No eres una niña.

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Camila.

Esta mañana cuando me levanté se me ocurrió la idea de vengarme de todas las veces que Sebastian me hizo quedar mal frente a otros, sin embargo aunque ahora disfrutaba el sabor de la venganza, algo dentro de mi sabía que me arrepentiría luego de ello.

Una vez Kiara me ayudo y se llevó a Jonatha que por poco arruina todo el plan, empecé a sacar la ropa del saco y llevarlas en brazos para tirarlas al agua.

El pobre se haría caca al no ver sus caras camisetas preferidas en su armario, pobre, eso le pasa a la gente que se mete conmigo.

Una punzada en el hueco del estómago me descolocó, por alguna razón no tenía un buen presentimiento, pero... ¿Por que ahora tanta angustia? Ni que fuera la primera vez que le gastaba una broma a ese imbécil, aparte se lo merece.

Me paralice en cuanto empecé a escuchar gritos provenientes de la entrada de la piscina.

Alcance a quitarme los lentes de sol cuando le vi correr hacia mi dirección totalmente enojado y tan solo con una toalla que rodeaba su cintura.

Este llegó tan rápido que no logré caer en cuenta que me tomaba de los hombros y me levantaba con brusquedad al notar que estaba de rodillas frente a la piscina con aun parte de su ropa en mano.

-Yo te mato niñata, ¡¡Te mato!! -me había descolocado por su dureza al tomarme y la forma tan seria como hablaba, pero no dejaría intimidarme por él, no era más que un bobo.

-Te estoy lavando la ropa, deberías agradecerme, así se desinfecta de ti -me tomó del cuello con fuerza dificultándome respirar y me alzó levemente por lo que retrocedi al creer que caía.

-¿Que te hice Camila? ¿¿Me puedes decir que mierda te hice?? -

-¿Y todavía te atreves a preguntar? Eres un caradura, ¡¡¡sueltame o tiro el resto!!! -intente soltarme pero el forcejaba también, me tomaba con tanta fuerza que temía que después fuera a dejar marcas.

-Suelta la ropa Camila ¡¡Te juro por lo más sagrado, que tengo ganas de matarte!!

-Si no me sueltas, la tiro y despidete de tu ropita -

-¡¡Suelta esa ropa ahora camila!! -intento arrebatarme la ropa que ya empezaba a caerse pero no se como logre mantenerla entre mis brazos.

-Despidete ahora -y sin pensarlo dos veces la solté dentro de la piscina, la ropa floto pero luego comenzó a hundirse, Sebastian se había quedado inmóvil frente a mi.

-has pasado lo límites. Estas loca, ¡¡Loca!! -me tambalee junto a él y caímos dentro la piscina hundiéndome, sus manos me soltaron e intente volver a salir a flote, estaba tragando agua que se había metido gran parte en mi nariz.

Me apresure a salir pero sentí sus manos que me arrastraron de vuelta abajo tomandome del tobillo, lo mire desesperada por la falta de aire y el salió a folte antes que yo.

Una vez logre salir comencé a maldecir a toda voz y toses.

-¡¡Eres un imbécil!! ¡¡¡pude haber muerto idiota!!! ¿¿¿Estas locoo??? Enfermo de mierda -lo empuje y empecé a tirarle agua a la cara sin embargo eso me prohibía ver con claridad ya que el agua salpicaba a mis ojos cegandome.

-¡¡¡Para¡¡¡ ¡¡¡Camila ya!!! -de la cólera sentía mi rostro hervir, estaba tan enojada que quería irme lo antes posible de ahí, sin embargo no me detuve.

-¡Camila! ¡¡te dije para!!-de alguna forma logro acercarse y tomarme de las muñecas deteniendo mi acción y me jalo hacia su cuerpo.

-¡Sueltame estupido! Me voy -intente soltarme pero el solo se reía de mi.

-Tu no te vas hasta que saques de vuelta toda la ropa que tiraste.

-¿Que? Tu te volviste loco -Intente soltarme pero me lo impedía -Sebastian sueltame -Patalee y tire agua a su cara pero nada parecía funcionar.

-Ya Camila, no eres una niña, asume las consecuencias -su mano tomó sorpresivamente mi rostro y se aproximó hacia mi.

-¡No! ¿Que crees que haces? -Lo aparte de un empujon y me di la vuelta tratando de llegar al borde.

-¿A donde crees que vas? -Me arrastró de vuelta jalandome del pantalon y dandome la vuelta para enfrentarle.

-Sueltame Sebastian o no respondo -

-Uy pero que feroz, te juro que me da un miedo -empezó a reírse y acercarse cada vez mas.

-Pues si que deberias temer -Temblaba mi voz y no estaba del todo segura si se trataba del frio o de su cercania. -eso sólo ha sido el comienzo de todo lo que te voy a hacer si te sigues metiendo conmigo, porque te odio Sebastian, te odio.

-Te daré realmente una buena razón para odiarme -me tomó con fuerza de la cintura y me beso.

Me quedé petrificada sin saber que hacer, cuando él poco a poco iba intensificando el beso y acorralandome del borde de la piscina, mis manos se posaron en su pecho intentado separarlo pero parecía imposible, había perdido fuerza de repente.

Un homigue extraño removió mi cuerpo bajo el suyo y sus labios suaves se encargaban de tomar los míos sin despegarse, de repente lo sentí demasiado cerca, más de lo debido y abrí mis ojos sólo para confirmar lo que sospechaba, se había quitado la toalla, Sebastian se encontraba completamente desnudo frente a mi.

Saqué fuerzas de no sabía dónde y lo aparte para tomar la toalla entre mis manos y tirarsela a la cara.

-No me vuelvas a besar más nunca en tu vida ¿me entendiste? -Sebastian sonreía victorioso y con burla, se estaba burlando de mi y lo peor es que me sentía aun mas idiota por haber sentido ese hormigueo estupido en mi estómago.

Intente darme la vuelta para salir pero me lo volvió a impedir.

-¿Que? ¿Ahora me vas a decir que todo este numerito no era para terminar así? Te conozco de sobra Camila -no podía soportar la ira que me generaba el que me estuviera tratando de regalada, o por lo menos lo insinuaba.

-Poco me conoces -quería abofetearle, quería ahogarle, pero no hice nada de eso, volví a darme la vuelta para irme sin embargo sabia que él no dejaría irme así.

-Me parece que se te olvida algo...Mi ropa -dijo aún en pelotas frente a mi.

-Joder tapa tus miserias, y por mi que se joda tu ropa y tu también -me aparte y por suerte me dejó ir, salí con toda la ropa empapada de la piscina y corrí a tomar mi morral dejando mis zapatos y corrí alejándome de ese lugar y dejando a un Sebastian desnudo en medio de la piscina rodeado de su ropa mojada.

Maldito seas, si tan solo no me hubieras besado, ahora sentía aún la calidez de tus labios sobre los míos y no dejaba de pensar en eso, no otra vez, no caería dos veces en el mismo juego, no funcionó una vez, no funciona más nunca.

Es SEBASTIAN no SANTIAGO...No confundan.

¿#Sebasmila? ¿O no?

¡PERRAS! Nuevo comienzo. (P#2) (BORRADOR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora