Instinto

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"Por debajo de un suelo invisible, se encontraba una
semilla que empezaba a brotar
fuera de su tierra."

Pasaron un par de semanas más relativamente tranquilas antes de volver a clases. Por fin, Elizabeth haría algo más que leer y caminar en una mansión sin salida. Desde la noche de la primera pesadilla de Ruki, no ha dejado de tener mareos momentáneos y aquellos episodios por la noche no paraban. Elizabeth se preocupaba por él, pero nunca sabía qué hacer cuando se trataba de él. Le temía.

Estaban en el aula, lecciones de historia universal.

―Ah...―Ruki se balanceó por la silla.

―¿Ruki? ¿Todo bien?

―Sí, un simple mareo...concéntrate.

―Pero es el tercero en el día.

―Un solo error en los ejercicios, kachiku, y lo lamentarás.

Elizabeth no dijo más. Siguió escuchando la respiración irregular de Ruki, no podía evitar sentirse preocupada.

―Tienes que ir a la enfermería.

―¿Qué te he dicho?

―Ya terminé los ejercicios.

―Vaya sorpresa...―dijo poniendo las yemas de sus dedos en su sien―. Escucha, iré por medicamento, no te muevas de aquí hasta que vuelva, ¿entendido?

Más claro no tuvo que ser. Elizabeth siguió en la clase e incluso adelantó un par de ejercicios. Desde que vivía bajo el monitoreo de Ruki tuvo que dedicarse bastante a sus clases y subir sus grados, aún eran un tanto bajos pero mejores que los anteriores.

―¿Escucharon? Hoy le haremos una broma a esa pobre mosca muerta―Elizabeth escuchó a las chicas detrás suyo.

―¡Uah! Pero, ¿si nos descubren? No quiero más problemas desde la última vez que la atacamos.

―Tranquila, aquella vez no nos delató, un profesor nos vio. ¿No se han dado cuenta? La idiota nunca protesta, ni dice nada, no sabe defenderse. Dejen de excusarse, hoy la atacaremos en el tocador.

―¡Vale! ―asintieron todas.

Pobre chica, pensó Elizabeth. El timbre sonó y todas salieron, Elizabeth estaba curiosa, podría ser de ayuda a quien fuera que la necesitara. Abrió la puerta.

―A donde, oh, ¿a dónde piensa ir la masoquista de Eliza-chan sin su dueño? ―dijo Kou.

―Entra ahí―le exigió Yuma.

―Apuesto que...Ruki...no tarda...―le aseguró Azusa.

―Ah...sí...es sólo que...―buscó una salida―, tenía que ir al baño.

―¿Al baño? ―preguntó Yuma.

―Sí Yuma, los humanos tenemos necesidades―Elizabeth quería verse natural.

―Yo...podría...llevarla...―se ofreció Azusa.

―Tch...Oi, Azusa, no tarden. No quiero escuchar el sermón de Ruki―dijo Yuma en tono fastidiado.

―Descuida...Eva...ikou*.

Elizabeth y Azusa iban por los pasillos, en silencio. Elizabeth vio al final del pasillo a Scarlett con las chicas de la clase anterior. ¿Scarlett estaba con ellas? Elizabeth no lo creía. Scarlett era muy tranquila...Reaccionó.

―Scarlett... ¡no! ―exclamó Elizabeth antes de echarse a correr.

―¡Eva! ―Azusa le llamó.

Dark Hearted |Diabolik Lovers| Español Donde viven las historias. Descúbrelo ahora