¡PERRAS! Nuevo comienzo. (P#2) (BORRADOR)

Te quiero.

Me encontraba de pie frente a la puerta del departamento de Luke mientras él trataba de mantener a la chica de pie, se veía realmente inestable por lo que preferí no comentar nada al respecto, aun, pero me moría de ganas y de celos por saber que hacia esa tipa aquí y buscando a mi chico.

Él abrió la puerta y paso dejándola abierta para mi, era un piso acogedor, no era muy grande pero había el espacio suficiente que necesita una persona para vivir solo.

Todo estaba perfectamente arreglado y de tonos en blanco a negro, realmente se veía muy elegante, tal como Luke lo es.

Dejé mis maletas a un lado y luego Luke se acerco a mi y me tendió una toalla, cuando estuve por cogerla sentí el calor de sus dedos y me estremeció viéndole a los ojos, la emoción me cortaba la respiración y no podía soportar no estar con él a solas.

Él se alejó pero antes me mostró una hermosa sonrisa y se acercó a la chica para pasarle una toalla por los hombros, ella tiritaba del frío y estaba igual o incluso mas mojada que yo.

—Voy a preparar té, sera mejor que te saques esa ropa, aquí tienes algo de mi ropa para que te pongas —Luke le dio las indicaciones de que tenia que hacer y ella asintió seguramente sin entender muy bien lo que le decían.

Me hervía la sangre ver a esa estúpida en su casa, pero solo porque estaba mal no le obligaba a echarla.

—Ven conmigo —Luke me tomo de la mano y sorprendiendome me llevó con él y me sentó frente a si mientras él se aproximaba a preparar el té.

—Yo también debería cambiarme, estoy echa un desastre —Mencione algo nerviosa, esto era muy extraño.

—tienes razón, perdona, es que... —Dejo lo que estaba haciendo y se colocó a mi altura sosteniendo mi rostro con sus manos grandes. —Aun no me creo que estés aquí, y no te quiero apartar ni un segundo —Acarició mi mejilla y todo dentro de mi se batió. —Ni un solo segundo de mi lado —Se levantó dejando un beso en mi frente y cerré mis ojos quedándome con esa ultima sensación.

—¿Pu...puedo ir a tu cuarto? Digo... Para cambiarme —Estaba nerviosa, demasiado nerviosa, por dios Kiara ¿que te pasa? Esto no te había pasado antes.

—Estas en tu casa, esperame ahí que luego que me ocupe de Gemma hablamos ¿de acuerdo? —Asenti tratando de mantenerme en calma, así que se llama Gemma... Pues que esa tal Gemma que ni se le ocurra mirarlo o tocarlo porque le saco los ojos con cucharilla y le parto las extremidades con mis propias manos.

Salí y ahí estaba la tal Gemma, vestía con una camisa de MI chico, y con unos monos también de MI chico, pero trate de tranquilizarme, vamos Kiara, no han ni hablado y ya estas celosa hasta las medias, debo cambiarme, eso, cambiarme.

Sin quitarle la mirada de encima y ella a mi tampoco, tome mi equipaje y asesinándola seguramente con la mirada fui acercándome a ella pero solo para coger el pasillo que me llevaba a las habitaciones.

Entré al ultimo cuarto y el mas grade y me quede maravillado con una pared repleta de fotos de paisajes y de él en diferentes partes del mundo, estaba claro que le encantaba viajar.

Sonrei como idiota al ver una imagen en particular de él y Michelle juntos sobre un caballo y sonriendo a la cámara, era mas que evidente que son muy cercanos, todavía no puedo creer como se dieron las cosas y tanta casualidad.

Tomé la toalla y la lleve a mi cabello para intentar secarlo un poco y que dejara de gotear mientras abría mis maletas mojadas en el suelo.

—¿Que me pongo ahora? —no podía creer que realmente me estaba haciendo esa pregunta, que ridículo suena el hecho que después de todo y en esta situación, me importe verme linda frente a él.