Michelle
Me encontraba frente al espejo viendo mi reflejo, era la noche perfecta, todos parecían divertirse, es el sueño de cualquier recién casada, una luna de miel junto a sus más queridos en una isla y junto al amor de su vida, pero... ¿Por que no sonreía? ¿Por que me veía tan mal? ¿Por que no disfrutaba de esto? Por que justo ahora tenía que... ¿Como decirle? Nunca planee esto, yo solo...yo sólo, no lo planee.
Vi en el reflejo a mi espada a Marc, tendido en la cama sumido en un profundo sueño, me detuve a mirarle por no se cuanto tiempo, no podía parar de mirarle, era el hombre perfecto para mí, y nunca he pensado en como sería mi vida si no le hubiera conocido, claramente muy distinto a lo que es ahora.
Respire profundo y volví a verme, mis ojos caídos mientras grandes bolsas negras se dejaba ver bajo mis ojos, estaba más pálida de lo normal y tenía náuseas.
Abrí una de las gavetas de la peinadora y tome un pequeño bolso, me apresure a cerrar todo y caminar despacio sin hacer ruido hasta llegar al baño, deje el bolso encima del lavamanos y abrí el grifo para lavar un poco mi cara, me sentía mareada y débil.
Unas fuerte arcadas me apartaron y me hicieron correr al inodoro donde expulse todo lo que podía en el, vomité hasta sentir que no podía más, sentía que en cualquier momento dejaría de poder respirar.
Me deje caer al suelo y baje el bajante llevando mis manos a la frente y rodando mi cabello hacia atrás, estaba sudando demasiado, más de lo normal...¿era así lo que se sentía?
Me levanté y me dirigí nuevamente al lavamanos para lavar mi boca y mirarme nuevamente al espejo, estaba espantosa, tome la bolsa y saque el predicto, aún no podía creer que estuvieses embarazada, embarazada de Marc, no era lo planeado, aún sentía que no era el momento, pero... Debía vivir con ello, ya estaba hecho, y no sabía ahora como decírselo a Marc.
¿Cuantos estarán alegres con la noticia? ¿Que dirán de nosotros? Se que no somos unos críos, pero aún me considero demasiado joven para ser mama, veinte años, sólo veinte años tengo, no estoy preparada y estoy tan frustrada.
-Amor, ¿estas ahí dentro? -me paralice al escuchar su voz tras la puerta, no estaba preparada para contarlo, no era el momento, no sabía cómo iba a reaccionar, nunca pensamos en esto, bueno si, pero en modo de broma y a un plan muy a futuro.
-Ya salgo -grite guardando el predicto nuevamente en la cartera y abriendo un estante para guardarlo.
Volví a verme en el espejo por última vez antes de salir y encontrarme con la mirada coqueta de Marc.
-Te has levantado antes que yo -se acercó a mí tomandome de la cadera, me tense, algo que le sorprendió.
-¿Te pasa algo? ¿Por que estas tan pálida? -me toma de la mejilla alzando mi rostro para inspeccionarme mejor.
-Nada, sólo me cayó mal algo que comí, quiero descansar un poco -Me solté desviando la mirada para evitarle y resignado él entró en el baño.
Me tumbe boca abajo en la cama y cerré mis ojos tratando de regular mi respiración, aún a pesar de años, la presencia de Marc me hacía sentir viva, y aún sentía las mariposas en mi estómago a su lado, sin embargo me encontraba tan abrumada y temerosa de esta situación, no sabía cómo afrontarla.
Parecía haberme quedado dormida ya que volví en cuenta cuando unas manos frías se posaron en mis hombros y empezaron a masajear la zona haciéndome estremecer y relajarme un poco.
-Estaba durmiendo -dije con voz ronca.
-Joder, vaya nudo que tienes -sus dedos hicieron magia en mis hombros, y no pude evitar gemir del placer que me propiciaba cada vez que ejercía presión en mi espalda.
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¡PERRAS! Nuevo comienzo. (P#2) (BORRADOR)
RomantizmCorazones que se mantenían unidos a pesar de la distancia por el recuerdo, volverán a encontrarse, pero no todo volverá a ser como una vez lo fue, el tiempo ha pasado, con ello la madurez toca la puerta, aunque se aferren al pasado, hay un presente...