La caída del Pandemonio

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Caeli y Kou acababan de llegar de un viaje a Italia, hogar de Caeli, donde festejaron su aniversario. La mansión estaba un tanto apagada, fue un viaje de un fin de semana pero todo parecía muy extraño. Se seguía sintiendo el ligero latir del corazón de April en la mansión, de cierta forma parecía más una hermana menor, para Caeli.

―Siempre quise una hermana pequeña―dijo ella sentándose en la sala―. ¿No crees que es muy cute*? Ha...ser hija única siempre me hizo sentir sola, podría pasar tiempo con ella y cuidarla. 

―Hm~ serías una linda hermana mayor, ¡M-neko-chan!

Caeli rió. Se empezaron a escuchar gotas chocar contra los cristales. 

―Es una suerte haber llegado entes de la lluvia, me habría dado miedo volar en medio de la tormenta―dijo mirando la ventana―. Ah...está muy tranquilo...¿no estará Yuma-kun y Lena-san?

―De hecho es por eso que está tan tranquilo―dijo Kou, dejando su cabeza caer en el regazo de Caeli―. Ah~ perfecto, quiero descansar en mi casa por una noche~ aunque tu apartamento no está mal, heh.

―Sí, claro, ahora más que tienen casa llena, ¿no? ―sonrió mientras acariciaba el cabello de Kou con cariño, a modo de relajarlo―. ¿Cómo lo estarán llevando Ruki-kun y Eliza-chan?

―Uhm...ella está con Ruki-kun, por lo que... ¡todo resultó!

―Ah...gracias al cielo, me estaba preocupando―suspiró en alivio, un relámpago iluminó la habitación con un estruendoso ruido―. Sólo espero que si Yuma-kun y Lena-san están afuera al menos estén refugiados... 

 Se escucharon pasos de alguien corriendo escaleras abajo. 

―April-chan~ ¿no es muy tarde para que andes caminando por la mansión? ―preguntó Kou mientras se enderezaba y veía a April entrar en la habitación. 

―Uh...sí, pero escuché voces y quise bajar a recibir a quien haya llegado...―se explicó ella.

―¿Ah sí? ¿Y si hubiera sido Yuma-kun? ―le miró divertido. Sabía que la pequeña humana seguía sin fiarse de él.

―Hubiera cerrado mi puerta con broche...―contestó ella con un puchero―. Pero son ustedes, okaeri―sonrió a Caeli. 

―¡Aw sí! ―Caeli se derritió con esa sonrisa y fue a abrazar a April―. Tranquila, Yuma-kun es muy salvaje pero tiene corazón de pollo, ¿a que sí Kou-kun?

―Hm...con los humanos no mucho, oohhh~ ―contestó Kou.

―Uh...uhm...¿Caeli-san? ―April le llamó.

―Uh...¡oh! Sisis, ¿dime?―Caeli se despegó de April―. Heh...lo siento linda, te escucho. 

―¿Eres como ellos? ―preguntó―. Ya sabes...¿un demonio? 

―Ouch...ese término me dolió April-chan~―Kou fingió estar dolido―. No somos ángeles, pero ser llamados demonios está mal.

―Son vampiros―le dijo Caeli―. Ya sabes, beben de ti y te seducen hasta que caigas en sus manos y les concedas tu vida entera...¿romántico no?―su descripción no ayudó. 

―O-oh...o sea...¿estás con Kou-kun porque quieres?

―Así es~ bueno, decir que nos amamos es lo más apropiado, ¿no? M-neko-chan~ ―contestó Kou.

―Exacto Kou-kun, mira linda, serán raros, serios, insensibles a veces. Pero estos cuatro tienen un corazón humano, literalmente―le explicó.

―¿Li...teralmente?―preguntó ella sentándose en un sillón individual.

Dark Hearted |Diabolik Lovers| Español Donde viven las historias. Descúbrelo ahora