¡PERRAS! Nuevo comienzo. (P#2) (BORRADOR)

Lo lamento.

Tras llorar por un par de minutos, fui interrumpida por la llegada de Sussy y Camila a la cabaña, al parecer no estaría sola de ninguna manera, sin embargo tampoco me desagradaba, porque más que amigas eran mis hermanas, y confiaba en ellas.

Por lo que me apresure a contarles todo lo que había sucedido debido a que me encontraron llorando a un lado de la puerta.

Sussy parecía sorprendida de cada cosa que le contaba, sin embargo Camila se veía arrepentida, y claro, ella supo de esto mucho antes que yo, y no me lo contó para no herirme, aunque de igual manera me hirió.

-No sabía nada de eso, es un idiota -los brazos de Sussy me sorprendieron cuando se abalanzaron sobre mi, yo acepté el abrazo, y se lo devolví.

-Perdon de verdad por no habertelo contado antes, capaz no te hubiera sido tan chocante, pero no se, no esperaba que nada de esto sucediera, ninguno lo calculó -asenti tratando de obviar aquello, me daba igual de todos modos, ya había pasado y no había nada más que hacer.

-Yo que tu lo hubiera desmembrado o algo, ¿¿por que no hiciste nada?? -Sussy resoplo a mi lado golpeándome en el hombro, reí amargamente recriminandome también por ello.

-No lo se, simplemente no pude, tal vez porque aún sigo estupefacta con lo que confirme hoy -jugue con mis manos algo apenada.

-¿Estupefacta? Deja la Junta con Jonatha de verdad te digo, sabía que era contagioso -recrimino esta vez Camila tratando claramente de cambiar la conversación, y estuve de acuerdo con ella por lo que me reía

-No hables mal de mí amigo -estire una almohada a su rostro y reimos de ello comenzando una pequeña guerra de almohadas.

Más tarde ya había lograda calmarme un poco y volver a reír, y estábamos preparadas para ir al mar, y disfrutar de una noche de fogata.

Salimos de nuestra cabaña viendo a los lados, estaba anocheciendo sin embargo eso no nos detuvo, empezamos a caminar pasando por el camino de piedras, mientras más personas iba saliendo de sus cabañas, Sussy y Camila se detenían cada cierto tiempo a saludar a las personas, estaba claro que ellas conocían a gran parte de los ex alumnos que estaban aquí.

Yo, como no solía tener muchas amigas, y a última estancia empecé a estar más con ellas, no conocía a más de unos pocos, de lo que si podía estar segura es de que había mucha más gente aquí que no pertenecían ni a nuestro internado ni al de los chicos.

Una vez llegamos me sorprendí, nunca creí que hubiera tanta gente, estaba claro que Michelle le gustaba estar rodeada de personas, ahora entendía el porque de haber reservado el club de la isla completo.

Todos parecían contentos y disfrutando de la música, la arena, el mar y el alcohol, por mi parte decidí tomar asiento cerca de una de las fogatas porque hacía demasiado frío y no tenía ganas de entrar al mar.

Camila y Sussy no lo pensaron dos veces cuando soltaron sus pertenencias a mi lado y corrieron al mar.

-Nos volvemos a encontrar -voltee un poco para encontrarme con un sonriente Jonatha, lo que me hizo sonreír igual.

-¿Donde te metes? -rapidamente tomó asiento a mi lado y tomó mi mano para acariciarla.

-He estado conversando con viejos amigos, y he perdido la noción del tiempo y el espacio, sin embargo te estuve buscando, pero no logré encontrarte, admito que me vi preocupado, ¿como te encuentras? -exale para soltar toda la bomba que tenía atorada en la garganta y recargue mi cabeza en su hombro.

-Lo vi, y no estaba solo -permanecimos en total silencio por varios minutos sólo viendo a las personas divertirse al rededor.

-Tambien lo vi, temí no estar ahí cuando se encontrarán, lamento no estar ahí para ser tu soporte -sonrei debido a su amabilidad y acaricie su mano con la yema de mis dedos.