¿Amigos? ¿cuales amigos?

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Pésima mañana.

Si, así había decidido comenzar mi historia, en un día de mierda, con los gritos de mierda de mi mejor amiga y con las ojeras hasta mi barbilla...okay, capaz estoy exagerando, pero equis.

No había podido dormir en toda la noche, que digo en toda la noche, llevo semanas durmiendo mal por culpa de Michelle, ¿en que momento se me hizo una buena idea dejar que Michelle se quedará en casa mientras organizaba los preparativos de su boda?

Claramente volví a caer en sus sucios juegos mentales, y volví a acceder en sus estupideces, bueno, soy su mejor amiga, es mi deber también soportarla un poco en estos momentos tan críticos para ella, se trataba de los preparativos para su boda con su novio de toda la vida, bueno es que siete años, había que admitir que eran bastante.

A partir de hoy había tomado la sabía decisión de no casarme...¡Nunca!

Definitivamente no estaba dispuesta a pasar por lo mismo, así que hombre que este conmigo, que se olvide de pedirme la mano en matrimonio.

Hace más de cuatro años que habíamos acabado con el Instituto, y si me preguntan si estudié alguna carrera al graduarme, la respuesta es... ¡no!.

Debí haber estudiado algo como gerencia o no lo sé, no me llevo con esos temas y no por mi culpa, sino más por mi hermana, juro que deseaba ayudarle a dirigir la empresa de papa, sin embargo ella nunca dejo que manejara nada y se encargó de todo ella sola...

Bueno esta bien, soy torpe y no me se llevar, lo admito, ya está, ¿felices?

Por lo que tampoco fue que reclame mucho, al contrario, me aproveche de eso, para sólo vivir de gastar compulsivamente del dinero y viajar, algo parecido a lo que estuvieron haciendo mis padres mientras estuve internada.

Por tres años de mi vida, pude conocer diferente lugares, maravillosos países a los que siempre quise ir como Italia, Argentina, Francia, España, Chile, Venezuela y Corea, me enamoré de cada uno, y desee permanecer más tiempo del que estuve en cada uno por una u otra razón, más allá de lo político y de más, tenían grandes lugares hermosos de conocer y estar.

Pero ahora estaba de vuelta, un año tratando de sentar cabeza aquí, en Inglaterra, y tratando de olvidarme de los errores del pasado, de los amores que no funcionaron, y seguir con mi vida y aunque siguiera viviendo con mis padres, deseaba mudarme de una vez y empezar a vivir mi propia vida y ganarme el dinero por mi cuenta.

Apartando todo esto, si, en parte deseaba volver a viajar, pero mi vida no sería vida sin el caos y mis amigos.

Quitando las cobijas que me cubrían el cuerpo, me levanté aun despeinada, en pijama y lo más seguro con aliento mañanero y salí de mi cuarto para bajar a la sala donde estaban Michelle junto a mi madre conversando.

-Buenos días dormilona, ven rápido, quiero que me ayudes a elegir el vestido, tu madre a intentado ayudarme pero su estilo es ya algo anticuado -mi madre ofendida la golpeó del brazo y se levantó con una taza en la mano para luego acercarse a saludar.

-Buenos días querida, ayuda a tu amiga, esta muy alterada -bostece en cuanto me dio un abrazo y me aparte luego de un considerable tiempo juntas. -Y ve a vestirte y peinarte un poco, ¿como puedes andar así? -me reí por lo bajo cuando abandonó la sala y me senté en el mismo lugar que antes ocupaba mi madre.

-¿Por que no le pides ayuda a tu mamá? ¿Te recuerdo que es estilista? Y tiene su propia linea de ropa -Michelle alterada alzo sus manos y las movió frenéticamente haciéndome retroceder, no fuera que me diera un golpe del que después me arrepentiría.

-¡¡De ninguna manera!! No quiero que mamá se involucre en esto, me pondría aún más nerviosa -grito alterada, levante mis manos para rendirme y dictar la paz y me levanté una vez que di todo por perdido.

¡PERRAS! Nuevo comienzo. (P#2) (BORRADOR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora