí? -respondí girandome.
- Tengo hambre.
Me encantaba esa forma tan adorable que tenía de pedir las cosas.
- ¿Quieres ir a comprar algo? -pregunté.
- Por favor. -respondió.
Era quizás muy tarde para salír a comprar algo, pero las tiendas debían estar abiertas las 24 horas del día, ¿no?
- ¿Pero qué pasa con Kiwi? -preguntó Jinx.
Miré a Kiwi acostado plácidamente en el sillón, no parecía tener muchas intenciones de levantarse.
- No creo que se vaya a despertar. -respondí.
Nos abrigamos debidamente, y justo antes de salír le puse un gorro negro un tanto grande, no era el más lindo pero era mejor a que se volviera a enfermar.Jinx se puso un abrigo negro un poco por encima de las rodillas. Se amoldaba bastante a su cuerpo.
Salimos camino a una de las muchas tiendas, la más cercana mejor.
- ¡Mira, mira! -me llamó. - ¡Sale ese vapor de mi boca!
Se le notaba emocionada que estaba, resoplaba una y otra vez, observando el humito salír de su boca.
- Es lindo. -respondí, y entonces, en un infantil impulso hice lo mismo.
Jinx rió emocionada.
Seguimos caminando hasta llegar a la tienda.
Era la típica tienda de autoservicio que te encuentras en las esquinas, tenía una entrada automática y casi todas las paredes estaban hechas de vidrio.
Jinx y yo entramos, sintiendo como la temperatura del ambiente cambiaba.
- ¿Qué quieres comprar? -pregunté.
- Mmm... Iré a buscar algo. -respondió.
Mientras Jinx caminaba entre los pasillos, yo fui a comprar un par de cafés.
Luego de unos minutos, jinx regresó con un pastelito de canela y fresa.
- Quiero esto. -dijo mostrandomelo.
- Muy bien.
Nos dirigimos al mostrador y pagamos todo.
Pude notar un par de miradas nerviosas por parte del cajero hacia Jinx de vez en cuando, y entonces, en un impulso sujeté la mano de Jinx. Ella me miró un poco curiosa y luego simplemente me sujetó de igual manera.
- Gracias por su compra. -dijo el cajero indiferente.Salimos del local, con rumbo nuevamente al departamento.
Jinx bebía su café, mientras hacía gestos pues se quemaba por lo caliente que estaba.
El cielo estaba nublado, de un color rojizo. Pequeños copos de nieves comenzaron a deslizarse por las leves corrientes de aire, posandose sobre toda superficie posible.
- Está nevando. -dije obviamente.
Jinx asintió con la cabeza.
Observé su delicado perfil, apreciando cada milímetro de su piel.
No pude evitar el deseo de besarla.
Sujeté su barbilla, y sorpresivamente la besé suavemente, sintiendo sus helados labios sobre los míos.
Cerré los ojos, simplemente queriendo anhelar más el momento.Me separé de ella, observando el rubor en sus mejillas.
- ¿P... Por qué fue eso? -preguntó nerviosa.
Sólo ignore su pregunta, y la volví a sujetar de la mano.
- Por nada...*Notas del autor tryhard: :v
Buenas mis sensuales lectores! n.n
Luego de mucho sin actualizar, por fín decidí agregar a la historia un poro :3 qué les parece el nombre "Kiwi"? Está bien? o.o es que no sabía como ponerlo y pues... Me pareció lindo n.n
Saludos y muchas gracias por leer! <3
ESTÁS LEYENDO
¡Me estás volviendo loco! (JinxXEkko) League of legends
Fanfic*CANCELADA* Tras años de haberse separado, Jinx y Ekko se encuentran nuevamente, dando inicio a su nueva vida juntos. Ekko tratará de llevar el mismo paso que Jinx, pero como en toda relación, los sentimientos, los problemas e incluso la lujuria se...