Ven conmigo.

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Había pasado una semana desde la última vez que hable con Santiago y todo había sido demasiado intenso y extraño.

Cassandra por suerte se encontraba en buen estado sin embargo el doctor había recomendado que tuviera reposo y una buena alimentación, Jason intentaba pasar el mayor tiempo con ella para así estar cerca de su hijo, por otra parte Jonatha se había estado quedando en la casa con nosotras y no era el único ya que Luke pasaba demasiado tiempo también en nuestra casa, aunque no hay porqué empezar a sacar conclusiones equivocadas, solo se quedaba a dormir, aun no habíamos vuelto a pasar la noche juntos, y no sabia si estaba realmente lista para eso.

Mi celular había tenido que mantenerlo apagado ya que Santiago cumplía con lo que había dicho de no dejarme en paz, me llamaba cada vez que tenía oportunidad, incluso llamaba a la oficina, y no sabia como se había enterado que ahora estaba ahí, pero yo tenía miedo de contestar y no por lo que fuese a decir, sino por lo que yo fuese a sentir.

Aunque ahora no era momento de pensar en eso, no podía pensar en eso mientras me encontraba hecha bola entre los brazos de Luke sobre la cama, veíamos una película aunque en lo que menos podía pensar era en la película si era sincera.

Me estremecía cada vez que sentía su respiración a mi espalda, estaba tan nerviosa entre sus brazos como si fuera una nena pequeña, y odiaba la idea de que él pudiera darse cuenta de lo que me hacia sentir.

Tome su mano y roce mis dedos con los suyos jugando con ellos, escuche su leve risa en mi odio y sonrei como idiota, su pierna se enredo con la mía y me hice aun mas hoyuelo entre sus brazos.

—No se porqué siento que te Aprovechas de que soy pequeña para adueñarte de la cama. —Dije sin dejar de jugar con sus dedos.

—Que va, es solo tu idea —Sentí sus labios entre mi cabello y mi cuello haciéndome reír por la cosquilla que eso generaba.

—¿Tienes pensado algo para hoy? —Pregunte dándome la vuelta y quedando por fin frente a su rostro perfecto el que me atreví a acariciar mientras le observaba como idiota.

—La verdad es que tenia un par de ideas —Ejerció presión en mis caderas y me acercó a su cuerpo.

—¡No! —le di una cachetada pero de broma sin hacerle daño. —Me refería a salir a algún lado.

—¿A donde le apetece ir a la princesa? —Me miró a los ojos y no pude evitar suspirar y morder mi labio inferior realmente reprimiendo mis ganas de pasar toda la tarde besando esos labios rosados.

—¿Que te parece si vamos a un parque de diversiones? Con los chicos —gruño y se separó de mi un poco mostrando su desacuerdo.

—Creí que querrías estar a solas conmigo.

—Tentador, pero no quiero dejar a Cami y Joni por fuera. —Hice un puchero levantandome y quedando sentada de rodillas sobre la cama.

Seguro mi cabello ahora seria un desastre ya que Luke tiene la manía de despeinarme todo el tiempo y ahora con el cabello corto podía parecer muy fácil un nido de pájaros.

—Bueno, pero antes una cosa pequeñita —Se levantó y me sonrió de un modo muy seductor acercado su mano para acariciar mi brazo.

—¿Que cosa pequeñita? —Le seguí el juego dejandome caer de nuevo en la cama dándole paso a que se posicionara sobre mi.

—Joder me encanta que estemos conectados —se abalanzó sobre mi y me beso mientras su mano subía mi camisa y acariciaba mi pansa haciendo estremecer y jadear un poco aun en el beso.

Era un beso calmado, como los que a mi me gustaban, donde te dejaban la posibilidad de saborear y disfrutar cada mordida, y cada roce de labios, era tan apetecible que cuando le besaba no me podía imaginar haciendo otra cosa que no fuese esa.

¡PERRAS! Nuevo comienzo. (P#2) (BORRADOR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora