Elizabeth sintió una extraña sensación al escuchar ese nombre. ¿Era miedo? No. Era duda.
―¿Quién? ―preguntó ella, aunque había escuchado claro y fuerte.
―Nuestro padre.
La mirada de Shu estaba desviada, como si realmente hablaran de algo banal. No. Elizabeth le miró confundida.
―¿Su padre? ¿Por qué lo haría?
―¿Cómo saberlo? Nadie sabe qué hace, tampoco me interesa.
―Ahora que lo pienso...su padre es quien me hizo ir con ustedes, ¿no?
―¿Qué con eso?
―¿Por qué?
―Ah... ...―Shu bostezó―. Demasiadas preguntas, me largo.
―Espera Shu-san, aún no entie-
―Es tú problema, no mío... ...si quieres estar con ellos bien, no es algo que me importe. Diviértete con los colmillos de otros―dijo indiferente―. No fastidies.
―Uh...―Elizabeth se giró pensativa, dándole la espalda al rubio―. Esp- ―Shu ya no se encontraba, en lugar de él había un objeto brilloso sobre la banca, Elizabeth se acercó y lo tomó con una sonrisa y alivio saliendo de sus labios―. Shu-san...gracias ―dijo ella mientras encerrada su crucifijo en un puño y lo acercaba a su pecho. Algo en qué aferrarse, no era tiempo ya de rendirse.
Cuando llegó a la mansión Mukami se encontró con los chicos en el pasillo.
―Eva...okaeri...
―Azusa-kun, esto... ¿Ruki está muy molesto?
―¿Que si está molesto? ―preguntó Kou con ironía.
―¿Ah? Ese olor...oi, ¿con quién estabas? ―Yuma estaba detrás de ella.
―Con Shu-san, demoré por eso.
―¿No te basta con Ruki-kun? Siendo él un amo tan amable...―dijo Kou empezando a caminar―. Qué pena~
Elizabeth se quedó parada, pensando en qué hacer, no iba a ser fácil conseguir el perdón de Ruki.
―Aunque...él no esperaba que volvieras...nadie...de hecho ―Azusa habló para sí mismo.
―Si vas a entrar ahí prepárate, cerda.
La dejaron sola frente la puerta. Elizabeth nunca había sentido tanta ansiedad para entrar a un lugar. Tenía miedo, desbordante. Temblaba, sin dudas. Soltó su cabello con la intención de disimular el olor de Shu, tomó la perilla con una mano y su crucifijo con otra. Entró para enfrentarse con un Ruki furioso; caminó hasta quedar en medio de la habitación.
―¿R-ruki? ―Elizabeth le llamó con temor.
Ruki cerró la puerta sin siquiera tocarla. La mirada que tenía sobre ella la encogió. Él daba un paso, y ella retrocedía dos, pequeños, torpes, así hasta quedar contra la pared. Atrapada.
―Hemos sido muy blandos ―dio un paso más―, deberías agradecerme por ser tan amable kachiku ―uno más, sin prisa, lento; eso alimentaba más el miedo en Elizabeth. Tomó su barbilla y la alzó a la altura perfecta para que sus ojos dieran frente―. ¿O debo enseñarte eso también?
La respiración de Elizabeth era silenciosa, su pecho ni siquiera se movía, su mirada estaba aterrada, sus pupilas dilatadas y su corazón iba a una velocidad que ella no conocía. Dolía, retumbaba en sus oídos. Un miedo así jamás lo había experimentado. Ruki fijó su mirada a las marcas en el cuello, clavícula y hombros de Elizabeth. Marcas que él ya había "borrado". Pues no, no era suficiente con el aroma de otro impregnado en ella.
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Dark Hearted |Diabolik Lovers| Español
Fanfiction《Clan Sakamaki, Mukami, Tsukinami & Kino》 Bienvenid@s a Lost Eden. Una historia que comienza con el asesinato de la hija del rey del Inframundo, Karlheinz. ¿Qué relación tendrá con la inesperada llegada de Elizabeth, una humana ermitaña? Cuyo único...